Argentina tiene un nuevo ministerio para enfrentar los retos de la desigualdad urbana
Cynthia Goytia, directora de la Maestría en Economía Urbana y del CIPUV de la UTDT, fue consultada por LA Network sobre los retos de la desigualdad urbana. La profesora de la Escuela de Gobierno resaltó la importancia de ampliar el acceso a oportunidades a través de las mejoras en la localización.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, creó el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat que estará a cargo de la arquitecta María Eugenia Bielsa. En su primer discurso, el mandatario dijo que planifican un “ambicioso plan de regularización del hábitat y de la construcción de viviendas”. “Es inadmisible pensar que en pleno siglo XXI millones de argentinos no tengan un techo bajo el cual guarecerse”, agregó.
La medida se da en un contexto de crisis en el que el 40,8 % de la población es pobre. Además, según el primer relevamiento nacional de barrios populares realizado en el 2016, en el país existen 4 416 villas o asentamientos en los cuales viven 4 millones de personas, alrededor del 10 % de la ciudadanía. Argentina es un país altamente urbanizado, se calcula que el 92 % de la población vive en ciudades y un 70 % habita en alguno de los 31 grandes aglomerados urbanos. Según un informe del Centro de Investigación de Política Urbana y Vivienda (CIPUV) de la Universidad Torcuato Di Tella, entre 2001 y 2010, la tasa de crecimiento territorial de los 31 aglomerados urbanos de la Argentina fue del 3,5 % anual, triplicando la tasa de crecimiento poblacional anual (1,2 %). Es decir, que las ciudades de este país crecen hacia la periferia en áreas de baja dotación de servicios y bienes públicos.
Ante este panorama, expertos en hábitat y urbanismo de diferentes provincias argentinas celebraron la decisión y opinaron sobre cómo debería ser la nueva cartera.
Desde Rosario, provincia de Santa Fe, Roberto Monteverde, director de proyectos del Instituto de Gestión de Ciudades y presidente de la Sociedad Argentina de Planificación Territorial, afirmó que si bien es una medida que llega a destiempo, es auspiciosa. “Estamos llegando tarde pero nunca es tarde, los temas de desarrollo territorial tienen un atraso bastante grande a nivel nacional, provincial y local que ha dependido mucho de la voluntad de los gobiernos en cada una de esas administraciones”, indicó el arquitecto en diálogo con LA Network. Por su parte, Fernando Murillo, especialista en planeamiento y ordenamiento territorial de ONU Habitat para América Latina, África y Medio Oriente, consideró como una buena noticia que se jerarquice “al hábitat como problemática integrada al planeamiento para el desarrollo y no como un tema sectorial”. “Es una buena noticia que el nuevo gobierno retome esa agenda”, agregó.
Desde Córdoba, en el centro de Argentina, Ana Falú, profesora emérita de la Universidad de la provincia y directora de la maestría Gestión y Desarrollo Habitacional, celebró que el nuevo ministerio no se dedique solo a la vivienda. “La forma de nombrar este ministerio es muy potente porque habla de territorio y hay una complejidad mayor que hablar de solo de vivienda o solo ciudad. Me parece muy promisorio. Creo que va a ser importante como lo fue la creación del Ministerio de Ciudades en Brasil. Felizmente coloca el tema en una complejidad aún mayor, va más allá de las ciudades porque son los territorios de borde, los bordes internos, las fronteras internas en la ciudades, todo lo que se necesita trabajar desde la política para poder avanzar en el desafío más grande en la región que es la desigualdad y que se expresa en los territorios”, indicó.
Los desafíos urgentes
El 92 % de los argentinos vive en ciudades. Esta circunstancia y la enorme pobreza y desigualdad hoy en esos territorios llevaron al nuevo presidente Alberto Fernández a crear el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat.
