Un informe de la Universidad Di Tella destaca que “subió mucho la confianza de los que menos tienen, los ingresos más bajos”

Sebastián Auguste, director del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella, se refirió al estudio que indica que la inflación esperada para los próximos 12 meses es del 50 por ciento.

En CNN Primera Mañana afirmó que las encuestas “están dando una inflación entre el 40 y el 50%, y eso es más o menos un 3% mensual, que viene cayendo”.

Contó que cuando se preguntó que se “espera para el próximo mes y dijeron 4%, con lo cual te están mostrando que, si bien todavía es un poquito alto lo que espera la gente, tiene una tendencia declinante”.

Agregó que, en el país, “por regiones hay diferencias, y algo que venimos viendo es que el que está más optimista con este gobierno, por lo que dicen en economía, es el interior. En el interior del país, puede que haya una caída fuerte de las expectativas de inflación y también un aumento fuerte de la confianza del consumidor, que es el otro indicador que medimos con la misma encuesta, el interior es el que va mejor”.

El director del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella afirmó que “llamativamente, en expectativa de inflación, la Capital Federal es la que tiene un poquito más alta los números. Pero no es gran diferencia, están todos ahí cerca de un 3% mensual”.

Consultado sobre las expectativas según ingresos socioeconómicos, explicó que “es bastante generalizado, también por nivel de ingresos socioeconómicos” aunque destacó que “ha subido mucho la confianza de los que menos tienen, los ingresos más bajos. De hecho, el último mes fue así, la confianza del consumidor subió un 6 y pico por ciento en promedio, pero mucho más para los que menos tienen”.

Destacó que “en la historia de Argentina reciente, desde que medimos el índice de expectativa de inflación, esta es la primera desaceleración fuerte que uno ve en la inflación, porque en la época de Mauricio Macri no bajó tan rápido como ahora, bajó muy rápido. Y hay poca dispersión en la respuesta, que eso es bastante positivo, que haya más homogeneidad de las expectativas”.

En diálogo con Pepe Gil Vidal, aseguró que “al principio de este proceso, esos ajustes de precios relativos que hizo el gobierno, por ejemplo subiendo tarifas, le dio una percepción muy negativa de precios a la gente, yo lo que percibo es que se sentían que la inflación era más alta de lo que realmente era, porque hay precios que la gente son más visibles que otros, la luz, el gas, por más que el promedio de gasto del hogar no es tanto”.