Para Ud, ¿qué es un "buen gerente"?
Por Matko Koljatic de la UTDT
Hace un par de semanas tuve la oportunidad de discutir el caso "Arcor, Estrategia Global en Tiempos Turbulentos", en un curso de Alta Dirección en el programa MBA de la Torcuato Di Tella, en Buenos Aires.
El caso describe los desafíos vividos por Arcor, la compañía de confites, alimentos y chocolates argentina, a principios de la década, cuando se desencadenó la crisis por la devaluación del peso argentino y el default. A pesar de los enormes problemas que se suscitaron para la economía argentina, gracias a su buen manejo, la empresa pudo salir adelante. Hoy en día, Arcor factura unos US$ 2.500 millones en sus distintos negocios. Entre muchos logros, es la mayor productora mundial de caramelos exportando a más de 117 países. Una empresa familiar admirable y realmente global. Fundada por Fulvio Salvador Pagani hace cerca de 60 años en Arroyito, una pequeña localidad cerca de Córdoba, actualmente la empresa es presidida por Luis Pagani, su hijo, quien asistió a la discusión del caso. Fue una experiencia interesantísima, ya que los alumnos tenían en frente al principal actor del caso, el hombre que había vivido los desafíos que describe el caso. Los alumnos bombardearon a Pagani con preguntas.
Una de ellas, quizás la más interesante fue cuando se le pregunto: "Para Ud., ¿qué es un buen gerente?". La pregunta surgió después que Pagani comento que él pensaba que era "más fácil conseguir US$ 200 millones en el mercado de capitales que conseguir diez buenos gerentes".
La referencia a los US$ 200 millones surgió del hecho que Arcor va a emitir bonos corporativos por esa cantidad para financiar su crecimiento, por cierto, una tarea nada de fácil, particularmente para una empresa argentina. Pero, ¿cómo podía ser que un líder empresarial dijera que conseguir diez "buenos gerentes" podía ser tan difícil? La respuesta tenía que estar en lo que el consideraba un "buen gerente"; de ahí la pregunta.
Después de pensar un rato, hay que considerar que estaba improvisando, contestó que dando por descontado la capacidad de análisis,en lo que no había mayores diferencias ya que la mayoría de los ejecutivos venían bien formados de las universidades, lo que distinguía a los "buenos gerentes" eran dos características: pertenencia y capacidad de emprender. Resumo sus conceptos en los próximos párrafos.
Pagani comenzó recordando que su empresa era una empresa familiar y como tal se caracterizaba por el sentido de pertenencia de su personal. Según él, una empresa familiar como Arcor se distinguía de las empresas multinacionales con las que competía, en que sus integrantes sentían un compromiso especial con la empresa, como si la empresa fuera de ellos. En una familia, dijo, importa el bien de todos, hay colaboración, apoyo mutuo y se permanece en ella; hay un compromiso de largo plazo. Ese compromiso llevado a la empresa, lo veía como de dos vías, la empresa con sus integrantes, en proveerles de oportunidades y de los ejecutivos con la empresa, de sentirla como propia.
En su opinión, valores como la calidad de los productos, la eficiencia en el uso de los recursos, el respeto por los trabajadores y clientes, la honestidad y responsabilidad, etc. se apoyaban justamente en el sentido de pertenencia, ya que quien espera estar muchos años asociado a una empresa, sabe que sólo sobre esos valores pueden basarse los buenos resultados en el largo plazo.
La segunda característica que mencionó es la capacidad de emprender, de imaginar, de ser apasionados y de asumir riesgos. Para él, los "buenos gerentes" tienen visión, empujan, defienden lo que creen, motivan. Por supuesto, ello lleva a que a veces haya fracasos, que la empresa tiene que aceptar, ya que en caso contrario se limita el espíritu emprendedor que es la base de la innovación. Contó como Arcor supera a la competencia justamente en la innovación: lanzan más nuevos productos y más rápido que sus competidores. Si un nuevo producto no resulta, se descontinúa y a tratar de nuevo.
Cuando Pagani finalizó su participación en la clase, después de dos horas y media de estar con nosotros, recibió un aplauso largo y cerrado. Como es un hombre sencillo y amable, me pareció que se emocionó. Los alumnos tenían razón en haber aplaudido tanto. Nos dio a todos una profunda lección de management y de humanidad.