Di Tella en los medios
Veintitrés
30/06/11

En sus marcas

QUE REVELAN LAS LISTAS DE CANDIDATO.

La definición de las figuras que competirán en octubre terminó de configurar un mapa electoral con sorpresas, urgencias y extravagancias varias. La relación K con el PJ, la expansión de La Cámpora, la desorientación radical y la debacle del duhaldismo.

Por Luz Laici
llaici@veintitres.com

Un fantasma recorre por estas horas el escenario político. El avance de integrantes de La Cámpora en las listas del oficialismo revela para muchos el poder acumulado de un espacio al que miran con recelo. Para otros, en cambio, se trata de un transvase generacional que, perfectible -como todo en la vida-, representa la esperanza de renovación política, justamente, aquella que empieza a dejar, más afuera que adentro, a las figuras más anquilosadas del peronismo tradicional. El equilibrio entre ambos extremos será clave para comandar un kirchnerismo que enfrentará su tercer mandato sin posibilidades de reelección para Cristina Fernández. Pocos imaginan un futuro sencillo. Más bien, todo lo contrario. El Ejecutivo deberá encontrar el sucesor que mejor encaje en su traje y el Congreso se convertirá en campo fértil para profundizar (o no) el modelo nacional.

En ese tránsito, la oposición tuvo en cuenta el mismo cálculo al momento de armar sus listas de candidatos. Con urgencias o necesidades, con extravagancias o apuestas a seguro, su estrategia ahondó en la selección de aquellos que pudieran traccionar los votos que les son esquivos a sus fórmulas presidenciales. En definitiva, sin gestión que plebiscitar en octubre, el arco anti K se enfrenta a la búsqueda de una mayoría legislativa que le asegure cierta proyección a largo plazo. De uno y otro lado, las apuestas ya están sobre la mesa.

Peronómetro. Desde que falleció el ex presidente Néstor Kirchner, las especulaciones comenzaron a transpirarse entre propios y ajenos. ¿Qué pasaría con el gobierno de Cristina
Fernández? ¿Cuál sería el devenir del modelo K? ¿Quién se convertiría en el articulador político oficial? Las apuestas a favor de la Presidenta daban en baja -aun a contramano del apoyo popular en crecimiento-, y las incógnitas como marca registrada del hirchneris-mo aumentaban más rápido que el propio tiempo. El saldo resultó una sorpresa para varios: Cristina se mostró capaz de comandar el barco, sin concesiones ni quebrantos, forzando a unos y otros a revisar su posición en un mar político que, en gran medida, le había pre-anunciado el nocaut tras su viudez repentina. El relato podría encontrar su final en el transcurso de la última semana. Dijo la Presidenta, el pasado 21 de junio: "Una vez más, vamos a someternos a la voluntad popular. Mi compromiso es irrenunciable e irrevocable". No hubo ornamentación partidaria en el lanzamiento de su candidatura. Tampoco una multitud popular que la escuchara en vivo y en directo. Por cadena nacional y desde el Salón de los Patriotas Latinoamericanos, donde meses atrás se despidió a Kirchner, Cristina Fernández develó que competiría en las elecciones, sin llenar el casillero de su acompañante en la fórmula.

Claro que el Prode tampoco quedó abierto por mucho tiempo. Volvió a decir Cristina, el sábado 25: "Durante mi gestión, la medida más importante fue la de recuperar la administración de los recursos que tenían las AFJP y la persona que vino a proponerme en aquel momento de crisis, a decirme que el mundo había cambiado y que teníamos que adoptar una medida, fue Amado Boudou". El nombre del vice K irrumpió en su discurso de la mano de aquel prólogo; su portador apenas atinó a morderse el labio, levantarse de su silla y saludar a un par de funcionarios presentes en el acto de la quinta de Olivos.

Sin embargo, no se trató justamente del final de la historia. A la confirmación de la dupla oficial para los comicios de octubre, al borde del límite legal para presentar las listas en la Cámara Electoral, se sumó la difusión de la fórmula para la gobernación de Buenos Aires -integrada por el actual gobernador Daniel Scio-li y el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, Gabriel Mariotto-, y de los nombres de los contendientes para ocupar una banca en las cámaras de Diputados y Senadores. Un combo que inauguró una particular temporada de mediciones. El objeto de estudio: el peronismo y el kirch-nerismo-rebautizado "cristinismo" -, ¿amigos o enemigos?

