23/05/15
Analizan los procesos de apertura en China y su eventual impacto mundial
En la presentación del último número de la revista, académicos evaluaron los posibles escenarios a los que se encamina el gigante.
Las reformas políticas en curso en China, los escenarios posibles de su proceso de apertura, los debates sobre la idea de democracia y cómo podrían impactar en el país asiático y sus socios, como Argentina, fueron analizados esta semana durante una mesa académica preparada para presentar el nuevo número de la revista de intercambio cultural Argentina-China, Dang Dai.
En un acto colmado de público que se realizó en el posgrado de la Universidad de Congreso, con sede en Mendoza, los directores editoriales Gustavo Ng y Néstor Restivo comentaron sobre la actualidad potente del vínculo bilateral y se analizaron los posibles cambios internos en el gigante asiático, que impactarán en el mundo por ser un poderoso socio de varias naciones. Participaron además Jorge Malena, de la Universidad del Salvador; Cristina Reigadas, de la Universidad de Buenos Aires; y Mariano Turzi, de la Universidad Torcuato Di Tella.
Según Malena, el Partido Comunista Chino enfrenta tres escenarios posibles: de declinación (en base a una apertura económica pero con continuidad de la cerrazón política, lo que podría derivar en la suerte que tuvo la Unión Soviética, su implosión), de fortalecimiento (con una tercera generación de líderes post maoístas hoy en el poder que revitalizarán al partido) o de adaptación (con oídos más atentos a las demandas populares).
Para el sinólogo de la USAL, el presidente Xi Jinping con sus reformas se asemeja de algún modo a la antigua escuela de los legistas, representada por Han Feizi, que en el siglo III antes de Cristo enfrentó al confucionismo con el reclamo de establecer leyes y normas escritas para la sociedad, en lugar de basarse en la virtud, las costumbres y los ritos que proclamaba la tradición. Xi busca un gobierno asentado en la ley y un combate a fondo contra la corrupción", sobre lo cual dijo que para fines del año pasado ya había registradas 52 mil denuncias contra 68 mil funcionarios. Malena sostuvo que entre la lucha de las facciones internas del PCCh (la visión del declive del partido de gobierno), la evolución hacia un Estado de derecho o la reedición del legismo (un fortalecimiento del régimen), veía como escenario más posible este último, en un camino pragmático al estilo chino, es decir, gradual.
Reigadas enmarcó los debates sobre democracia en China en un contexto más global. "La crisis de las democracias es en todo caso global, con un gran desencanto en las poblaciones de muchos países", dijo. Señaló que era muy "simplista" decir que en China no hay democracia, y que las demandas de mejor gobernanza y participación son globales, sin ignorar la especificidad del régimen chino de partido único. Para la investigadora y profesora de la UBA, algunos lemas que observó en un viaje a Beijing ponen el debate actual en cuatro ejes: el patriotismo, la virtud, la inclusión (un legado del marxismo leninismo y del maoísmo en términos de propender a la justicia social) y la legitimación (para lo cual no basta con haber alcanzado China grandes avances en lo económico y los niveles de consumo, ciertamente notables).
"No hay un sólo modelo de democracia para conceptualizarla. Y hoy en el mundo hay un giro hacia las democracias deliberativas, que es muy bienvenido por algunos intelectuales del gobierno chino. Además las elecciones populares de base ya existen en más de la mitad de los municipios de la RPCh", sostuvo. Sin embargo, los líderes del Partido buscan que los cambios deben ser incrementales y los costos, calculados.
Como diferencias clave con Occidente, citó que estos debates surgen en China al mismo tiempo que su reemergencia como poder global, con una convivencia entre socialismo con instrumentos capitalistas, y una apertura que existe pero que sigue siendo con autoritarismo de partido único.
Para Mariano Turzi, todos estos cambios deberían importarle mucho al mundo y a países como Argentina, que han establecido con China acuerdos estratégicos, porque "debemos saber con quién estamos negociando". Si, retomando lo que había dicho Malena sobre las disputas internas en el PCCh entre el llamado grupo de Shanghai y las ligas juveniles del Partido, cambiara el poder de turno, ¿cómo afectaría eso las relaciones que se van tramando con China?, un tema que atañe a la enorme cantidad de países que hoy tienen fuertes vínculos económicos. Para el académico de la Di Tella, "2016 es un año crítico" porque ya habrán madurado algunas de las reformas que lanzó Xi, hay elecciones en EE UU, comenzará un nuevo gobierno en Argentina y hay meganegociaciones comerciales mundiales. "Sólo un país como ese pudo conjugar una política socialista con una economía capitalista, sólo ese país logró sacar de la pobreza a 627 millones de personas desde las reformas de Deng Xiaoping, hace sólo tres décadas… el mérito del PCCh es inédito. Pero frente a escenarios posibles de inestabilidad, los países asociados como Argentina, que además tienen con China fuertes asimetrías, y en desventaja, deben estar muy bien preparados", concluyó Turzi.