Di Tella en los medios
La Nación
27/07/24

Avanzada Z: la generación que llegó para cambiar la forma en que trabajamos

Por Andrés Hatum

Andrés Hatum, profesor del MBA y Executive MBA, escribió sobre cómo la irrupción de los más jóvenes en el mundo laboral está transformando el mercado.



La generación Z ya está trabajando y provocando cambios profundos en el mundo laboral / shutterstock - Shutterstock

Hace poco se popularizó un video donde chicos de edad escolar en Suecia recibían libros de papel en vez de e-books. Los chicos del video estaban sorprendidos: tocaban los libros y los olían. Esto me llevó a mi infancia y adolescencia donde todo era papel (con olor a viejo o nuevo, según la circunstancia). El inicio de clases en marzo significaba guardapolvo o uniforme y los manuales escolares que, tal vez, algunos recuerdan. Las bibliotecas eran fuente de sabiduría (no había internet) y buscar información significaba armarse de paciencia, hurgar en los miles de estantes de las bibliotecas, leer y encontrar el contenido o la cita que se buscaba. El conocimiento se acarreaba, literalmente, en kilos de libros. Dar una presentación podría implicar sacar libros de la biblioteca y hacer varias cuadras ejercitando los bíceps.

Las máquinas de escribir eran receptoras de ideas originales. Lejos de la Inteligencia Artificial que piensa por nosotros y la computadora que adelanta las palabras que vamos a escribir, antes, todo dependía de un teclado y un cerebro que podía o no tener ideas. La frustración se mostraba arrancando la hoja de la máquina de escribir, haciendo un bollo y embocarlo en el cesto de basura.

El trabajo, era trabajo. A la salida del mismo nos desenchufábamos de la rutina laboral y empezaba nuestra vida familiar y social. Nadie interfería en eso. No había celulares y, el teléfono fijo —si Entel, la empresa estatal de teléfonos, te bendecía con uno de esos aparatos negros de baquelita— sonaba circunstancialmente por trabajo si la fábrica u oficina se había incendiado.

Y como el trabajo era solo trabajo, la mayoría de los mortales no pensaba en grandes cambios en sus vidas profesionales. Ascender en la misma empresa era un objetivo deseado. El salto permanente entre diferentes empresas no estaba bien visto ya que eras considerado un mercenario.

Todo cambia

Hoy los celulares, el Blackberry, internet, el WhatssApp invadieron toda nuestra vida desde que nos despertamos hasta ir a dormir. El stress se convirtió en moneda corriente, el insomnio, las pastillas para dormir, los psicólogos, la ansiedad, escalar en la vida corporativa. Agotador.

Estamos ante un mercado laboral con características únicas donde varias generaciones conviven con sus propias características.

La última en incorporarse al mercado laboral es la generación Z, los nacidos entre 1997 y 2012 (el rango de edad va desde los 12 años hasta los 27).

De esta generación se ha dicho de todo. Y todo malo: que es una generación que nació con la tecnología y se dedica a hacer scrolling, por ende, su conocimiento es superficial y no pierden capacidad analítica; sufren de FOMO (“fear of missing out” o temor a perderse algo); tienen ansiedad crónica ya que necesitan todo para ayer; son impacientes; pueden ser más depresivos que otras generaciones; quieren promociones rápidamente. A todas estas características “amables” se le incorpora la variable del contexto que considera que la nueva generación tiene que lidiar con la casi imposibilidad de comprarse una vivienda hasta con el desastre del cambio climático.

Valeria Ayciriex es abogada, tiene 24 años y trabaja en una multinacional. Me senté con ella luego de haber entrevistado a varias personas de la generación Z para comprobar algunas de las características de la gente de su edad y, de paso, pedirle algunos consejos para no quedarme atrás con el uso de la tecnología. “Andrés yo te recomiendo instalar aplicaciones de nuestra generación, para poder entenderla mejor y desde ahí construir un mejor análisis. TikTok es la red clave. Aprendemos mucho en TikTok. Y a través de Spotify podemos escuchar muchos podcasts que a nuestra generación nos resultan interesantes”.

Algunos estudiosos consideran que la generación Z es una más reservada que las anteriores. Son amigos de sus amigos, pero no es una generación “fiestera” como otras. Se acuestan más temprano, toman menos y son menos promiscuos, según algunas investigaciones. El lado oscuro de esto es que socializan menos, pasan más tiempo en las redes, tienen menos sexo y se sienten más solos. Ansiedad y depresión afloran en esta generación y la salud mental es un gran tema en consideración de sus miembros.

¿Qué hábitos tiene esta generación para poder cuidarse? Siguiendo las recomendaciones de Robin Sharma en su libro El club de las cinco de la mañana, Valeria considera que ese es un hábito distintivo de esta generación, o al menos de ella y sus amigos: “Te levantás a las 5 de la mañana, somos del grupo de las 5 de la mañana. La gente normal se levanta más tarde. Pero te levantás temprano y ganás tiempo. Esas horas tienen que ser productivas. En mi caso y en el caso de muchos de los jóvenes de mi generación, nos preocupamos y ocupamos de nuestra inteligencia emocional. Es fundamental, es el 50% de tu vida. ¿Cómo nos ocupamos? Haciendo una introspección: haciendo pilates, escuchando podcasts, decretando lo que voy a hacer. Mi cuerpo necesita experimentar lo que quiero hacer, escribir los objetivos. Tenemos que tener claros nuestros objetivos e ir hacia ellos”.

La generación Z es una generación que está transformando el mundo del trabajo. Por el tamaño de la generación y por ser una que comenzó a trabajar durante la pandemia, tienen hábitos arraigados que no están dispuestos a cambiar. No tienen tanto prurito de buscar un nuevo empleo si no les gustan las condiciones o lo que hacen, y en su escala de valores es tan importante el trabajo como disfrutar la vida y el bienestar propio. Para Valeria, su carrera y su futuro son temas importantes. “A dónde va mi carrera es una pregunta que me hago todos los días, no todos los días me la respondo de la misma manera. Mi carrera está empezando y sería bueno poder especializarme en un tema. Pero a mí me gustan muchas cosas por lo que no puedo identificar un solo tema. Si me preguntás cómo me veo de acá a 10 años, no sé. Me gusta lo que hago hoy pero no sé cómo voy a estar en unos años. Esa es la gran diferencia que tenemos con la generación anterior (la generación Y o millennials) porque tienen más claro lo que quieren hacer, tienen objetivos o focos bien marcados. Mis objetivos son más difusos y a veces puedo estar más perdida”.

La generación Z es una que viene a imponer su forma de pensar y trabajar, haciendo equilibrio entre lo que quieren para sus vidas y las necesidades de las empresas.
La generación Z es una que viene a imponer su forma de pensar y trabajar, haciendo equilibrio entre lo que quieren para sus vidas y las necesidades de las empresas. GETTY IMAGES

Definitivamente, la generación Z es una que viene a imponer su forma de pensar y trabajar, haciendo equilibrio entre lo que quieren para sus vidas y las necesidades de las empresas. ¿Hasta dónde llegarán? No sabemos, todavía es una incógnita, pero seguramente sus demandas y su forma de pensar y vivir el trabajo va a beneficiar a aquellas generaciones que perdieron el equilibrio personal y laboral.