Las personas consultadas coinciden en que uno de los temas prioritarios de la ministra Bielsa deberá ser la situación de los sectores más vulnerables. Falú indica que “el mayor desafío será poner en marcha una política que mire este 40 % de la población debajo de la pobreza” y que es necesario trabajar conjuntamente con las carteras de Economía, Acción Social, y el también nuevo ministerio de Equidad y Género. Ya sabemos que por debajo de la línea de pobreza y de indigencia, hay una mayoría de mujeres. Los datos de la CEPAL indican que en esa mayoría de mujeres hay un importante porcentaje de hogares a cargo únicamente de mujeres y que las afecta no solo a ellas sino también a la infancia y a las personas mayores que están a su cargo. Ahí hay una población para la cual hay que tener políticas específicas”, explica desde una mirada feminista.
Cynthia Goytia, experta en economía urbana y directora de la Maestría de Economía y del Centro de Investigaciones de Políticas Urbanas y de Vivienda de la Torcuato Di Tella, explica que es importante ampliar el acceso a oportunidades a través de las mejoras en la localización. “Se debe mejorar el transporte, la provisión de infraestructura y los equipamientos porque una de las cosas que perpetúa la pobreza es la mala localización de los hogares de más bajos ingresos en las áreas más periféricas de la ciudades. Tienen mucho menor acceso a todas las oportunidades, incluso, a las fuentes de empleo que se ubican en las áreas centrales de las ciudades. Estos grupos tienen muy mal acceso al transporte”, describe en diálogo con LA Network. Según una investigación realizada por la académica, una persona que vive en algún municipio del Gran Buenos Aires, en las afueras de la capital argentina y que viaja una hora en transporte público, puede acceder a entre 15 mil a 150 mil puestos de trabajo. Sin embargo, una persona que vive en el área central de la Ciudad de Buenos Aires, viajando una hora en transporte público pueden acceder a 3 millones de puestos de empleo. “La planificación debe cuidar que la vivienda social no se localice en la periferia de las ciudades, donde limitás en vez de mejorar las oportunidades de empleo de los hogares”, cuenta.
Murillo sostiene que es prioritario atender la situación de la población en situación de calle. Según un censo popular realizado por 50 organizaciones sociales, solo en la Capital Federal hay 7.251 personas “sin techo’. Desde el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta indican que son 1.141 personas las que viven a la intemperie. “Esto ha crecido mucho en las últimas décadas y hasta acá siempre tuvieron respuestas desde el Estado paternalista que ofrece alquileres que a veces no sirve. No se ha pensado una solución integral, es lo más urgente”. Una vez atendido este problema, el arquitecto y urbanista sostiene que el ministerio debería atender a las personas que viven en asentamientos informales y el acceso a la vivienda.
Según datos publicados este año por el Centro de Estudios Legales y Sociales en conjunto con el Centro de Estudios Metropolitanos, en los últimos 20 años, el porcentaje de personas que alquilan en Argentina aumentó más de siete puntos. El promedio actual de hogares inquilinos es el 18,8 %, es decir que más de 7 millones de familias acceden a la vivienda a través del alquiler. En la mayoría de los conglomerados urbanos, al menos el 20 % de los hogares alquila, y hay casos como los de la Ciudad de Buenos Aires, Ushuaia y Río Cuarto en donde supera el 30 %.
Monteverde sostiene que lo urgente es la integración sociourbana. “Es la gran asignatura pendiente de la democracia”, enfatiza. “Hay que dar señales concretas de que no se busca equipar la pobreza sino en trabajar en verdadera operaciones de entramado social y urbanístico dentro de las ciudades que incluye infraestructura y equipamientos. Esto incluye intervenciones de vivienda, pero de alguna manera debe ir apuntando a ver cómo se logra un re-entramado y equilibrio social y urbanístico para las ciudades”, agrega.
Funcionamiento del nuevo ministerio
“Argentina es un país que tiene casi 2 000 municipios y 1 000 que tienen potestades para planificar y hacer normativa de uso de suelo. Muchos de ellos tienen capacidades, instrumentos y conocimientos muy dispares. En cuanto al crecimiento urbano, la normativa de uso de suelo es netamente local, de los municipios, somos un país federal. Creo que un tema a tener en cuenta es cómo generar capacidades a nivel local y como generar los incentivos a nivel nacional para que las provincias y los municipios guíen de mejor manera el crecimiento y puedan acompañarlo con las condiciones de infraestructura que son necesarias”, sostiene Goytia.
