Sector Público
Recuerdo como si fuera ayer cuando varios profesionales conocidos/as me hacían la siguiente pregunta a días de egresada: "¿A qué rama del derecho te vas a dedicar?". Era un interregonate que me producía gran ansiedad porque, ya desde ese entonces, sentía que había más de una forma de ejercer el derecho que no necesariamente era el modo tradicional litigioso o comercial conocido. Para mí, y sobre todo a partir de mi paso por la UTDT, el derecho siempre fue una gran herramienta de base: una plataforma de pensamiento crítico que permite el ejercicio continuo de la comprensión del actuar humano. Fue desde ahí que la Di Tella despertó mi interés por los derechos humanos guiando así mis primeros pasos hacia mi primera experiencia laboral en el Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, para hoy pertenecer al Ministerio de Jefatura de Gabinete de Ministros del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, trabajando en procesos de urbanización en villas y asentamientos de la provincia. Gracias a su cuerpo de profesores, hoy puedo no sólo acompañar procesos legales administrativos que permitan la materialización de proyectos; sino también trabajar activamente en dinámicas comunitarias con vecinos/as de asentamientos que les permiten reapropiarse de sus derechos como ciudadanos. En definitiva, la universidad es una fuente de interpelación para activamente transformar integralmente la realidad ciudadana que nos rodea, razón por la que la recomendaría a cualquier persona que desee desafiarse en este camino. Ana Ramírez RojasDirectora de Integración BarrialOrganismo Provincial de Integración Social y Urbana del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires |
Mi formación en la Escuela de Derecho de la UTDT fue determinante para mi carrera profesional. Adquirí las herramientas necesarias para aprender a “pensar”. Aquellas clases de Filosofía que durante la carrera cuestioné, hoy las valoro. Fue ese entrenamiento lo que hoy me permite afrontar cada desafío laboral. Soy Fiscal en la provincia de La Pampa, trabajamos bajo el sistema adversarial oral puro donde la argumentación lógica y razonada es la clave de cada debate y, como dije al comienzo de este testimonio, las herramientas de la UTDT al respecto me han resultado fundamentales. Verónica CampoFiscal de la Provincia de La Pampa |
La Universidad Torcuato Di Tella tiene un distintivo que es importante ponerlo de relieve: DIVERSIDAD. Los planes de becas y ayuda económica le han permitido a cualquier persona, sin distinguir por capacidad económica, el acceso a sus aulas.
Esto permitió que sumado al altísimo nivel académico, sustentado en el alto grado de formación del cuerpo docente, se acompañara de una variedad de pensamientos lo que permitió llevar las discusiones académicas a un nivel superior. Asimismo, funcionó como una muestra de lo que es nuestra sociedad, diversa.
La abstracción en el pensamiento y los tópicos abordados en las clases me han configurado la mente para poder pensar problemas de toda índole con una visión más abstracta y yendo al fondo del asunto. Este valor agregado es uno de los más utilizados en mi forma de pensar, desde los desafíos laborales diarios hasta los problemas más complejos.
