Mil vientos / Conferencia abierta de Paz Encina
Jueves 24/10, 18h
Paz Encina, figura clave del cine latinoamericano actual, brindará un seminario exclusivo para los participantes del Programa de Cine de la Universidad Torcuato Di Tella y una conferencia abierta al público el jueves 24 de octubre a las 18h en la universidad.
Jueves 24 de octubre, 18h
Mil vientos – Conferencia abierta de Paz Encina en la Universidad Torcuato Di Tella (Av. Figueroa Alcorta 7350). Entrada libre y gratuita con inscripción online.
Lunes 21 y martes 22 de octubre, 17h
Seminario de Paz Encina exclusivo para los participantes del Programa de Cine UTDT.
MIL VIENTOS
Una charla y un seminario-taller para pensarnos juntos.
¿Quiénes somos al momento de estar detrás de una cámara? ¿Cuánto de lo que hemos vivido, visto o escuchado constituyen al fin de cuentas nuestra mirada y nuestra escucha? ¿De dónde provienen nuestras imágenes y nuestros sonidos?
-Paz Encina
Las voces del silencio
Me encontré con Paz Encina en un café de Cambridge, Massachusetts, en pleno invierno boreal del año pasado. Era el café favorito de Paz: L.A. Burdick, una antigua chocolatería. Paz estaba en la Universidad de Harvard hace unos meses ya, promediando su estadía por la famosa Beca Radcliffe, de la Universidad de Harvard, que se otorga anualmente a una serie de eminencias de distintas disciplinas. Paz era la única artista y la única latinoamericana. Para darme una idea de sus compañeros, a modo de ejemplo, Paz me contó que estuvo tratando de hablar, una vez, con otro de los becarios: un físico japonés que diseñó un pez robot programado para alimentarse de los derrames de petróleo en el océano.
Cuando llegué al café, Paz estaba abriendo un paquete de Amazon. Extrajo un libro: No sufrir compañía. Escritos místicos sobre el silencio. “El título resume un poco estos meses míos acá en Harvard”, dijo. “Especialmente desde que empezó el invierno; paso días enteros sin hablar con nadie”. Una sonrisa irónica iluminó su bello rostro. Yo no me daba cuenta si hablaba en broma o si se trataba de una confesión extremadamente seria. Por la ventana, notamos que se había largado a nevar, como si alguien nos estuviese escuchando. “No sabés lo que era esto durante el receso por navidad y año nuevo. Todo sepultado por la nieve. No había absolutamente nadie. Por momentos, cuando cruzaba hasta acá y pedía un café macchiato, me sorprendía el sonido de mi propia voz”. Ahora se estaba riendo, con una carcajada sonora.
Recuerdo hoy esa conversación y pienso que una de las claves del arte cinematográfico de Paz Encina se encuentra, quizás, en esa dialéctica entre el silencio de la soledad y el sonido extraño de una voz. Me vuelven ahora las voces de los ancianos que esperan al hijo que nunca volverá de la guerra, en Hamaca paraguaya, su hipnótico debut en el largometraje, que obtuvo el premio FIPRESCI en el festival de Cannes de 2006. También me vuelven las voces de los sobrevivientes de la comunidad ayoreo del Chaco paraguayo, inquietantes como un hechizo, que narran la historia de Eami, su última, deslumbrante, película de 2022. Son voces débiles, frágiles, vulnerables, que hablan casi a media voz, pero que cobran densidad emocional, precisamente, por el abismal silencio del que surgen; y por otra expresión del silencio: la quietud. Tanto la quietud como el silencio evocan, en las películas de Paz Encina, el mismo sentimiento: la sensación de estar ante la presencia de un misterio.
Vuelvo a leer la introducción del libro sobre los místicos españoles del siglo XVI y XVII que Paz tenía en el café y que yo, como buen discípulo-stalker, también me compré: “El silencio, que significa algo más que la interrupción de los sonidos o buscar el reverso del lenguaje oral, posee, contradictoriamente, una poderosa dimensión comunicativa. Es, tanto como el habla, una forma de conocimiento”. Eso, pienso, es el cine de Paz Encina: una forma de conocimiento. A través de su silencio, y de las voces que emergen del silencio, saturadas de misterio, también permite empezar a conocer el enigma de nuestra propia existencia.
-Andrés Di Tella
Paz Encina nació en Asunción, Paraguay, donde reside actualmente. Se recibió de Licenciada en Cinematografía en la Universidad del Cine, en Buenos Aires, Argentina. En el año 2006 estrenó su primer largometraje Hamaca Paraguaya en el Festival de Cannes, donde fue reconocida con el premio FIPRESCI de la crítica especializada. En el año 2016 estrenó Ejercicios de Memoria en el festival de San Sebastián y en el 2022 Eami, en el festival de Rotterdam, donde recibió el Tiger Award. En el año 2020, fue invitada por la Academia de Ciencias Cinematográficas de EEUU a formar parte de su membresía y en el año 2022 obtuvo la beca Radcliffe de la Universidad de Harvard donde comenzó a desarrollar EL ÚNICO TIEMPO, proyecto en el que se encuentra trabajando actualmente. Sus trabajos cinematográficos y de video instalaciones fueron mostrados en lugares como el MOMA, la Fondation Cartier, el Harvard Film Archive, Archivos para la Defensa de los DDHH, y la Fundación Texo, entre otros.
Crédito fotográfico: Javier Medina
Las actividades del Programa de Cine cuentan con el apoyo de la Fundación Torcuato Di Tella y de la Fundación Simón Rodríguez.