"Para algunos, el cierre de listas del Frente para la Victoria simbolizó la ruptura con el peronismo tradicional. Sin embargo, se trata simplemente de un reacomodamiento", reflexionó Carlos Fara. "Si bien hay nuevos nombres en danza, ligados a la renovación generacional o el compromiso ideológico con el proyecto, lo cierto es que el gobernador no fue vetado en su reelección ni tampoco cuestionado el liderazgo de los intendentes -continuó el consultor-. No niego que se vea la mano presidencial en el ordenamiento final de los candidatos para legisladores, sean nacionales, provinciales o municipales. Pero eso no implica desarmar por completo la lógica tradicional del PJ. En todo caso, insisto: hay otros equilibrios, límites, condicionamientos. No sé cuánto servirá para la próxima fase pero sí podría anticipar tres cuestiones: la primera, que el peronismo no se mantendrá igual que en los últimos treinta años; la segunda, que la Presidenta opera sabiendo que la opinión pública acompaña y continuará acompañando sus decisiones, y la tercera, que los actores afectados ya no tienen tanto poder de veto y negociación como en otros momentos históricos, con la pena de pagar un costo mayor al que pretenden infligir."

Es innegable: una lectura rápida por los principales nombres de las listas K desnuda el avance de los actores más cercanos a Cristina Fernández. La lógica podría suponer diversos motivos, entre ellos el recelo frente al recuerdo de 2009 -cuando Kirchner se recostó sobre el pejotismo que no le garantizó la victoria en las urnas- o las críticas al interior mismo del proyecto, cuando los avances suponían enfrentar corporaciones con las que no todos quisieron pelearse. Los más desconfiados, en cambio, ponen el ojo en La Cámpora, la agrupación juvenil que creció de la mano de Máximo Kirchner, fue ganando cargos en la gestión ejecutiva y terminó conquistando varios espacios en las listas parlamentarias. Para los más optimistas, se trata de una decisión que no sólo avanza en la unión que propuso Cristina -"Espero ser un puente entre las nuevas y las viejas generaciones, que como yo tomamos la posta de otros y seguimos adelante", confesó- sino que también representa la formación de cuadros que funcionan como garantía del kirchnerismo a futuro.

Más escépticos, algunos sostienen que el guiño a la militancia juvenil -la que le dispensó a la Presidenta un apoyo cada vez más multitudinario desde octubre de 2010- le permite contar con figuras legislativas que defenderán y votarán sus proyectos legislativos sin cuestionamientos. La idea de una organización que funcione como tropa propia de Cristina tuvo su abono: fue la propia Presidenta quien justificó a su vice diciendo que, entre las cualidades del ministro de Economía, se encontraban "una lealtad que no es personal, sin contenido, sino la identificación del proyecto colectivo, y la valentía que hay que tener para ejercer esa lealtad". Entre los casos más resonantes de La Cámpora se ubican Andrés "Cuervo" Larroque, subsecretario para la Reforma Institucional y el Fortalecimiento para la Democracia, y Eduardo "Wado" de Pedro, funcionario de Aerolíneas Argentinas, ambos candidatos a diputados por la ciudad y la provincia de Buenos Aires, respectivamente.

Desde la óptica del politólogo Sebastián Etchemendy, profesor investigador de la Universidad Torcuato Di Tella, se trata de una exageración de los medios de comunicación: "Es cierto que La Cámpora explica el recambio generacional pero convive bien con el peronismo tradicional. No los condeno, como hace la prensa dominante, aunque tampoco creo que sea más importante que otros grupos. El Movimiento Evita también logró un montón de cargos y aumentó su poder. Hay muchos que sueñan con una separación entre el Gobierno y el PJ pero como ya demostró Steven Levitsky en su libro sobre el peronismo, se trata de un partido que no tiene canales institucionales estables y experimenta una gran renovación. Los veinte poderosos de los '90 no son los veinte de hoy. En los '80, Carlos Menem era un extraño para el peronismo y terminó comandándolo. Teniendo en cuenta que el año próximo la disputa más grande estará dividida entre lo que suceda en el Congreso y la gobernabilidad económica, la renovación -con los representantes de la Juventud Sindical incluidos- será clave. Y el peronismo siempre evidenció una gran capacidad de adaptación: hoy podrá contar con más cristinistas o más camporistas pero ninguno es ajeno al partido. Son nuevos cuadros, nuevas élites, la imagen del equilibrio entre lo nuevo y lo viejo dentro de un mismo espacio".

