
Juan Negri y Andrés Borenstein: "No hay líder político sin economía que funcione"
Juan Negri, director de las Licenciaturas en Ciencia Política y Gobierno y en Estudios Internacionales, y Andrés Borenstein, profesor del MBA, conversaron con MDZ sobre la economía argentina y las elecciones.
Un país desordenado en busca de dirección. Déficit fiscal, inflación, renegociación constante de la deuda, piquetes. "Una clase política que no está a la altura", define Juan Negri en una sala de la Universidad Torcuato Di Tella.
Es doctor en Ciencia Política por la Universidad de Pittsburgh y dirige la carrera de dicha temática en la universidad mencionada. Denuncia la pérdida de confianza de la sociedad y señala que ello predispone los candidatos anti-sistema. Cree que la gente empieza a desafectarse de la política y eso podría dejar la estructura hecha polvo.
Aparece simultáneamente Andrés Borenstein para destacar que no hay ningún plan económico que pueda ser puesto en marcha sin un liderazgo político. "No hay líder político al que le funcionen las cosas si la economía no funciona", aclara.
Es economista de la Universidad de Buenos Aires y Masters en Finanzas por la Universidad Torcuato Di Tella. Considera importante que la sociedad no confíe en soluciones mágicas. Afirma que "la economía es una ciencia donde tenemos una serie de reglas. Me da la sensación de que la gente quiere que se baje la inflación o se elimine el déficit de una manera indolora".
Ambos enfatizan que se necesita un cambio rotundo a nivel estructural para predisponer un país sin inflación, por ejemplo. Hablan del orden, de la confianza y de los escenarios alineados.
- Buenas tardes a ambos, les agradezco por recibirme en la Universidad Torcuato Di Tella. Juan, siendo director de la Carrera de Ciencia Política, quiero que me arranques contando cómo analizas a la clase política respecto a su discurso en la actualidad.
- J: Es una clase política que no ha logrado encontrarle la vuelta a un modelo de desarrollo en la Argentina. La tarea igualmente no es fácil. El país tiene desafíos económicos muy profundos. Hay un deterioro muy notorio. Podríamos decir que la clase política no está a la altura.
Eso genera un círculo vicioso. La sociedad pierde confianza. Pasa lo mismo con los equipos de fútbol. Esto genera una situación complicada en la que aparecen candidatos anti-sistema. La gente empieza a desafectarse de la política y tenemos chances de convertirnos en un país latinoamericano como nuestros vecinos. Muchos tienen sistemas políticos pulverizados. La clase política se juega las últimas chances.
- ¿Considerás que sus discursos son acordes a las necesidades de la gente?
- J: La respuesta fácil es que no. Quedan desconectados de la realidad pero sí hay percepción de que estamos en una situación crítica. Se nota que piensan que estamos ante un desafío enorme.

EL DOCTOR EN CIENCIA POLÍTICA, JUAN NEGRI.
- Andrés, desde tu enfoque de economista, quiero que me expliques la necesidad de educar sobre economía en este período electoral.
- A: Es súper importante que la sociedad no confíe en soluciones mágicas. La economía es una ciencia donde tenemos una serie de reglas. Me da la sensación de que la gente quiere que se baje la inflación o se elimine el déficit de una manera indolora. Aspirina, ibuprofeno y al día siguiente no hay escalada de precios.
Eso no va a pasar. No puede. No hay receta mágica. La educación y la comunicación juegan un rol decisivo. Los economistas tenemos otro rol importante que es que no hay que venderle a los políticos soluciones mágicas. Un político se confía de alguien con conocimiento técnico y piensa que es de esa forma.
- ¿Considerás que el electorado está informado en temática económica?
- A: El electorado argentino está más informado que otro. No es que sea mejor. Es por necesidad. El tema de cuánto vale el dólar es esencial en este país. No pasa lo mismo en otros países. Estamos obligados a saber cuánto vale el dólar y a seguir la dinámica de la inflación. Como consumidor o como empresario estás mal parado si no sabés eso.
- ¿Qué puntos le señalarías a alguien que no tiene idea sobre la variable económica y se remite a los discursos de su líder político?
- A: Lo más importante que tiene que entender la gente es el concepto de restricción presupuestaria. Todos queremos mejores servicios públicos -salud, educación, protección social, jubilaciones- pero todo eso cuesta plata. Por cada cosa que quiero mejorar en el Estado, se debe bajar otros gastos o sacarle plata al sector privado. Los impuestos no caen del cielo. Hay que decirle a alguien que va a tener que pagar más. Eso significa menos consumo en su hogar, por ejemplo. Si decido cobrarle mucho a las firmas después no puedo pedirles que inviertan alegremente en un país con altos impuestos.

EL ECONOMISTA ANDRÉS BORENSTEIN.
- ¿Te puedo pedir tus tres autores de máxima referencia?
- A: Es imperativo siempre leer a Keynes. Paul Krugman es un crack como autor. Se me ocurrirán otros pero esos dos son importantes.
- Ustedes dan un curso en conjunto que se llama “Economía y Elecciones”, ¿cómo nació la idea y cuál es su línea general?
- J: Fue una idea de Andrés. Nos conocíamos de acá de la universidad. En Argentina, en año electoral está bueno explicar como diagraman las esferas de la economía y la política. Desde la academia suma seguro. A veces, como ciudadanos, nos cuesta darnos cuenta cómo influye la política en la economía y viceversa. Hay una preocupación argentina en la idea también.
