1/10/11
La Época hizo época solo unos días
Por
Autor: Santiago Senén González / Periodista e investigador Compilador del Archivo del Sindicalismo Argentino en la Universidad Torcuato Di Tella.
Fotografía de Hipólito Yrigoyen junto al logotipo.
Escena en la Casa Rosada, balcón central: "Ahora les va a hablar el señor ministro de Guerra. La respuesta de la plaza es contundente: ¡Queremos a Perón! ¡Queremos a Perón! La rechifla generalizada frustra el intento. Minutos después, Eduardo Colom, el director del diario La Época, obtiene autorización del Gral. Avalos para dirigirse a la muchedumbre, con el encargo de intentar su desconcentración…" Aquí una breve reseña de aquellas jornadas y el protagonismo del antiguo diario radical La Época.
Los coroneles Domingo Mercante y Juan Perón en el balcón de la Rosada 17/10/45.
Según me informó el historiador puntano Julio Elvio Torres, la edición apareció el día 17 de Octubre de 1945, y que al parecer La Época se publicó como ‘Edición Extra’. En el formato habitual, su director, Eduardo Colom, anunciaba para el día siguiente una "Marcha de la Verdad" e informaba que "decretaron la huelga por 24 horas los trabajadores de todo el país". También se refería al paradero de Perón y a la movilización de obreros sobre la ciudad de Buenos Aires. Agregaba que "Avellaneda es un bosque de chimeneas apagadas…"
La Época del jueves 18 proclamaba que "Perón había sido ungido presidente por un millón de argentinos en Plaza de Mayo. Esa ocasión no aparecieron ‘Clarín’ a la mañana, ni los cuatro opositores: El Pueblo, Crítica, La Razón y Noticias Gráficas. Tampoco El Día y El Argentino de La Plata ni La Voz del Interior y Córdoba de Córdoba, según consigna Félix Luna en su libro "El 45".
Ese día la Confederación General del Trabajo (CGT) dispuso una huelga general – exitosa y que se cumplió en todo el país -para exigir la recuperación de las conquistas laborales "amenazadas por la reacción oligárquica y el capitalismo". El paro tuvo la adhesión implícita de casi todo el arco gremial vigente en esa época, o sea, además de la CGT, los núcleos de "sindicalistas" que se integraban en la USA y los numerosos sindicatos autónomos como también los "independientes". Muchos grupos y manifestantes recorrieron las calles de las principales ciudades, no registrándose mayores incidentes.
El diario La Época
Con este nombre se conocieron varios diarios provinciales: en 1863 en Salta y en 1868, en Jujuy.
En la ciudad de Buenos Aires aparece, coincidentemente con la asunción de Hipólito Yrigoyen. Su fundador fue José Luis Cantilo, quien ocupó cargos de Interventor y luego Gobernador en la Provincia de Buenos Aires, y fue Intendente de la Capital Federal entre 1917 y 1926.
El diario, de clara inclinación radical, fue quemado y saqueado en 1930, cuando se produjo el
primero de la sucesión de golpes militares contra gobiernos constitucionales del siglo, a cargo del
general José Félix de Uriburu.
En 1937 Eduardo Colom editó La Época como semanario, con una circulación que no pasaba los 10 mil ejemplares, siempre apoyando al radicalismo. Luego del golpe militar del 43, al comenzar Juan Domingo Perón su actividad política en el gobierno de Farrell, Colom se acercó al coronel y acompañó además al futuro vicepresidente Hortensio Quijano, fundando para ello la efímera UCR - Junta Renovadora.
Estas imágenes del diario le fueron obsequiadas a Senén González por el historiador puntano Julio Elvio Torres en ocasión de la publicación del libro 17 de Octubre
Antes Durante y Después (1).
Este empresario, se mantuvo al margen de la vida profesional de los periodistas que trabajaban en los medios. Pese a que existía entonces un nutrido grupo de cronistas que bregaban por la sanción de su ‘Estatuto del Periodista Profesional’, aspiración que nació durante el Primer Congreso del gremio, realizado en Córdoba, en 1938. Colom se manifestó como empresario, más volcado a la publicidad que a la información, y cultivó su amistad con los sectores militares que detentaban el poder en esos momentos.
La trayectoria de Colom, excluye tratos con quien fuera luego funesto jefe de propaganda del peronismo, Raúl Alejandro Apold, a partir de 1949. Este personaje, se desempeñaba como secretario del general Pablo Ricchieri, vinculándose con sectores militares. Años más tarde inició su trabajo como periodista, en el diario El Mundo, a muchos de cuyos colegas como Miguel Ángel Bavio Esquiú (Juan Mondiola) o Erick Calcagno (Calki) persiguió durante su gestión política, pues logró que los dejaran cesantes del matutino por razones discutibles en publicación de noticias...