Si las lógicas de poder dentro de los partidos nunca son unidireccionales, ni tampoco verticales u horizontales (según el caso), el mix actual ofrece ese sinfín de asimetrías que permiten entender la diversidad en las decisiones de la conducción. Basta con observar que, para el Senado -donde alcanzar las mayorías suele ser más complicado que en la Cámara baja-, el Frente para la Victoria no dejó librados los espacios a la renovación: el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, o el salteño Walter Barrionuevo figuran entre los candidatos.

"Para quienes gustan de señalar las diferencias, se puede afirmar que la decisión presidencial respecto de las candidaturas privilegió la confianza y la juventud por sobre el poder territorial", afirmó el consultor Ricardo Rouvier. "Sin embargo, todas esas cuestiones, como el lugar secundario que le dejaron a la CGT -continuó el titular de Ricardo Rouvier & Asociados-, deben entenderse en el marco de una profundización del kirchnerismo, que mantiene sus alianzas estratégicas, incomodando a algunos y reagrupando a otros en el mismo barco. Las luchas internas suelen ser una constante en épocas electivas y la Presidenta simplemente se mostró como quien fija los límites y las fronteras, y más aún en términos de cuadros que de distritos."

Arco anti K. Entre los opositores, el armado de las listas dejó al descubierto la necesidad de amalgamar las alianzas de último momento. El radicalismo de Ricardo Alfonsín, junto a Francisco de Narváez, logró acuerdos en territorio bonaerense, desnudando su desesperación por conseguir una amplia cantidad de votos en el mayor distrito del país. Hizo agua, en cambio, en la ciudad de Buenos Aires, donde la posibilidad de compartir espacios terminó diluyéndose entre los compromisos asumidos en uno y otro partido. A diferencia de sus ex socios de la UCR, la apuesta del socialista Hermes Binner -candidato a presidente del Frente Amplio Progresista- estuvo más guiada por las urgencias. Sin figuras de peso que pudieran elevar el porcentaje de votos, la conformación de las listas buscó moderar las exigencias del socialismo, con las ambiciones de la CTA, las pretensiones de los integrantes de Libres del Sur y las ilusiones del espacio comandado por el senador cordobés Luis Juez. Lo propio hicieron en Proyecto Sur, la Coalición Cívica y el Partido Obrero, más claro en sus objetivos y candidatos que los primeros.

Capítulo aparte merecen Eduardo Duhalde, empeñado apenas en resguardar los asientos que retiene en el Congreso, y Alberto Rodríguez Saá, el gobernador de San Luis y novio galante de Delfina Frers, que cargó de extravagancia las listas, con la presencia de Marta Fort -la madre del chocolatero Ricky- o el pastor Giménez, por nombrar apenas a algunos. "Siempre es importante que haya nuevas figuras en la política -advirtió el especialista Carlos Ávila- y que puedan demostrar capacidad de gestión más que agresión o discusiones que se dan más por la fuerza que con argumentos contundentes. Justamente, creo que es tiempo de cambios reales. Y así como las listas, a nivel nacional, reflejan la renovación, también sucede lo mismo en el peronismo. Ojalá hubiera más personas con ganas de participar y atributos para pensar en una sociedad más integrada y colectiva."

Por lo pronto, el 14 de agosto encontrará a todos compitiendo en las elecciones primarias, abiertas, obligatorias y simultáneas. El desafío será, sobre todo, para los espacios más chicos, obligados a alcanzar un piso electoral (1,5 por ciento de los votos) que los habilite para seguir en carrera. El resto ya largó con miras a octubre, con la última palabra en manos de la voluntad popular.