Le agradezco a la Universidad haberme formado de la manera que lo hizo, porque además de adquirir los conocimientos que un abogado debe tener, me enseñó una manera de abordaje de problemas que en lo personal contribuyó mucho a mi diseño de pensamiento. Pedro LlauradóJefe de Gabinete y Gerente Legal en el Ente de Mantenimiento Urbano Integral (EMUI), Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. |
El enfoque interdisciplinario de la educación jurídica de Di Tella me otorgó la habilidad de razonar el derecho más allá de la legislación vigente. Aprendí a reflexionar sobre el fundamento de las instituciones jurídicas. Los profesores y las profesoras siempre nos invitaron a no asumir que una ley o práctica judicial es correcta sin cuestionarla primero, sin importar cuan tradicional o establecida sea. En otras palabras, a pensar “fuera de la caja”. Las clases en Di Tella fueron un constante ejercicio de mantener una mente abierta y preparada para la innovación. Como estudiante tuve acceso a seminarios y a actividades extracurriculares que hicieron que mi experiencia universitaria sea intelectualmente enriquecedora. En mi caso, la Escuela de Derecho despertó mi pasión por el derecho penal y tuvo un impacto sumamente positivo en mi desarrollo profesional. Luego de mi graduación, trabajé como Relatora en una Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires. Pese a ser una joven graduada, pude realizar mis tareas con destreza jurídica y elaborar resoluciones judiciales de calidad gracias a mi formación académica. Luego, comencé a trabajar en la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos de la Procuración General de la Nación. Me desempeñó en un área que está dedicada a la persecución de delitos que se cometen en el marco de concursos preventivos, quiebras y otros procesos judiciales comerciales. Se tratan de fenómenos complejos que demandan un abordaje no solo desde el derecho penal, sino también desde el derecho privado. Mi educación en Di Tella me permitió enfrentar este desafío de forma satisfactoria. A su vez, mi experiencia laboral me ha demostrado cuán importante es que todos los funcionarios y empleados judiciales no solo estén entrenados en su campo de especialización, sino que también tengan una cabal comprensión de la significancia de su tarea pública y del rol del Poder Judicial en un estado democrático. La carrera en Di Tella me acercó a grandes profesores de Derecho Constitucional y Penal que me enseñaron a tener un entendimiento profundo sobre estas cuestiones. Por otro lado, la experiencia en Di Tella definió mi interés por las actividades académicas. Luego de graduarme, quise seguir en contacto con la Escuela de Derecho y tuve la posibilidad de desempeñarme como Auxiliar Docente en cursos de derecho penal. La búsqueda de mayor conocimiento que me inspiraron mis profesores y profesoras de Di Tella me llevó a tomar la decisión de continuar mis estudios en un país extranjero y, actualmente, me encuentro estudiando un Máster en Derecho Penal y Ciencias Penales en la Universitat Pompeu Fabra y la Universitat de Barcelona en España. Catalina PastorizaPROCELAC - Procuraduria de Criminalidad Economica y Lavado de Activos |
La Escuela de Derecho de la Universidad Di Tella además de enseñarte sobre derecho positivo, te
enseña fundamentalmente a pensar de manera crítica los fundamentos que existen detrás de las
normas vigentes y los incentivos que éstas generan en la práctica. Los profesores, de los cuales la
Universidad sin duda se puede enorgullecer, estimulan a sus alumnos a cuestionar las prácticas
jurídicas adoptadas y a pensar cómo éstas podrían mejorarse. Este enfoque despertó en mí un
genuino interés por incursionar en el sector público.
Hace más de dos años que me desempeño como asesora jurídica de la autoridad de control de la
Ley de Protección de los Datos Personales, actualmente la Agencia de Acceso a la Información
Pública. En este tiempo, he estado activamente involucrada, entre otras iniciativas, en el proyecto
de reforma de la Ley de Protección de los Datos Personales, proyecto que el Poder Ejecutivo ha
enviado recientemente al Congreso de la Nación. Mi formación en la Universidad, donde logré
potenciar mis capacidades analíticas, me permitió enfrentar exitosamente el desafío de
desempeñarme en el diseño de políticas públicas en un área del derecho que se encuentra bajo
constante cambio. Sofía Domínguez BarandicaAgencia de Acceso a la Información Pública |
La carrera de Abogacía en Di Tella es única en el país. Propone que es imposible adquirir
un entendimiento genuino del derecho a través del mero estudio de las leyes. Sus
profesores parten de la premisa según la que comprender el derecho implica reflexionar
