En los dos últimos años el Programa en Arquitectura y Tecnología ha explorado las potencialidades latentes de las maderas de reforestación, especialmente las salicáceas genéticamente mejoradas, como el álamo y el sauce. Las plantaciones de estas especies concentran el 60% de las hectáreas plantadas en el delta bonaerense y sus tensiones admisibles son equivalentes a las del pino, pero con un peso específico 25% menor y con ciclos de rotación 50% más rápidos. Sin embargo, pese a su relación costo-prestación, representan solo el 6% del volumen de la madera utilizada en la industria de la construcción.

El Taller propone un modelo de investigación que articula materialmente este contexto productivo operando desde dentro de los materiales. Relaciona restricciones y desempeños estructurales, e investiga organizaciones espaciales en sistemas de entramado, explorando las variables de estas organizaciones y racionalizando sus restricciones internas según sistemas de control, evaluando sus comportamientos, amplificando sus efectos, y especulando sobre las posibles aplicaciones en el campo de la arquitectura.

A partir de la organización de las calderas volcánicas episódicamente presentes en la Región Argentina de Cuyo, se desarrolla un modelo concéntrico y multidireccional (una estructura hojaldrada o mat building gordo de ocho alas en forma de asterisco), atravesado verticalmente por una serie de atrios y patios que organizan una red laberíntica de circulaciones ortogonales, y excavado en su base por una formación cavernosa. 

Desde el atrio central del complejo se organizan centrífugamente flujos vehiculares que luego se despliegan sobre el territorio, según un sistema de pistas en loop. Atravesados por el frenesí radial del rally, los flujos turísticos se congregan en un único edificio de tres capas: una central con un centro comercial, una periférica de mercados autónomos, y una intersticial en la que se disponen las zonas de msntenimiento, o Bivouac.

Localidades aisladas de la región, en principio dispersas y de difícil acceso, son vinculadas mediante los loops, consolidándose el territorio como un sistema arquitectónico autónomo que en lugar de servir al acontecimiento lo interioriza, generando una congestión de gran escala y reteniendo mediante su fuerza los flujos irracionales de los fanáticos automovilistas que acuden anualmente, aquí en estado de ebullición contenida.

El jurado para la Defensa de las Tesis de Maestría estará integrado por 3 miembros, los cuales serán designados procurando que al menos uno de ellos sea profesor de la Maestría y al menos uno de ellos sea externo a la Universidad.  

Cada miembro del Jurado recibirá una invitación formal para ser parte del mismo con 45 días de antelación, luego de la cual, una vez aceptada, proseguirá el envío de la Tesis por la Coordinación de Posgrado.

El día de la Defensa, el Jurado se reunirá a puertas cerradas con una hora de antelación. Allí designará a su presidente, quien tendrá la responsabilidad de dirigir el desarrollo de la Defensa. Sus miembros podrán intercambiar notas sobre el trabajo a evaluar, así como formular una estrategia de evaluación conjunta. 

A la hora pactada, preferentemente en el Aula de Cine, y luego de la presentación del Director de la Maestría, el Candidato llevará a cabo su exposición durante un máximo de 45 minutos. Posteriormente, los miembros del Jurado podrán interrogarlo, solicitando aclaraciones o justificaciones y exponiendo sus comentarios críticos. 

Al término de la Defensa, el Jurado se reunirá nuevamente a puertas cerradas para evaluar y calificar la Tesis de Maestría. En las deliberaciones podrá participar el Director de Tesis, quien podrá exponer sus comentarios o responder a las consultas, aunque bajo ningún concepto tendrá injerencia sobre la calificación final. 

El jurado podrá, si lo creyese justo y pertinente, acompañar la nota con un informe que exponga los criterios presentes en la evaluación, así como sugerencias, comentarios, o recomendación de publicación.

Tanto el acta como el informe serán elaborados en formato A4, serán firmados en todas sus hojas por los miembros de Jurado y entregados a la Coordinación de Posgrado, dando de este modo por finalizada la Defensa.