- ¿El sentido macroeconómico predispone a la política de turno o hay una posibilidad de imponerse sobre éste?
- A: Lo vemos como el famoso meme del Hombre Araña. No hay ningún plan económico que pueda ser puesto en marcha sin un liderazgo político. No hay líder político al que le funcionen las cosas si la economía no funciona. Ese círculo virtuoso es importante. Sino es como planificar en el desierto. No existe una sin la otra.
- ¿Qué foto nos deja la inflación actual?
- A: Es una economía muy desordenada. Todo es difícil. Hay déficit hace muchísimos años y no hay crédito ni financiamiento. De esa forma debes financiarlo de forma local con un cepo. Si no nadie te financiaría. También puede ser con emisión monetaria. Parte de la inflación es que no se puede importar; faltan productos. Hacer negocios en la Argentina es complicado. El reflejo de esto es el supermercado de afuera. Está lleno de cosas en comparación con Argentina.
- ¿Qué tipo de postura estatal creen que debe haber respecto a la intervención económica?
- J: Es una discusión académica que se desarrolla en varios países. En el contexto argentino, hemos llegado a una instancia en la que eso se discute mucho. Estamos frente la larga agonía de un modelo de intervención que no funcionó. Es una sociedad estatista también pero que ahora parece estar más abierta a candidatos que predispongan esos cambios menos estatistas. No soy un extremista pero es evidente que este modelo fracasó.
- ¿Cuáles son las variables económicas que más influyen en la política?
- J: El ciudadano tiene asimetrías de información. No está tan informado. Se vota respecto a la situación personal. El nivel de actividad es un muy buen predictor de elecciones. En Argentina, la inflación es la clave. Un político que logre bajarla se lleva el premio. Es la principal variable.
- Andrés, Juan te tiró la pelota. ¿Qué tan difícil es bajar la inflación?
- A: Bajar la inflación exige un plan de estabilización y éste requiere de apoyo político. Es técnicamente complejo también. Se debe coordinar muchas partes. Se debe alinear precios relativos. Si lanzo el plan ahora y sigo con las tarifas de luz atrasadas, nadie va a creer que va a bajar la inflación porque todo el mundo va a pensar que en algún momento va a subir el precio.
Pasa lo mismo con el dólar. Está atrasado. La gente piensa que en algún momento le van a dar un sacudón. Segundo, hay que convencer a la gente de que se va a eliminar el déficit. No se elimina solo. Hay que tomar acciones para que la gente tome expectativa. El peligro de que le pidan plata al Banco Central disminuye fuertemente. La arquitectura monetaria es compleja pero hay que hacerla también.
Para bajar la inflación en Argentina hay que hacer una serie de reformas estructurales. La economía está muy trabada. Hay que dar la dirección de que se van a hacer. Sin ellas, la inflación podría subir luego de que baje. Se requiere apoyo político y convencimiento de los actores.
- ¿Cómo analizan la negociación de la deuda externa con el Fondo Monetario Internacional?
- J: Para el Gobierno siempre fue una especie de crédito que tenía. Como un problema heredado y lo usaron mucho en ese sentido. No me parece el problema más grande de la Argentina. Tampoco me parecía en 2019. El Gobierno se hizo carne en eso en una manera fácil de hacer campaña.
La negociación denotó el fracaso del Gobierno. Se mostró en el interior del oficialismo una serie de opiniones muy dispares sobre cómo abordar el tema. Dejó a carne viva un fracaso político.
- Respecto al federalismo y la producción, ¿creen que hay un plan de potenciación colectiva desde el ámbito fiscal o es algo oxidado?
- A: Este Gobierno tiene baja iniciativa para cualquier cosa. Está en la recta final de su último año. Está en un modo supervivencia. La situación económica va a estar complicada también con la sequía. Se debe ordenar la economía. Con una brecha del 100% es muy difícil traer inversiones a gran escala. Si la macro se estabilizara sería un gran paso adelante para plantear políticas industriales que se deben potenciar.
- ¿Qué rol consideran que juega el mercado de capitales en el escenario actual?
- A: El mercado en un país con cepo no existe. Acá es muy chico y hay un poco. En general, afuera, juega un ejemplo disciplinador. El país que hace mal las cosas se queda sin crédito. Es un rol teórico.
- ¿Cómo analizan la caída de Silicon Valley y Credit Suisse?
- A: Lo que pasó es que hicieron un mal análisis de riesgo. Tomaron depósitos a tasa cero e invirtieron esa plata en activos de largo plazo que rendía poco. Cuando la reserva federal subió la tasa de interés tuvieron que ajustar lo que pagaban con sus depósitos. Pagaban una tasa de mercado pero los activos comprados empezaron a valer menos. El riesgo creció y el sistema financiero perdió la confianza.
- Para ir cerrando, ¿quién es el candidato que les expresa mayor claridad en temática económica?
- J: A opinión personal, me da la impresión de que dentro de la oposición hay mayor convergencia dentro de los candidatos. Están todos inclinados a cierto capitalismo que funcione. Me da la impresión de que las opiniones más moderadas conllevan cierto realismo político. Los veo más conscientes de las restricciones políticas a la hora de hacer economía.
- Por último, ¿qué le dirían en cortas palabras a la masa juvenil que se quiere ir del país?
- A: Es una oportunidad de ganar experiencia. Los jóvenes pueden volver. Todo sirve. Que cada uno haga lo que quiera.