sobre el contexto político, económico y social en el que existe, y entrenan a sus alumnos
para pensar críticamente acerca del derecho vigente. Como parte de ese entrenamiento, los
alumnos aprenden a construir argumentos sólidos a fin de que, una vez graduados, sean
capaces de enriquecer el debate jurídico de la Argentina. Esta formación fue lo que me
permitió asumir, apenas graduada, tareas delicadas y desafiantes en el poder público (en las
persecuciones penales por crímenes cometidos durante la dictadura y en casos apelados
ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación). Asimismo, la Escuela de Derecho alienta a
que los alumnos desarrollen relaciones sólidas con el cuerpo docente. Las conversaciones y
el apoyo que recibí por parte de mis profesores, algunos devenidos mentores, fueron claves
para lograr lo que antes consideraba inalcanzable. Gracias a ellos, tengo la fortuna de tener
una vida profesional y académica de la que disfruto enormemente.Justina UriburuPhD in International Law Candidate & Teaching Assistant, Graduate Institute of International and Development Studies |
En los años recientes, y desde mi graduación en la Escuela de Derecho de la Di Tella, he logrado desarrollar una comprometida experiencia laboral y académica dentro del derecho público, así como un decidido involucramiento en el área de los derechos humanos y el fortalecimiento institucional. Lo he realizado tanto desde la investigación como a través de la participación en organizaciones de la sociedad civil y del sector público. Mi actividad profesional ha estado signada por la promoción de iniciativas capaces de resolver problemáticas sociales, en la convicción de que el debate y la multiplicidad de voces y perspectivas refuerzan las propuestas de cambio. Para ello, fue crucial mi paso por la Universidad, espacio donde logré desarrollar una capacidad crítica, analítica y reflexiva, herramientas imprescindibles para poder contrastar y complementar ideas preconcebidas, y así catalizar la auténtica vocación de servicio que siempre me ha acompañado;Emiliano VillaAbogado, Comisión Nacional de Defensa de la Competencia |
La formación en Di Tella es excelente, entre otros factores, gracias a los profesores investigadores. Estos profesores frecuentemente trabajan con alumnos en proyectos de investigación y publicaciones conjuntas. Además, Di Tella brinda oportunidades únicas a sus alumnos. Destaco la posibilidad que tuve de estudiar un semestre en Nueva York y trabajar como investigadora en Washington, D.C. Allí comprobé que la universidad nos prepara para desempeñarnos exitosamente a nivel internacional. A través de la universidad también accedí a mi primer trabajo en Argentina, en una de las firmas más importantes del país. Esto es posible gracias a la calidad y red de contactos de nuestros profesores y graduados. Brenda DvoskinProcuración General de la Nación |
Mi formación como abogada en la Escuela de Derecho de la UTDT fue esencial para mi desarrollo profesional. La metodología de estudio que se enseña en la Escuela de Derecho junto con el cuerpo de prestigiosos abogados que la integra permite que los alumnos que egresan tengan una visión amplia y novedosa del derecho. Esta visión permite diferenciarse del resto de los profesionales –e incluso reconocer entre tantos abogados a colegas ditellaneanos- y tener un enfoque innovador en cualquier área en la que uno se desarrolle. En mi caso, elegí el trabajo en el sector público y hace tres años formo parte del Equipo de Abogados del Niño del Ministerio Público Tutelar. Desde mi lugar, pude implementar nuevas estrategias de abordaje de los casos y metodologías de trabajo adquiridas durante mi paso por la UTDT que lograron un cambio de visión respecto del modo de afrontar la problemática infantil.Alexia BraunMinisterio Público TutelarPoder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires |
Estudiar en la Escuela de Derecho de la Universidad Torcuato Di Tella fue una gran experiencia que, sin dudas, me brindó todas las herramientas necesarias para desarrollarme como profesional tanto en el sector privado como en el sector público. La Universidad se destaca no solo por la calidad de sus profesores, sino por su modo de enseñar el derecho. Lo más importante que he aprendido fue a pensar y analizar el derecho desde distintas perspectivas y siempre con un ojo crítico y creativo. El modo de abordar los contenidos, y la forma de pensar los problemas y de buscar soluciones innovadoras son lo que marca una verdadera diferencia a la hora de ejercer la abogacía. Esto es algo que en Di Tella está claro desde el primer día y el mayor aprendizaje de cada clase. Guillermina GrecoMinisterio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación |