Di Tella en los medios
América Economía
25/11/16

Efecto Trump: no imaginamos un escenario descontrolado de tasas

Por Germán Fermo

Para el director de la Maestría en Finanzas, "si se diera el escenario “Trump razonable”, la situación de la Argentina no se vería impactada sustancialmente"

La historia local argentina por la que traccionaron los bonos se debilita frente a un paradigma global que luce incierto y viene de la mano del aumento suba de tasas de interés ocasionada por la histórica sorpresa electoral en los Estados Unidos. Por el momento, el mundo entero está mirando a Donald Trump y nada más. 

¿Hacia un Trump pro-mercado? 

Esperaría que el personaje criticable pergeñado en la campaña dará lugar en breve al Presidente de todos los estadounidenses. Después de una corrección inminente -que espero- en el S&P 500, imagino un mercado que se enamorará de un Trump razonable que terminará siendo mucho más pro-mercado que su predecesor. Hasta que el mercado termine por conocer al “verdadero Trump” no me sorprendería observar algo que no se ha dado aún: aumento estructural de volatilidad en el índice VIX. 

Trump y el after shock

Podemos resumir su impacto en seis mercados al jueves pasado. 

1)    El rendimiento de los bonos de los EE.Uu. a 10 años el día anterior a los resultados electorales era del 1,85% y al cierre de la semana anterior cotizó en el 2,35%. Es decir, Trump significó 50 básicos al alza

2)    El cobre, que representa metales básicos altamente correlacionados a obras de infraestructura estaba en 238 y hoy cotiza en 250, lo que representa +5% de aumento.

3)    El S&P 500 está en +1.73% desde que Donald Trump fue electo presidente.

4)    El oro está en el mismo periodo -4% negativo.

5)    El Índice dólar (DXY) está el +2.50%. 

6)    El ETF de mercados emergentes (EEM), que replica a la acciones diversificado de emergentes con efecto cambiario incluido, está -7.39% negativo. Podemos decir que hasta ahora, el sorprendente resultado electoral americano significó tasas más altas en todo el mundo, un dólar que se apreció contra todas las monedas, unas acciones americanos que festejan por ahora la esperada política fiscal expansiva de Trump y un mercado de acciones emergentes que ha sufrido brutalmente el cierre de carries. Sin embargo y a pesar de todo esto, no espero un ajuste brutal de mercado. Quizá el mercado de bonos esté en el corto plazo sobreestimando al “evento Trump” y al mismo tiempo el mercado de acciones lo esté subestimando. Me pregunto si a esta altura y para el corto plazo no sería posible una recuperación en renta fija y el inicio de una mini-ola de ventas en renta variable en los EE.UU..

Del “equilibrio parcial” al “equilibrio general”

Tengo la sensación de que, por el momento, el mercado sólo contempla el “equilibrio parcial” del “evento Trump”, como creo está actualmente haciendo el S&P 500, sin considerar el impacto sobre el resto del mundo es un grave error: el evento Trump está mal-valuado. 

Mucho se está hablando de un empinamiento adicional y agresivo en la curva de rendimiento de bonos de EE.UU. y, al parecer, el S&P lo festeja en “equilibrio parcial” como si el mundo entero pudiera quedar inmune frente a semejante movimiento nada menos que en el numerario del mundo. 

Entonces, por cuestiones de “equilibrio general”, no creo que sea posible un empinamiento agresivo y sostenido de la curva de bonos de EE.UU. en mucho más de lo que actualmente está descontado. 

La razón es que con el endeble crecimiento que observamos en casi todas las economías del mundo, un empinamiento agresivo de rendimiento de bonos en EE.UU. simplemente knockearía al planeta entero impactando en última instancia en Norteamérica, por lo que lo descarto.

¿Qué significa Donald Trump en materia de tasas? 

Tengo la sensación de que Trump para el próximo año al menos, es +100 basis H. Clinton, por lo que imagino un nivel de equilibrio con rendimiento de 100 básicos más altas a diciembre del 2017 de las que hubieran resultado si ganaba la candidata demócrata, pero ningún empinamiento brutal y descontrolado porque, si se diera este caso, el colapso de emergentes culminaría dañando a la economía estadounidense por el efecto boomerang. Con esto quiero decir que nunca compré -y mucho menos lo hago ahora- que Trump se descontrolara y desestabilizara a la economía mundial. Sí espero un tono levemente más hawkish y suma prudencia de parte del presidente electo.

El mundo de tasas con Hillary Clinton y Trump: diferencias

Si Hillary Clinton hubiese ganado, hubiéramos tenido una Fed sonando hawkish en la corta e iniciando un ciclo de alza de tasas, pero al mismo tiempo hablando dovish a la larga. 

Con Trump, el mercado descuenta una probabilidad de suba de tipos en la próxima reunión del FOMC (14 de diciembre) del 98%. Por lo tanto, sigue estando hawkish en la corta pero ahora también hawkish en la larga y estará por verse cuán poderosa podrá ser la Fed para neutralizar a Trump en el rednimiento de los bonos a 10 y 30 años. 

Conclusión: Hillary Clinton = HAWKISH – DOVISH. Trump = HAWKISH – HAWKISH. 

Espero que el mundo Trump sea en el relativo uno de un nivel de tasas más alto, pero con 
freno y sin descontrol. Me imagino una curva de rendimiento de bonos de EE.UU. a 10 años que cierre 2017 cerca del 3%. Obviamente, recalcularemos permanentemente nuestras predicciones hasta converger.

Efectos para Argentina

Si se diera el escenario “Trump razonable” que espero, o sea, uno con tasas más altas, pero no descontroladas, la situación de la Argentina no se vería impactada sustancialmente. Queda claro que una suba de tasas en la curva libre de riesgo generará más costo de endeudamiento vía intereses en todos los emergentes, pero nada dramático que desestabilice a la política actual del Gobierno. 

Lo que sí creo es que mientras dure la presión en la curva americana y esto puede llevar meses, la compresión de diferenciales basada en la historia local y benevolente quedará relegada. 

Ahora el mundo está 100% abocado a entender qué es y quién será Trump, hasta tanto no lleguemos a una conclusión al respecto, los emergentes sólo seguirán tick-by-tick los acontecimientos en la curva de rendimientos de bonos estadounidenses, por lo que percibo que culminó por el momento la compresión de diferenciales en Argentina. 

Creemos ahora que tiene sentido tradear la parte larga de la curva argentina, pero intrasemanal, con disciplinadas tomas de ganancias y pérdidas. Mi posición central sigue siendo bicho bolita, pero ahora atento y oportuno en timing de entrada y salida.