22/10/13
Mariano Turzi: "Los Brics, un club que reúne a los emergentes VIP
El coordinador del Programa de Asia Pacífico de la Universidad Di Tella dice que las instituciones son los zombis del sistema internacional; el futuro según pavos y cisnes
Por Maria Florencia Carbone | LA NACION
Un selecto club que reúne a los "emergentes VIP". Así define Mariano Turzi a los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Coordinador del Programa de Asia Pacífico de la Torcuato Di Tella y autor del libro Mundo Brics, cree que más allá de haber resultado una gran herramienta de marketing, la sigla encierra algo más.
"Si bien esta es una historia que nació en Londres, en Goldman Sachs, bajo Jim O'Neill, después fue reapropiada por los propios países involucrados y se resignificó completamente. Si hace 15 años alguien te decía Brasil, Rusia, India y China -que es como empezó todo, Sudáfrica se sumó después-, pensabas: países que no están en el mismo continente ni comparten la misma cultura. No es una agrupación intuitiva. Es como si hoy te dijeran Argentina, Bangladesh, Ucrania y Vietnam. Para Goldman Sachs fue genial porque hubo toda una línea de productos de inversión a partir de los Brics, que es lo que ellos buscaban. Hoy se sigue hablando de Brics, aunque más no sea para decir que hay una burbuja o que se caen, pero la entidad del concepto se logró y se superó. En definitiva, como sigla fue un éxito. Tuvo todo un ciclo -y lo sigue teniendo- en cuanto a vender bonos y colocar inversiones, y fue también el punto de partida y convergencia de muchas estrategias diplomáticas de esos países.
-¿Por qué se agregó a Sudáfrica? ¿Qué tiene en común con el resto?
-El primero que se opuso a la incorporación de Sudáfrica fue O'Neill, el padre de la criatura. Creo que la incorporación de Sudáfrica muestra el punto de inflexión en la maduración de la historia Brics: se hacen cargo de su propia historia, dejan de ser una etiqueta de marketing y pasan a ser un grupo que se opone a su propio padre. O'Neill publicó una nota para todos los inversores diciendo que él estaba en desacuerdo, pero a esa altura, a nadie le importó. La invitación nació de China, y los dos actores principales que impulsaron la idea fueron China y Brasil.
Sudáfrica entró como una pieza de la expansión brasileña y china al continente africano. En el caso chino, para la extracción de materias primas y para tener un país como trampolín para África.
En el caso de Brasil hay un interés geopolítico también. Abandonamos la geopolítica hace mucho, pero ahora vuelve. Si tomás Brasil, Sudáfrica e India, trazás un arco que va del Atlántico al Indico que geoeconómicamente es muy importante porque es una ruta marítima fundamental. Para Brasil es también la confluencia de todo el vector económico: empresas como Vale, Petrobras y Odebrecht están impulsando mucho la transformación económica en África.
-¿Por qué si los impulsores fueron China y Brasil el resto lo aceptó?
-Porque necesitaban representatividad. Los Brics son los emergentes VIP, el comité ejecutivo de los emergentes. No se puede ser la voz de los emergentes en el mundo sino se tiene nada de África.
-¿Están en condiciones de transformarse en representantes del mundo emergente o los Brics son una burbuja?
-Si mirás desde donde arrancó esta historia hasta donde está, tuvo un avance impresionante. En toda la literatura, el acrónimo Brics no existe hasta que lo crea O'Neill en 2001. Hoy hablamos de Brics como entidad. La mejor forma de ver esto es en dos carriles paralelos, interrelacionados, pero independientes: uno es la historia económica; el otro, la política.
Rusia -lo vimos con Siria- está tratando de recuperar su músculo diplomático internacional. Hoy no necesitás ser el mejor en todos los ámbitos. Estados Unidos tuvo una crisis en 2008 que hizo que los analistas escribieran km de tinta diciendo que era el fin de Estados Unidos y del capitalismo. Sin embargo, hay señales de recuperación. Brics es una forma de traducir importancia en influencia y prestigio en poder. Una vez que lo lográs, aunque pase ese momento estelar, conservás la estructura que hiciste cuando tenías poder.
-¿Eso es lo que diferencia al Brics de otras siglas (como Vista y Mist) que no han logrado la misma trascendencia?
-En la sopa de letras hay muchos acrónimos, pero ¿qué tiene el Brics? Países que no sólo tienen situación sino vocación. China, Rusia y Brasil sobre todo, tienen una vocación muy fuerte de reformular las reglas del sistema internacional. Los otros no tienen una voz tan... México no es un país que esté en desacuerdo con la mayoría de las normas del sistema internacional. No puede. Por una situación geoestratégica muy clara. Como dicen ellos: ¡tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos! Estos países tienen más margen de maniobra por factores económicos, como China; militares, como Rusia (tiene la mayor cantidad de armas nucleares en el mundo); y por una vocación de reformular, como Brasil. Es cierto que en lo económico 2012- 2013 fue un año de desilusión financiera con los Brics, pero no olvidemos que los humores de los inversores son volátiles y sus ciclos muy acotados. Si no, basta ver los 20 años de la Argentina desde los '90 hasta 2010 y cómo pasó de ser un destino dilecto de la inversión a ser un paria financiero. Pero todo cambia muy rápidamente.
-¿Corre riesgo la gobernabilidad mundial con organismos internacionales que perdieron credibilidad y peso?
-¡Totalmente! Ian Bremmer y Nouriel Roubini hablan del mundo del G Cero. En un momento se hablaba de G-7, luego G-8, G-20, G-2. Ellos hablan del G-0. No sé si corre riesgo la gobernabilidad global, ¿pero dónde está? Es muy difícil. Sin dudas está trabada en múltiples ámbitos: financiero, climático, comercial.
-¿Pueden sobrevivir instituciones que surgieron en un contexto tan diferente?
-Las instituciones son los zombis del sistema internacional. Una vez que uno genera una institución, ésta toma vida propia. Los académicos más relevantes supusieron que la OTAN desaparecería tras la desaparición de la Unión Soviética. Es una organización militar, de seguridad, del Atlántico Norte, creada específicamente para contener la amenaza militar soviética. Sin embargo, estamos en 2013 y la OTAN sigue ahí. Las instituciones tienden a reformular sus mandatos y una vez que las creás es muy difícil cerrarlas porque se generan lobbys tanto internos como externos.
-¿Cómo imagina el año 2020?
-Cuando veo esas proyecciones a 2020, para lo que faltan 7 años, digo: vámonos 7 años para atrás y veamos qué decían las proyecciones sobre hoy. ¡Nunca aciertan! (dice sonriendo). Hay una anécdota muy divertida de Bertrand Russell (filósofo, matemático, lógico y escritor británico). En Estados Unidos, el Día de Acción de Gracias comen un pavo. Se compra un mes antes. Y lo que dice Russell es: la primera semana el pavo todavía me tiene miedo, pero lo voy alimentando y me gano su confianza. La segunda, me tomó confianza y viene a recibirme. La tercera, come de mi mano. El día anterior a que lo mate, el pavo tiene la mayor certeza de que soy su mejor amigo y protector, pero al día siguiente lo mato. Con la información que obtuvo durante 29 días, el pavo proyectó a futuro una tendencia que en realidad se estaba agotando. Algo parecido a lo que dice Nassim Taleb en el Cisne Negro. Hay un ejemplo bien concreto: nunca tenés más certeza de que sos inmortal como el día anterior a morirte. Tenés todos los días de tu vida para probarlo, y sin embargo ese es el día más cercano a la muerte. En los mercados financieros, donde no sabés que te estás por morir, con una tasa de crecimiento que cada vez es mayor, pensás: esto tiene que seguir... pero no era así.