La figura de Colom fue gravitante cuando la movilización del 17 de Octubre de 1945, en momentos en que grupos de trabajadores reclamaban la libertad de Perón. Tan fue así que, desde los balcones de la Casa de Gobierno en horas de la tarde, calmó con promesas a la concurrencia en la Plaza de Mayo. Cabe señalar que algunos militares habían intentado hacerlo, pero fueron impedidos por los abucheos y gritos de los manifestantes.
Histórica fotografía de la Plaza de Mayo en octubre de 1945.
Según relata Pedro E. Michelini, mas tarde designado asesor letrado en la Presidencia por el gobierno de Perón, en su libro "17 de Octubre del 45. Testimonio de protagonistas", Colom se acercó a un camioncito con altoparlantes, propiedad de Eduardo Cardellini, vecino de Lomas de Zamora que estaba estacionado frente a la Casa Rosada. Allí, el director de La Época, tomando el micrófono anunció que Perón llegaría al lugar unas horas después, mientras firmaba autógrafos y era aplaudido por los manifestantes. Eran las 17.30 hs, pero Perón en una tensa jornada que relatan las crónicas, lo hizo casi seis horas más tarde.
Su esplendor y el ocaso
La popularidad del vespertino editado por Colom se acrecentó. Con el tiempo ningún otro periódico en Buenos Aires habló claramente de los ganadores en los comicios del 24 de febrero de 1947, dado que no había resultados inmediatos. Toda la prensa destacó la corrección del acto comicial, pero ningún otro habló de triunfadores, aunque se especula que la actitud de los diarios tradicionales se debía a su convicción de que la Unión Democrática había superado al naciente peronismo.
Sin embargo, un cable del exterior informó el 24 de marzo, que un senador norteamericano, sostenía que el "coronel" había resultado elegido por una abrumadora mayoría. Esa noticia, en nuestro país, se admitió por los medios recién a fines de ese mes.
En esos comicios Colom fue electo diputado nacional y su diario ‘La Época’, si bien siguió apoyando al gobierno peronista, tuvo ciertos atisbos de rebeldía. Uno de ellos fue cuestionando porque ‘no era noticia’, la entrega de la medalla de "lealtad peronista" al general Dalmiro Videla Balaguer – según relata el periodista Pablo Sirven, en su libro "Perón y los medios de comunicación". Cabe señalar que dicho militar fue en 1955 conspicuo miembro del golpe de estado que derrocó a Perón. En un acto público en la ciudad de Córdoba, cuando era interventor federal ese año, se recuerda que grupos de simpatizantes peronistas gritaban con sorna "Videla, videlita, devolvé la medallita."
Ninguna persona en el gobierno discutía el "peronismo" de Colom. Pero su intento de tener alguna independencia en relación a algunos hechos, comenzó a molestar y a evaluar que era "peligroso".
Entonces se decidió adquirir el diario. Ante la presión del gobierno, Colom tuvo que desprenderse y vender a su "hija", como llamaba a La Época en 1949. Aunque negoció mantener el cargo de director, nunca volvió a tener los poderes anteriores. Dos años después el gobierno decidió directamente incorporar a La Época a sus cadenas (Haynes y Alea), y Colom traspasó todas sus acciones
En tanto, el ex propietario de La Época continuó su labor en Diputados, y sus compañeros de bancada le comisionaron solicitar la renuncia de José Emilio Visca, que había sido el encargado de la clausura de numerosos diarios que no comulgaban con el régimen peronista. La dimisión, que en agosto de 1949 le encomendaron solicitar al entonces titular de la Comisión Investigadora, era por la denuncia de construcción de caminos que favorecían terrenos de su propiedad en Entre Ríos.
El diario, sin el empuje de antes, languideció aunque siguió editándose. En 1955, tras el golpe militar que disolvió las cadenas de diarios del peronismo, salió unos meses antes de desaparecer. En el ínterin, hubo un intento de un grupo de periodistas de comprarlo para hacer una "cooperativa", pero el la operación que fue aceptada por la intervención en esas empresas que habían sido propiedad del régimen caído.
En 1983, nuevamente sale La Época. Es un 17 de septiembre, y está integrado en su mayoría por periodistas simpatizantes del peronismo y algunos profesionales. Lo dirigía Silvio Papi, pero en octubre de ese año – apenas un mes después – ante la derrota de la fórmula Italo Luder-Deolindo Bittel ante la radical de Raúl Ricardo Alfonsín en los comicios de fines de octubre, deja de editarse.