Mensaje de la Directora
El sector corporativo se enfrenta a la necesidad de modificar sus procesos productivos, enmarcándolos en el paradigma de la sustentabilidad y la preservación del planeta, y adaptarse a diversas problemáticas sociales como son la creciente brecha socio-económica, reconversión e inclusión del empleo, equidad, diversidad y género, irrupción de la Inteligencia artificial y nuevas tecnologías en la sociedad y la economía. Lejos de ver todo esto como obstáculos, los líderes de organizaciones empresariales públicas y privadas y el sector financiero ven estos desafíos como oportunidades de generar nuevos ingresos, operar de forma más eficiente en sus cadenas de valor y aumentar el compromiso de sus equipos.
Según la Corporación Financiera Internacional (IFC), la brecha de financiamiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible se estima en 2,5 billones de dólares, sin contar los efectos negativos de la pandemia COVID-19, los cuales ampliaron la brecha señalada en USD 1,7 billones adicionales (OECD). Todo esto está afectando no sólo la manera en que los inversores asignan sus activos, sino (y principalmente) cómo las organizaciones públicas y privadas desarrollan sus estrategias de financiamiento y cómo se estructuran para poder hacerlo.
En este contexto, el rol de la inversión de impacto ha cobrado relevancia en la última década, por su potencial de generar los cambios estructurales necesarios en el camino hacia el cumplimiento de los ODS y la Agenda 2030. En particular, este camino se ha acelerado en los últimos 3 años como resultado del impacto social y proceso de re-construcción de las economías post-covid, y la crisis climática. La inversión de impacto se caracteriza por buscar generar de manera intencional un retorno financiero, y a la par un impacto social y medioambiental positivos, pudiendo medirlo y reportarlo. Las finanzas sostenibles, por su parte, pueden entenderse como la inclusión de cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza (criterios ASG o ESG) en la toma de decisiones de inversión, y representan hoy uno de los segmentos de mercado con mayor crecimiento internacional.
Este programa, estructurado en torno a 5 clases, permitirá a sus participantes comprender de manera acabada como las macrotendencias globales están cambiando la manera en que el mercado financiero opera, y el potencial que significa para América Latina y Argentina. Brindará herramientas y casos prácticos, que permitan a los participantes desarrollar e implementar sus estrategias de sustentabilidad, inversión o financiamiento de impacto en sus organizaciones o proyectos.
María Laura TinelliDirectora Académica
*Este Programa forma parte de la Certificación en Organizaciones de Impacto. Puede realizarse tanto de manera individual, como en conjunto con los otros Programas que componen la Certificación.