El sitio es sistema en potencia. Entender a la ciudad como un todo articulado y no como la acumulación de hechos fortuitos permite reconocer una red de relaciones proyectuales donde de otro modo solo se percibiría contexto. Los tramos mensurables de la ciudad construyen el rango de variabilidad de una serie de variables, y por lo tanto su espectro y su tendencia. Algunas variables sólo se encuentran activadas en ciertos sitios, y dormidas en otros. A veces los valores extremos de una variable se encuentran presentes en todas partes, otras apenas, otras en ninguna. Así, el intersticio urbano, entendido como el espacio entre dos caras disímiles, se proyecta ya no como la suma o la sobra entre dos partes, ni como la extensión de los valores de una y otra, sino como el medio mismo donde se despliega la dialéctica entre dos extremos oscilantes.

Una cantidad mínima de información es insistentemente iterada en un campo hasta su punto de saturación, constituyendo una organización hipertrofiada como única salida al connundrum que genera. La frenética repetición en cada una de las fases que componen el protocolo (clusters de puntos devienen clusters de vectores y clusters de vectores devienen clusters de superficies) redunda en altos grados de determinación que maximizan los efectos: arquitectura por exceso. 

Un único protocolo de fulgurante rapidez regula los rangos de acción temporal del proyecto. 

El protocolo Blitzkrieg internaliza el lenguaje nerd (brep, extrude, loft, offset, patch, sift, weave) para designar con él un lenguaje arquitectónico convencional de elementos (arcos, columnas, escaleras, puertas, voladizos) y los tipos de espacios que sus relaciones configuran (amenities, corredores, lobbys, habitaciones, terrazas).

01_El arquitecto pastelero dosifica la cantidad de materiales hasta que consigue exuberancia y voluptuosidad, pero no saturación y exceso.
02_El arquitecto pastelero detesta la descualificación y la ausencia de valor en los materiales, por lo que los caracteriza previamente para definir de qué manera serán batidos. Así, las edificaciones se repetirán, las conexiones lineales se curvarán y las superficies se expandirán.
03_El arquitecto pastelero establece focos de tensión para sublimar edificaciones cristalizadas y volverlas ligeras y fluidas, generando consistencia por integración mediante distintos tipos de batidos: 
a) batidos de movimientos cortos, precisos y hábiles que buscan obtener voluptuosidad, volúmenes y cuerpo.
b) batido lento, minucioso y detallado que busca obtener grandes cantidades, repetición y diferenciación de escala.
c) batido intermitente que busca momentos de máxima tensión y revolución, y momentos de lentitud y estiramiento.
04_Al arquitecto pastelero le obsesionan las unidades múltiples, pero quiere crear conjuntos, totalidades.
05_El arquitecto pastelero se obsesiona con sus batidos, pero sabe cuándo parar para no pasarse de punto y estropear los materiales.
06_El arquitecto pastelero goza de producir confusión entre la primera percepción y las siguientes, generando tensiones que se recrean cada vez.

Construir 8 nuevas vanguardias del siglo XXI requiere de un curso cuyo nombre ya sea una afirmación vanguardista; de 2 docentes de estatura; de 8 manifiestos de vanguardias de principios del siglo XX que contengan en conjunto 5500 sustantivos, 3500 adjetivos y 3200 verbos, y entre cuyas líneas se encuentre al menos 60 veces la palabra nuevo; de una matriz de sustitución de verbos, adjetivos y sustantivos que arroje 150 textos de sentido desconocido; de 14 análisis de textos retroactivos de autores con más de 30 años; de 45 descripciones de obras de arte vanguardistas; de 2 matrices de integración de oraciones y de otra matriz para darle sentido a las 480 oraciones distribuidas en 8 formularios; de 400 metros de líneas rojas de tachonado y 250 cuadros de revisión; de 6 kg de papel obra de 80 gr/m2; de 1200 membretes institucionales; y de una enumeración como ésta que requiera de implacable pasión y a cambio prometa lo genuinamente nuevo.

