Di Tella en los medios
La Nación
1/11/24

“Jugar al fleje”: los shocks negativos a los que estará expuesta la economía hasta las elecciones, según Levy Yeyati

Por Sofía Diamante

Eduardo Levy Yeyati, profesor de la Escuela de Gobierno y director académico del Cepe, fue consultado sobre la política y la economía del país.


El economista Eduardo Levy Yeyati se sumó como advisor del equipo de Research de Adcap


El mercado financiero cerró un mes de octubre optimista como hace tiempo no se veía. El Banco Central (BCRA) logró comprar US$1530 millones y fue el mejor octubre de los últimos 15 años. El agro acompañó con una liquidación de US$2553 millones, pese a los temores de apreciación cambiaria (hubo venta de granos para afrontar los gastos de la siembra gruesa y atender contratos de alquiler). Y el riesgo país cayó casi 24%.

Mucho del rally tiene que ver con el convencimiento del mercado de que Javier Milei es una persona que apunta al superávit fiscal y que no va a cambiar de opinión por más que haya una manifestación. Ninguno de nosotros creía que se podía hacer un ajuste de 5% del PBI y ahora se convencieron. El sentimiento de los fondos es de euforia porque hubo un cambio que no pensábamos que iba a pasar. Pero el mercado no está pensando en los riesgos que podrían ocurrir a si hay cambios en la macroeconomía”, describió la situación el analista financiero Javier Timerman, fundador de Adcap, quien suele transmitir la mirada de los traders.

El economista Eduardo Levy Yeyati, quien se sumó como advisor del equipo de Research de la misma firma, agregó que en este momento predomina el sentimiento FOMO –acrónimo de fear of missing out (miedo de quedarse afuera)–. “El mercado está entusiasta porque está la idea de que el Gobierno no va a dar macha atrás con lo fiscal y entonces nadie quiere quedarse afuera. Se le empieza a creer al equipo económico de que la tablita [cambiaria] va a seguir, que van a hacer lo necesario para que continúe”, explicó.



El ministro de Economía, Luis Caputo, junto al presidente del Banco Central, Santiago Bausili. Rodrigo Nespolo

“Se alinearon las expectativas por lo menos de corto plazo, porque le dan la razón al ministro [de Economía, Luis Caputo] de que va a seguir esta política económica unos meses más. Tienen argumentos para hacerlo, está la elección y el apoyo popular”, agregó.

Para ampliar acerca del momentum financiero, Federico Filippini, también flamante incorporación como economista jefe al equipo de investigación de Adcap, señaló: “Hay un ajuste fiscal sostenido, que se complementa con buenos índices de confianza y de popularidad de Milei”. El economista indicó que esa “creencia” del mercado comenzó a ocurrir con las buenas noticias en lo político (se sostuvieron los vetos al financiamiento universitario y jubilados), en la recuperación de los salarios reales y cuando la confianza en el Gobierno volvió a subir.

Los economistas, sin embargo, advirtieron que tampoco “nadie, ni el mercado ni el Gobierno, se puso a pensar cómo salir del cepo después de las elecciones, minimizando el impacto de la devaluación en la inflación”, dijo Levy Yeyati.

Las buenas noticias en lo fiscal y en lo monetario se complementan con una certeza de las que ya pocos dudan: tanto para los analistas económicos como para las empresas, el tipo de cambio se apreció muy rápido, pero no creen que vaya a haber cambios, devaluación o salida del cepo, por lo menos hasta las elecciones legislativas. “Lo van a desarmar después de las elecciones, salvo que tengan una crisis antes. Si no, van a dejar todo como está”, sumó Levy Yeyati.

“El Gobierno priorizó la inflación y el ajuste fiscal frente a mantener competitivo el tipo de cambio y acumular reservas. Esta situación deja al país expuesto a shocks negativos, porque el frente de reservas viene muy débil”, agregó el también profesor de la Torcuato Di Tella. Actualmente, pese al blanqueo y a la compra de dólares que hizo el Banco Central, las reservas netas siguen siendo negativas en torno a los US$4500 millones.

Para el economista, todos los eventos que puedan golpear al sector externo son el “Talón de Aquiles” de la economía. Entre los shocks negativos que podrían ocurrir, enumera: una sequía o un aumento inesperado de la popularidad de Cristina Kirchner, lo cual podría hacer que el inversor patee proyectos de inversión o que el mercado financiero deje de renovar deuda y se amplíe la brecha. También, dijo, se está expuesto a los precios de las commodities, que pueden bajar si China sufre una desaceleración mayor de la actividad económica de la que está teniendo, y eso impacta en una caída de los precios internacionales por menor consumo.

“Una cosa es la expectativa, pero después hay riesgos, porque la Argentina siempre juega muy al fleje, no solo este Gobierno”, concluyó Levy Yeyati.