El proyecto explora la relación entre religión, liberalismo y democracia en la construcción de la ciudadanía en las repúblicas de Chile, Argentina y Uruguay entre 1870 y 1948, en clave conectada y desde una perspectiva transatlántica, prestando atención al papel del factor religioso en el vínculo con España.

El marco temporal comienza con la transnacionalización de la Iglesia Romana tras el Concilio Vaticano I y concluye con la universalización de los derechos humanos. A principios de la década de 1870, Chile y Uruguay se definían como repúblicas unitarias católicas, mientras que Argentina era una república federal comprometida con el apoyo al culto católico en un contexto de libertad religiosa. A diferencia de Argentina, Uruguay (1917-1919) y Chile (1925) sancionaron la separación del Estado y la Iglesia. Se analizará cómo las repúblicas redefinieron su relación con la religión en un período que comenzó con la experimentación de proyectos liberales, continuó con la creciente democratización y culminó con la crisis de las síntesis probadas. Una de las hipótesis sostiene que el proceso de secularización uruguayo se convirtió en un referente para la región en contraste con España.