En ese mismo sentido se expresa Monteverde, quien afirma que es necesario fortalecer las capacidades provinciales y locales para cambiar los modelos expansivos, que son grandes consumidores de suelo en la ciudad. “Hay que lograr una forma de crecimiento mucho más ajustada y racional desde el punto de vista económico y ambientales y no dilapidar el recurso suelo. Eso es fundamental para el desarrollo presente y futuro del territorio, es una de la piezas claves”.
Murillo sostiene que es importante buscar respuestas integrales y reducir la tendencia “simplista de pensar que el Estado puede resolver todo y tiene capacidad como para subsidiar todo”. “Creo que para dar sustentabilidad es absolutamente necesario el involucramiento del sector privado. Hay que entender las limitaciones que tiene el Estado y potenciar su rol de regulador del mercado. Construyendo vivienda no se resuelve el problema. Es mucho más inteligente asumir el rol de liderazgo con el control de los mercados inmobiliarios y de suelo, que es donde está el cuello de botella para resolver el problema del hábitat y tener un marco regulatorio más amplio”, plantea.
“El ministerio va a tener que trabajar con otras carteras porque territorio siempre es mover la industria nacional, tiene un valor agregado. No es solo cubrir la demanda sino a movilizar las economías locales y regionales”, afirma Falú. Por su parte, Monteverde advierte sobre la necesidad de trabajar de manera multidisciplinaria. “Es absolutamente necesaria para esta época y debe tener una mirada federal que le dé la garantía de abordar lo común de los problemas territoriales de Argentina y la particularidades que ofrecen”.
Uno de los puntos para tener en cuenta es el de las migraciones y el arraigo de la población en determinadas provincias. Argentina tiene las migraciones internacionales, provenientes sobre todo de Paraguay y Bolivia, internas, de ciudades intermedias a ciudades más grandes, y un tercer tipo que es forzada, por cambio climático o por conflicto. Actividades como el cultivo de soja o la minería expulsan a la población. “El planeamiento de las ciudades debe tomar en cuenta estas cuestiones porque si no los modelos de planificación pueden ser erráticos y no dar respuesta a los problemas reales”, indica Murillo.
La Ministra
María Eugenia Bielsa es arquitecta y docente egresada de la Universidad Nacional de Rosario, Santa Fe. Además, tiene una reconocida trayectoria política en su provincia. Fue directora del Servicio Público de la Vivienda de Rosario y concejala. Fue vicegobernadora entre el 2003 y el 2007 y se convirtió en la primera mujer en ocupar ese cargo. Si bien integra el peronismo, es una figura con autonomía, capaz de renunciar a una banca por no estar de acuerdo con las decisiones de su partido.
Monteverde cursó junto a Bielsa la carrera de Arquitectura en Rosario y destaca la idoneidad para el cargo no sólo por su carrera sino también por la mirada federal que aporta. “Somos contemporáneos porque estudiamos juntos, somos parte de una misma generación de la Facultad. Es muy seria, muy responsable y en general, trato de ser optimista. Cada oportunidad que se abre, que sea alguien que venga del interior de la Argentina me da una cuota de satisfacción porque me parece que desde Santa Fe o de cualquier otra provincia, se ven las cosas de una manera diferente de cómo se pueden ver desde la centralidad, que es la mirada que en general gobernó y decidió en estas políticas en la Argentina”, afirma.
Falú destaca que una mujer sea la encargada de dar forma y dirigir el nuevo ministerio. “Creo que la nueva ministra cuenta con un atrás más que importante. Sabe de gestión de gobierno, es una persona que ha transitado por espacios de toma de decisiones y de manejo de presupuesto. Es una experta en el tema específico porque es una arquitecta que trabaja sobre los temas de los territorios, vivienda y ciudad y tiene la voluntad política que es lo central”, sostiene.
“Tengo una imagen positiva de ella, viene de la academia, de mucho trabajo y es una especialista en el tema que ha desempeñado cargos públicos que ameritan expectativa”, dice Murillo.
María Eugenia es integrante de una familia reconocida en Santa Fe y Argentina. Su bisabuelo Rafael fue uno de los fundadores del derecho administrativo argentino. Es hermana del entrenador de fútbol Marcelo Bielsa y del excanciller argentino Rafael.