La apertura hacia la diversidad sexual avanza en las empresas

La inclusión de la diversidad propia de la condición humana gana terreno en las empresas. Cada vez son más las que la consideran un factor clave para que los empleados desplieguen su potencial. En el marco de un conjunto de políticas orientadas a géneros, razas, religiones, generaciones y discapacidad, la diversidad sexual está adquiriendo visibilidad.

En IBM cuentan con una política de diversidad que abarca seis áreas, una de las cuales es LGBT. Carolina Russo, líder de Diversidad para Latinoamérica de Habla Hispana, puntualiza que, al ser una multinacional presente en 170 países, con cerca de 400.000 empleados, se trata de una cuestión estratégica: “Nuestros clientes son diversos y nuestros empleados también. Buscamos a las personas más talentosas y trabajamos no para la inclusión de minorías, sino en la aceptación y promoción de la diversidad. La innovación no sería posible de otro modo”, explica.

La premisa es que el desarrollo de un ambiente de trabajo inclusivo es la base para que cada uno se desarrolle de la mejor manera y aporte lo mejor de sí. En la empresa existen grupos de voluntarios que ayudan a canalizar los intereses de las distintas comunidades: “Inicialmente fueron grupos de networking que buscaban cubrir necesidades o elevar iniciativas y progresivamente se fueron asociando al núcleo de la empresa para dar soporte al negocio desde la diversidad, como parte de los objetivos de RR.HH.”, cuenta Russo.

Gerardo Alfieri trabaja en el área de Compras y es el líder de la comunidad de empleados LGBT en IBM. Hay distintas formas de participar: como miembro open (con identidad divulgada) de forma abierta; pero se puede optar por ser miembro close, cuya identidad solo es conocida por el líder del grupo.

“Respetamos la privacidad; quizás en un futuro no sea necesario pero tratamos de incluir a todos y éste puede ser un primer paso para darse a conocer y llevar adelante acciones de sensibilización. En muchas sociedades aún es un tema tabú y el empleado LGBT todavía tiene que pensar dos veces antes de mostrarse tal cual es”, explica Alfieri. También se puede participar como straight ally , alguien que sin pertenecer al colectivo, brinda su apoyo.

“Aprovechar todos los puntos de vista es lo que nos enriquece. Mi objetivo es lograr eso a través de eventos y actividades que realizamos con los voluntarios. Quienes se sienten contenidos, están más cómodos y son más productivos porque buscan desarrollar una carrera”, concluye Alfieri.

Las oficinas de la empresa química Dow fueron escenario de la muestra “No soy tu chiste”, del artista venezolano Daniel Arzola, que fue prestada por la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, dentro del marco de un trabajo conjunto sobre la temática de la diversidad.

En Dow también se manejan con redes formadas por los empleados, que se articulan desde RR.HH.

Gays, Lesbians and Allies at Dow (GLAD) es la que abarca los temas de integración y desarrollo de personas con orientación sexual y de género diferentes. Florencia Castleton, directora de RR.HH. para el Cono Sur, cuenta que integran la red algunos de los más altos directivos a nivel global: “El número dos de la empresa contó su historia en un video: dijo que era gay, hacía 20 años que estaba en pareja y quería compartirlo con todos. Fue un mensaje muy positivo”, destaca.

“Aspiramos a que la orientación sexual sea irrelevante, que lo importante sea el aporte a la compañía. Estamos empujando para llegar a ese escenario. Los foros donde se comparten prácticas y presentan testimonios son importantes en ese sentido”, define Castleton.

Matías Finkelstein, líder de la red en Dow, va a participar en una feria de empresas en Orlando, patrocinada por la ONG Out and Equal , para compartir prácticas de integración: “Queremos mejorar y que las empresas acompañen esta mejora. Estamos orgullosos de llevar adelante estos temas”, afirma.

Con la Universidad

La Red de Empresas por la Diversidad (RED), coordinada por la Torcuato Di Tella, surgió en 2014 y en octubre presentará la “Guía de diversidad sexual para empresas”. María José Sucarrat, directora ejecutiva de la RED, opina que las empresas que se suman creen en la diversidad como factor de competitividad.

“Muchas creen que no es necesario tocar el tema porque no se consideran discriminadoras. Pero son necesarias las dos instancias: no discriminar y a la vez generar políticas abiertas. Vamos hacia un paradigma de trabajo donde seamos felices en el ámbito laboral, donde se piense en términos de persona integralmente y no solo de performance”, afirma Sucarrat.