Informe: Deborah Maniawicz

«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»

UN NUEVO CAPÍTULO EN LA HISTORIA DEL PERONISMO

Por Doris Capurro
Socióloga y directora de la Consultora Capurro

Desde la muerte de Néstor Kirchner, tanto algunos medios como buena parte de la oposición han tratado de adjudicar a Cristina Fernández una presunta incapacidad para conducir al peronismo. Esta idea, en la que sin duda subyace una actitud machista, pretende también ignorar o desconocer la existencia de una estrategia política real de renovación en la conducción de este movimiento político. La Presidenta ha demostrado ser prudente al combinar el objetivo de renovación -tanto en el ámbito del partido como en el sindical y político en general- con fuertes dosis de estabilidad.
El vínculo entre peronismo y kirchnerismo es un capítulo que deberá ser escrito más adelante, porque es imprescindible para ello contar con perspectiva histórica. Hasta hoy, lo que podemos decir es que el kirchnerismo ha decidido apoyarse en la pertenencia, identidad, liturgia, historia y valores peronistas, siempre con el acento puesto en la justicia social. En este sentido, el emergente "La Cámpora" acredita esta orientación y, por lo tanto, es parte del peronismo actual.
El kirchnerismo, en términos de identidad, es un nuevo capítulo en la historia del peronismo, ya que desde un comienzo ha tratado de sumarle un contenido particular, no restringido a una camiseta y un bombo sino a un estilo de gobierno transgresor del establishment, del statu quo, de los poderes establecidos (incluidos los del peronismo). Mientras el kirchnerismo conserve la popularidad y la gobernabilidad que muestra actualmente, no hay espacio para otra fuerza peronista, dentro o fuera del peronismo.

«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»

CARACTERÍSTICAS FRENTISTAS

Por Horacio González
Director de la Biblioteca Nacional

No coincido con que existe una ruptura con el peronismo tradicional pero sí creo que el estilo presidencial está muy marcado. Desde sus inicios el gobierno de Kirchner marcó la relación entre kirchnerismo y peronismo, y hoy se sigue discutiendo todo esto. Con Cristina es una tensión permanente entre la memoria del peronismo y la idea de renovar estilos. No hay que pensarlo como un enfrentamiento al interior del partido. No existe la ruptura con el peronismo tradicional que intenta mostrar La Nación. Es verdad que optó por candidatos leales, pero eso lo hacen todos los presidentes. No veo motivos para pensar que se inaugura una nueva etapa. Sí veo un intento de sumar nuevo estilos que anuncian características frentistas, capaces de considerar un margen más amplio e incluir a personas que tengan experiencias no peronistas. Pero el núcleo es frentista. Eso también estuvo presente en el peronismo tradicional.
Cristina tiene intentos de renovación, no de ruptura. Su lenguaje y su discurso son tomados de muchas fuentes, no sólo del peronismo. Hay fuentes democráticas, republicanas y peronistas, sumado a la lectura permanente de los medios y a un pensamiento de estilo irónico. La expresión "quiero un vice con lealtad" introduce una matriz republicana.

«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»

BUSCAN DINERO Y PODER

Por Sergio Berensztein. Titular de la consultora Poliarquía

Hay una tendencia a la profundización del liderazgo presidencial y un cam-' bio de la balanza de poder en el gobierno nacional. Sin embargo, es pronto para hablar de una ruptura clara con el peronismo tradicional. Una parte ya se fragmentó hace mucho tiempo, cuando Eduardo Duhalde se alejó del esquema K.
El liderazgo presidencial en la Argentina avanza en función de los ciclos económicos. Los presidentes que gobiernan en períodos de crecimiento económico son líderes fuertes, como Cristina Fernández, y los que están en períodos de recesión son débiles, como Fernando de la Rúa. En los últimos años, el crecimiento se dio en todos los países de América latina, con lo cual es irrelevante quién haya estado a cargo del gobierno. Es decir, la situación actual no es mérito de Cristina. Ese crecimiento le permitió al Ejecutivo utilizar fondos de forma discrecional para acotar la libertad de aquellos que administran la cosa pública. La relación con el sindicalismo no depende de los lugares en las listas sino de los negocios que hacen con el Gobierno. Incluso, al no estar en las listas pueden vender más caro su enojo. Como Luis D'Elía que al día siguiente de la presentación de candidaturas sostuvo que lo de la AMIA fue un "autoatentado". Si hubiera sido candidato, no lo habría dicho. Pero eso, en definitiva, se debe a que el Gobierno armó una coalición que está conformada sólo por los que buscan dinero y poder. La Cámpora merece un análisis aparte. No es un ente jurídicamente reconocido como tal ni es una agrupación organizada con institucionalidad interna. Es un grupo heterogéneo con distintos grados de calificación y experiencia que busca tener influencia. No sé si se convertirá en una suerte de Coordinadora o de jóvenes burócratas. Por ahora, prefiero creer en su genuina militancia.
(Testimonio recogido telefónicamente)

