En los medios
21/11/12
Dinero misterioso
Por Andrés Neumeyer. Doctor en Economía de la U. de Columbia y director del departamento de Economía en la Universidad Torcuato Di Tella.
Argentina y Venezuela emiten dinero a granel y cosechan las consecuencias.:
Así como tenemos ron, pisco, cachaza, tequila y una amplia gama de bebidas alcohólicas, también tenemos en América Latina una gran variación de regímenes monetarios. Algunos países de la región tienen bancos centrales con autoridades que deciden la política monetaria de forma independiente del gobierno de turno. Entre ellos podemos distinguir países que cuentan con regímenes de metas de inflación. Es el caso de Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. Existen además otros países, como Panamá o Ecuador, que abandonaron su independencia monetaria y decidieron adoptar el dólar estadounidense como su moneda.
También hay zonas en las que los bancos centrales no anuncian sus metas de inflación. Finalmente tenemos países como Venezuela y Argentina con bancos centrales que financian al Tesoro.
¿Genera alguna diferencia en cuanto a resultados inflacionarios el tipo de instituciones monetarias que adoptan los países en América Latina? Veamos lo que nos dicen los datos.
La inflación promedio para los países con metas de inflación recién mencionados en 2011 fue de 4% al año. Para los píses dolarizados, la cifra es levemente superior, ubicándose en el 5%. Después se encuentran Argentina y Venezuela con inflaciones del orden del 25% (cálculo privado en el caso de Argentina) y 27% al año en el de Venezuela. Si analizamos más detenidamente la evolución de los últimos cinco años vemos que tanto en los países con metas de inflación como en los dolarizados la inflación sigue el mismo patrón. Es estable alrededor del 3% o 4%, con un pico algo mayor en el año 2008. Incluso en Argentina y Venezuela el comportamiento cualitativo es similar, aunque a niveles más altos.
¿Cuál es la diferencia entre Argentina, Venezuela y los otros países? ¿Por qué tienen una inflación superior? La respuesta es que sus bancos centrales emiten más dinero que los de otros países de la región. Y esto, a su vez, se debe a que las autoridades monetarias en Argentina y Venezuela financian los gastos del Tesoro emitiendo dinero.
La mayoría de los países del mundo persiguen objetivos de inflación baja porque ésta es socialmente costosa. La inflación afecta directamente a la población en general, hace que la gente pierda recursos dedicándole tiempo y energía, administrando sus finanzas para defenderse de la pérdida del valor del dinero.
Además, repercute en que la información disponible para la asignación contenida en los precios de recursos sea menos precisa.
¿Hay alguna ventaja económica de tener más inflación? Muchas veces se argumenta que existe un conflicto entre inflación y crecimiento: una política monetaria más expansiva podría aumentar la actividad económica al costo de unos puntos más de inflación. La evidencia dice que, si bien esto podría ser cierto puntualmente, en el corto plazo, los países con más inflación no crecen más rápido. De lo contrario sería muy fácil solucionar el problema del desarrollo en la región a fuerza de imprimir dinero.
De hecho los países emergentes que más rápido crecen son aquellos que tienen, en promedio, superávits fiscales sostenidos durante largos períodos de tiempo y, consecuentemente, baja inflación.
Llama la atención, dado lo anterior, que algunas sociedades elijan financiar algunos gastos del Tesoro emitiendo dinero. Esta política transfiere ingresos de los tenedores de dinero y deuda pública denominada en moneda local a los receptores de estos gastos.
En el caso de Argentina y Venezuela podemos pensar que se está redistribuyendo ingreso de los tenedores de activos nominales a los beneficiarios del gasto social. Pero eso no lo explica todo. Históricamente, los gobiernos que financiaron sus gastos con emisión de dinero eran políticamente débiles y no tenían otra salida. ¿Por qué Argentina y Venezuela, con gobiernos políticamente poderosos, eligen financiar parte de sus gastos emitiendo dinero en vez de cobrar impuestos? Es algo que amerita análisis y que aún tenemos que entender.
La evidencia dice que, en el corto plazo, los países con niveles más altos de inflación no crecen necesariamente más rápido.