La cantidad de horas de Práctica Profesional para que un estudiante de arquitectura se transforme en arquitecto es de exactamente 204. La razón y fundamento de esta cantidad es desconocida: ¿por qué son 204 horas, si en un mes de trabajo hay no más de 180? Quizás 185, pero no más de 190. 204 horas de práctica equivalen a 5 semanas de práctica full-time; practicando 5 días a la semana durante 8 horas y… 16 minutos, o 10 semanas part-time practicando… no sé. Ahora, por ejemplo: ¿yo estoy practicando? ¿Full-time o part-time? Además, en el cálculo anterior consideré solo los días hábiles. Con todos los arquitectos y estudiantes de arquitectura que hay en la sala: ¿cómo nadie me frenó todavía? ¿Acaso nunca nadie hizo un concurso, una entrega, o un dibujo que parece no tener fin? ¿Cuánto se tarda en practicar el desarrollo de un detalle nuevo? Es que el problema en verdad no es uno de horas y minutos, sino uno más grande y enigmático con el que nos desvelamos pensando: ¿cómo se recorta el continuum de nuestra práctica? ¿Por dónde recortar el continuum de nuestra disciplina? Este es el enigma que no me deja dormir por las noches.

La belleza por extensión excesiva es una propiedad emocionante de lo inconmensurable que suele asociarse a lo natural pero que encuentra su máxima potencia perceptiva en la pura artificialidad, repetitiva y normada, la cual es capaz de producir una forma de inmensidad mayor, pero mensurable. 

La belleza por concentración hipertensa se deriva de las habilidades destructivas de la forma cuando ésta es capaz de contener una concentración enorme de energía que, al desplegarse, permite acceder de manera violenta a lo natural. Acción que, en apariencia mimética con la naturaleza, es especulación probabilística sobre la explotación de recursos.

La belleza por hermeticidad opera mediante procesos y canales subterráneos, no visibles, que conducen la transformación de enormes cantidades de materias primas en ridículamente ínfimas cantidades de insumos y ridículamente grandes cantidades de desechos. 

La belleza por sincronización no es ni absolutamente centralizada ni relativamente local, aunque tampoco es aleatoria. No establece diferencia ni repetición, y sus ciclos, sin ser cerrados, establecen un movimiento perpetuo de insoportable perfección.

El clima festivo se desata, 
y nuestro cerebro de manera instantánea experimenta la sensación de descontrol,
simultáneamente agradable e irresoluble.

El plan infantil de los snacks es desarmarnos, usando el método pop de los tres elementos:
la estructura de repetición sin fin, la textura crunchy-crunchy, y el sabor saturado
(ritmo visual, destrucción material, y poder mental). 

La técnica se basa en un combo de efectos químicos simples que generan la producción de saliva en una cantidad siempre un poco mayor a la estrictamente necesaria para digerir cada bocado: 
el exceso de un bocado dispara el siguiente para saciarlo, 
y este, sin resolverlo, 
lo pasa al siguiente, 
perpetuamente y hasta la saturación. 
La magia se vuelve mafia:
¿como detenerse después del primer bocado?

Masticaremos hipnotizados, frenéticos, sin parar,
sintiendo nuestras mandíbulas en rítmicas locas. 
Nos volveremos solo sentidos. 

Los snacks nos involucran en su plan divertido, maníaco y diabólico,
y la ligazón natural entre comida y nutrición se rompe, 
corrompiendo la responsabilidad de alimentar. 
La histórica naturaleza nutritiva es reemplazada por la naturaleza banal.

Crunch, crunch, crunch. 
crunch: no existen horarios, 
crunch: no existen ritos, 
crunch: no existen protocolos.
El tiempo normativo se altera, el hábito de comer se hace polvo.

Los snacks embotan, saturan, encantan. 
Aliviada la conciencia de la necesidad, nos volvemos temporalmente adictos, 
no podemos ni queremos parar. 

Los villanos de hoy son:
- el pop corn curry, inflado compañero de hollywood, en versión picosa, nasal y sudorosa,
- el wasabi sweet maní, garrapiñada penetrante, del paladar al cerebro, 
- los red crispy noodles, fideos chinos inflados, extravagantes y adobados, 
- un ginger lemon biscotti, altamente crocante y alimonado,
- los yellow thin noodles, huidizos y pegajosos, con mucha jalea,
- las cayena chocolate chips, polvorosas, lujuriosas, y picantes!
- las spicy sesame crackers, texturadas, llenas de semillas, compactas, súper especiadas,
- y finalmente los mini tangy pickles, para interrumpir, y luego poder seguir y seguir y seguir...