Di Tella en los medios
Clarín
14/08/23

Vuelve el debate por la dolarización: qué significa, por qué es una 'cirugía mayor' y qué dicen cerca de Javier Milei

Por Ezequiel Burgo

Constantino Hevia, profesor del Departamento de Economía, y Juan Pablo Nicolini, exrector UTDT y profesor de las Maestrías en Economía y Econometría, participaron de un debate sobre la dolarización llevado a cabo en la UTDT.


Javier Milei y una propuesta que da que hablar. Foto: Fernando de la Orden.


El jueves pasado hubo un debate sobre dolarización en la Universidad Torcuato Di Tella. Participaron los economistas Constantino Hevia y Juan Pablo Nicolini de la UTDT , y Emilio Ocampo, UCEMA y Fundación Libertad y Progreso. Ocampo dedicó sus últimos 3 años a estudiar la dolarización y su trabajo junto al de otro economista, Nicolás Cachanosky, es citado por Javier Milei.

“Somos uno de los pocos países del mundo, sino el único, que discute este tema”, planteó Nicolini en la charla de la Di Tella. “¿Por qué? Porque dolarizar es hacer cirugía mayor. Es algo poco frecuente e implica reconocer la incapacidad para manejar una política monetaria independiente”.

El interés de Milei por dolarizar cobró interés a principio de año. Luego se diluyó. Con el resultado electoral de las PASO que lo dejó en primer lugar, el debate seguramente retorne.

En su libro El fin de la inflación, eliminar el Banco Central, terminar con la estafa del impuesto inflacionario y volver a ser un país en serio, el economista y candidato afirma que harían falta dos años y medio para aplicar lo que él llama una dolarización “purista”. Primero dice que habría que cambiar el sistema bancario actual a uno llamado ‘banca Simons’, una idea de un economista libertario de la Universidad de Chicago, Henry Calvert Simons, que propuso un sistema bancario con un encaje de 100%. En una segunda etapa, sostiene Milei, habría que lanzar una competencia de monedas y recién ahí, una vez que los argentinos elijan entre pesos y dólares, “eliminar el Banco Central”.

Milei ofrece una alternativa a la “purista”. Se trata la de Emilio Ocampo. Y es citada en el libro de Milei.

“Que la Argentina tenga como objetivo lograr una moneda sana no me parece una opción asequible porque hay poco tiempo”, dijo Ocampo en la UTDT la semana pasada.

Clarín conversó anoche con Ocampo. “Formalmente no estoy en los equipos de LLA”, aclaró. Milei nombró como asesor económico suyo a Carlos Rodríguez, un economista liberal de renombre y ex viceministro de Economía del gobierno de Carlos Menem, quién defendió la dolarización.

- ¿Usted plantea una competencia entre el peso y el dólar?, preguntó Clarín a Ocampo.

-Sostengo que el peso y el dólar coexistan durante un tiempo pero no competirían porque el peso no puede competir nunca con el dólar.

-¿Cómo se haría?

-Se congela la base monetaria el día 1. Se fija un tipo de cambio de equilibrio de mercado y durante un tiempo, que es imposible de determinar hoy, las dos monedas coexisten. Así ocurrió en El Salvador por ejemplo. En Ecuador, por el contrario, se fijó una fecha hasta la cual pudo circular el Sucre y luego se largó el dólar. Todo el proceso se hace a través del sistema bancario. Trabaja el Banco Central con la Reserva Federal".

-¿Es difícil de aplicar?

-La dolarización tiene dos planos. Una es su uso y es fácil entender, es un cambio de billetes. Pero la economía argentina ya está dolarizada, los argentinos tienen cinco veces más billetes de dólares que de pesos. La implementación práctica no es sencilla, las deudas se dolarizan por ejemplo, hay que ver la deuda del Banco Central por ejemplo.

En abril pasado hubo informes críticos de la propuesta de dolarización. La consultora 1816 dijo que el tipo de cambio subiría a casi $ 800. Y para el think tank podría ser de $ 2.280.

Según Ocampo, los cálculos de 1816 y Fundar “han planteado mal el debate”.

El plan de la dolarización, para muchos analistas, podría provocar que la demanda de dólares aumente en las próximas jornadas para anticiparse a comprar más barato que el tipo de cambio de conversión que se aplicaría eventualmente en un gobierno de Milei.