FOTO: Educación en Argentina (Foto: archivo).

Las universidades argentinas enfrentan un creciente desafío con la calidad académica de los estudiantes que ingresan, según un informe reciente. Marcelo Rabossi, doctor en educación y profesor investigador de la Universidad Torcuato Di Tella, destacó, en diálogo con Cadena 3, que "el 72% de los alumnos de 15 años no logra los contenidos básicos" en áreas como lectura, ciencia y matemática, lo que se traduce en dificultades significativas al llegar a la educación superior.

El doctor en educación advirtió que "en el primer año, 4 de cada 10 ingresantes no pueden completar su curso", y al final del trayecto, solo "3 de cada 10 logran obtener su título profesional". Este panorama indica un alto índice de deserción y frustración entre los estudiantes, lo que plantea preguntas sobre la efectividad de los cursos nivelatorios que se implementan en las universidades.

El especialista argumentó que "la educación debe ser pensada como un continuo" que inicia desde la infancia. "Necesitamos un fuerte involucramiento de las familias en la estimulación temprana y una buena alimentación", enfatizó, señalando que "los problemas se agravan a medida que los alumnos avanzan en su educación".

Rabossi también criticó la tendencia de las universidades a convertirse en "hospitales" que intentan remediar fallas de la educación secundaria. "La universidad no puede convertirse en una especie de hospital de heridos de los niveles previos", subrayó, sugiriendo que la solución a largo plazo debe centrarse en las etapas iniciales de la educación.

Además, mencionó que "la falta de cultura de ser evaluado" en Argentina complica aún más la situación. "No podemos poner exámenes de finalización de secundaria o de ingreso a la universidad por miedo a estigmatizar", lo que resulta en una "brecha" en la calidad educativa.

El rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, también se refirió a la situación, indicando que están implementando talleres en las secundarias para abordar estos problemas antes de que los estudiantes lleguen a la universidad. Sin embargo, existe el temor de que esto pueda llevar a una "nivelación hacia abajo" en la calidad educativa.

Rabossi concluyó que "la Argentina está formando muy pocos profesionales en relación a su población", lo que limita el desarrollo económico del país. "La buena alimentación y la educación son la respuesta para romper este círculo vicioso", afirmó, instando a un enfoque más integral y preventivo en la educación.