Estanislao Bachrach: "Hay que salir de la fantasía de que los que innovan no tienen miedo"
El profesor del MBA y Executive MBA participó del programa Como Mujer, donde habló del manejo de las emociones a la hora de innovar.
El profesor del MBA y Executive MBA participó del programa Como Mujer, donde habló del manejo de las emociones a la hora de innovar. Explicó que "todas las definiciones de innovar tienen dos características: que sea algo nuevo y que sume o agregue valor". Esta definición se acompaña de las etapas que cada organización realiza a la hora de innovar. Primero, "tener claro para qué quieren innovar, lo que se llama el desafío". Segundo, una etapa de investigar. Y tercero, el brainstorming o lluvia de ideas. "Hay que elegir esas ideas, algunas desarrollarlas, presentar un proyecto y finalmente el famoso prototipo o plan piloto para testear la idea", señaló.
"La biología ha tratado entender cómo usamos la cabeza en cada una de estas etapas, y si bien no hay áreas del cerebro que están identificadas geográficamente en el proceso de innovación, si hay palabritas claves que muestran que a lo largo de ese proceso de innovación vamos usando distintas partes del cerebro", analizó. Según Bachrach, primero, hay una parte del cerebro que se conoce como transformadora, "que significa dejar de quejarse y pensar una idea para transformar lo que no está funcionando en algo que mejore la calidad de vida". Segundo, hay una etapa que en biología llaman absorción, "que es lo que en las organizaciones se hace para entender bien el afuera y el adentro". Tercero, soñar, "la capacidad de pensar ideas o propuestas absolutamente fantásticas". "Como soñar cuesta mucho, porque las personas estamos acostumbradas a tener que decir algo que esté bien, si estamos en una organización y estamos ofreciéndole algo a alguien, entonces ese sueño lo tenemos que bajar, y eso lo llamamos conexión: conectar esa idea con la realidad", sostuvo. Por último, Bachrach habló de "dos palabras que no asocian con la innovación", que son evaluar y razonar.
Bachrach también refirió al miedo que producen los momentos de cambio: "Es muy normal sentirse amenazado y esta amenaza tiene que ver con un área del cerebro muy potente que se llama el sistema de amenaza, que se enciende de manera absolutamente inconsciente, donde uno no tiene ningún tipo de control o gestión". "Cuando se enciende este área de amenaza, dispara el encendido de emociones. Emociones conocidas en biología como poco placenteras", dijo, y agregó: "Cuando uno se impone o aprende o repite que una emoción es negativa o es mala, siempre trata de esconder o empujar la emoción hacia afuera, y eso es algo que no se puede hacer. La amenaza despierta miedo, ansiedad, nervios, angustia, agitación, evitación, emociones que cuando son muy intensas producen una baja en la calidad del pensamiento". "A mayor intensidad emocional, pensamos con menos claridad. Y cuando pensamos con menos claridad tenemos mucha menos chance de ser creativos", explicó.
Bachrach brindó dos recomendaciones para no ingresar en el círculo de miedo producido por un cambio. Primero, reconocer las emociones: "El solo hecho de etiquetar lo que uno siente baja la emoción". Segundo, reinterpretar la situación, "pensar a la innovación como una oportunidad y no como una amenaza". Respecto a qué herramienta utilizar cuando uno siente miedo, sostuvo que "hay que salir de la fantasía de que los que innovan no tienen miedo". "Cuando uno lidera un equipo y se propone generar ideas para un proceso de innovación, es muy difícil y genera mucha presión ponerse a pensar ideas que agreguen valor y sean nuevas", dijo, y agregó: "Solamente hay que proponer en estos encuentros la generación de ideas que tengan novedad. No importa si está la tecnología, no importa si tenemos el dinero, no importa si le gusta al cliente, no importa si lo podemos hacer, lo único que importa es novedad".
La nota completa, acá:
Link: https://www.youtube.com/watch?v=Rr6uqp6ylZY