«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»

FRENTE PARA LA VICTORIA

CRISTINA FERNÁNDEZ (58) Presidenta desde 2007, fue diputada y senadora por Santa Cruz y Buenos Aires. Entre otras medidas, promovió la AUH y el matrimonio igualitario.
AMADO BOUDOU (47) Ministro de Economía, fue secretario de Hacienda y Finanzas en el Partido de la Costa. Como titular de la ANSeS, estatizó los fondos de las AFJP. Estudió en el CEMA.

«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»

UNIÓN POPULAR
EDUARDO DUHALDE (69) Presidente interino entre 2002 y 2003, debió llamar a elecciones tras los asesinatos de Kosteki y Santillán. Funcionario del menemismo, puso fin a la convertibilidad.
MARIO DAS NEVES (60) Gobernador saliente de Chubut. Fue aliado del kirchnerismo hasta el 2009 y luego se convirtió en una figura de la oposición.

«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»

UNION PARA EL DESARROLLO SOCIAL
RICARDO ALFONSÍN (59) Diputado por el ACyS, en 2008 fue candidato a gobernador de Buenos Aires. Sacó el 5,06 por ciento de los votos.
JAVIER GONZÁLEZ FRAGA (63) Es economista y presidió el Banco Central durante el menemismo. Fue director del Banco República y de Federalia SA, de Raúl Moneta, y asesor del banquero saudí

«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»

FRENTE AMPLIO PROGRESISTA
HERMES BINNER (68) Referente del Partido Socialista. Fue intendente de Rosario, diputado nacional y es el actual gobernador de Santa Fe.
NORMA ELENA MORANDINI (63) Es periodista y senadora por Córdoba. Votó en contra de la estatización de las AFJP y se abstuvo en la Ley de Medios.

«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»

COMPROMISO FEDERAL
ALBERTO RODRÍGUEZ SAÁ (61) Es el gobernador de San Luis desde 2003. En 2007 fue candidato a presidente, quedando en cuarto lugar.
JOSÉ MARÍA VERNET (67) Fue el primer gobernador electo democráticamente en Santa Fe, tras la última dictadura militar. También fue ministro del fugaz gobierno de Adolfo Rodríguez Saá.

«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»

FRENTE DE IZQUIERDA Y DE LOS TRABAJADORES
JORGE ALTAMIRA (69) Miembro fundador y dirigente del Partido Obrero. Eterno candidato a presidente, en el 2000 fue electo legislador en la ciudad.
CHRISTIAN CASTILLO (44) Sociólogo y docente universitario. Militó en el Movimiento al Socialismo (MAS) y fundó el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS).

«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»

COALICIÓN CÍVICA
ELISA CARRIÓ (54) Fue diputada nacional por el Chaco entre 1995 y 2003. Por la ciudad de Buenos Aires fue electa en 2005 y renovó subanca en 2009.
ADRIÁN PÉREZ (39) Es diputado nacional por su provincia desde 2003. Hizo su carrera política de la mano de Carrió. Votó en contra de la estatización de las AFJP y la Ley de Medios.

«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»«»

PROYECTO SUR
ALCIRAARGUMED0(71) Diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires desde 2009. Es soció-loga e investigadora del Conicet. Durante la última dictadura estuvo exiliada en México.
JORGE CARDELLI (64) Actual diputado nacional por Proyecto Sur y dirigente de CTERA. Es profesor de matemática y comenzó su militancia en la JP cuando estudiaba en La Plata.

Publicado en:
Link: