Equilibrio y resultados

En todo el mundo se han realizado investigaciones que prueban que a medida que se incrementa el número de mujeres en el directorio y en los equipos de conducción de una empresa, se obtiene mayor retorno del patrimonio neto y mejora la cotización de la acción.

A priori, se puede observar cierta "alineación natural" entre las expectativas de compañías, especialmente las globales, de mejorar los resultados basados en la incorporación de mujeres en posiciones de liderazgo, y por otro lado, las expectativas de los organismos internacionales, que tanta presión ejercen sobre las primeras para promover la equidad de género en el ámbito laboral, entre otros.

Lo observable de esta alineación es el foco en la cuestión de género. Los resultados de las investigaciones son claros respecto de que los equipos directivos diversos toman mejores decisiones, que llevan a la compañía a obtener resultados superiores, pero no indican que las mujeres tengan mejores habilidades que los varones. Esto pone de relevancia que el grado de diversidad es el factor clave.

En la Argentina, las empresas intentan seguir la tendencia global y han comenzado a incorporar más mujeres en posiciones de dirección en la búsqueda de un mejor balance de género. Pero esto no necesariamente lleva a que los resultados mejoren en el corto plazo, ya que en general, las mujeres están a cargo de áreas de menor influencia en el core del negocio, y por lo tanto tienen menor poder real. 

En tanto la mujer no sea considerada como un profesional elegible para conducir la compañía, es poco probable que el balance de género logre los resultados buscados. 

*María José Sucarrat es Directora Ejecutiva de R.E.D. de Empresas por la Diversidad, del Espacio de Negocios Inclusivos de la Universidad Torcuato Di Tella.