Colección Fernando Nadra
El Dr. Fernando Nadra (1916-1995), abogado, editor, ensayista, fue durante casi 50 años miembro e importante dirigente del Comité Central del Partido Comunista, y Secretario General entre 1982-1986. Mantuvo estrechas relaciones con Salvador Allende, Fidel Castro, Ernesto "Che" Guevara y Juan Domingo Perón, entre otros. Personalidad crítica y visionaria, a través de la colección Fernando Nadra se descubre un intelectual activo que supo replantear fundamentos doctrinales conforme los nuevos escenarios de la realidad política.
¿Cuáles eran las lecturas que moldeaban intelectualmente a un político en la Argentina durante el siglo XX? ¿Cuáles eran sus fuentes de información y de formación teórica e ideológica? ¿Qué obras ocupaban un sitio privilegiado en su material de consulta? Contestar estas preguntas puede resultar un camino para indagar en las características y el derrotero histórico de la clase política argentina contemporánea. Sin embargo, las respuestas a estos interrogantes no son sencillas de obtener. El modo más directo es poder acceder a la biblioteca de un dirigente político. Pero en nuestro país, lamentablemente, no ha ocurrido con frecuencia que el fondo bibliográfico completo de uno de ellos, a su muerte, se haya transferido a bibliotecas de consulta pública. He allí, pues, la importancia que tiene el hecho de que la Universidad Torcuato Di Tella conserve la biblioteca de monografías perteneciente al dirigente comunista Fernando Nadra (un hombre de activa vida pública en el país durante sesenta y cinco años), a partir de la donación realizada por su familia hace unos años.
Fernando Nadra fue uno de los más importantes dirigentes del Partido Comunista (PC) de la Argentina, en el que militó durante más de medio siglo. Nadra nació en Tucumán en 1916. Desde muy joven se encontró atraído por el compromiso social y político, lo que explica que a los quince años ya fuera el presidente de la federación estudiantil secundaria de su provincia, luego de liderar una toma del Colegio Nacional Mitre en donde era alumno. Posteriormente, estudió Derecho en la Universidad Nacional de Córdoba, de la que se recibió como abogado, no sin antes destacarse activamente en el movimiento estudiantil, ya como miembro del PC. Durante los años treinta y hasta el golpe militar de 1943, Nadra fue presidente de la Federación Universitaria de Córdoba (FUC), primero, y de la Federación Universitaria Argentina (FUA), luego. Desde los años cincuenta, el abogado tucumano se fue destacando cada vez más en las labores partidarias, a las que finalmente consagraría casi todo su esfuerzo personal.
En el seno de la organización liderada por Victorio Codovilla y Rodolfo Ghioldi, Nadra fue ocupando un papel central, no sólo en sus máximos organismos de conducción, sino también como periodista, publicista, orador y encargado de establecer contactos con el mundo político, erigiéndose, finalmente, en una de las principales figuras públicas del PC. Tras el retorno del justicialismo al poder, en 1973, Nadra fue promotor de distintos acuerdos interpartidarios, convirtiéndose en un hombre de contacto frecuente con el presidente Juan D. Perón. A partir de la imposición de la dictadura militar de 1976, ofició como miembro del Consejo de Presidencia de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y fue figura clave, junto al radical Ricardo Balbín y dirigentes de otras fuerzas, en la conformación de la Multipartidaria entre 1981-1983.
En 1989, y tras tantas décadas de militancia en el PC, Nadra renunció a ese partido, por profundas diferencias con su orientación general. En sus últimos años, ensayó algunas obras de crítica a su ex-partido, y también de autocrítica, sin dejar de reivindicarse como un hombre de izquierda. Al ocurrir su muerte en 1995, Nadra dejaba una treintena de obras publicadas (tanto en el país como en el extranjero), a lo largo de más de medio siglo, que transitaban por los más diversos asuntos políticos, económicos, teóricos e históricos. De conjunto, esa producción revelaba la actividad de un político profesional de aquilatada experiencia, partícipe directo de muchos de los eventos importantes de la historia argentina contemporánea.
Un análisis de la biblioteca de este personaje político, hoy en la UTDT como Colección Fernando Nadra, permite reconstruir el universo de lecturas que signaron a un dirigente de izquierda (y más específicamente, comunista) de nuestro país, desde inicios de los años treinta hasta mediados de los años noventa. Lo relevante aquí es advertir lo existente, pero también los vacíos que muestra la colección. En sus más de mil quinientos títulos, varios de ellos con subrayados y escritos por parte de su propietario, se advierte el peso de algunas áreas temáticas.
Es profusa la cantidad de escritos pertenecientes a la tradición marxista: más de sesenta textos de Marx y Engels; los casi cincuenta tomos de las obras completas de Lenin; varios libros de K. Kautsky, R. Luxemburgo, G. Plejanov, entre otros. Se destaca la gran cantidad de libros de Stalin, Dimitrov y otros representantes de la ortodoxia constituida alrededor del PC de la Unión Soviética. Varios escritos de Roger Garaudy, Henri Lefebvre y Louis Althusser revelan cierta actualización en cuanto a la literatura marxista. Otro campo muy denso de esta colección es el de la bibliografía soviética, una producción muy difícil de acceder en las bibliotecas de nuestro país. En este orden, hay algunos centenares de publicaciones de diverso perfil, muchas de ellas referidas al avance de la ciencia en la URSS. También se destacan varias obras que intentan explicar la disolución y derrumbe de ese Estado, lo que parece señalar algunas de las preocupaciones de Nadra en sus últimos años de vida.
Los otros tópicos de fuerte presencia en esta biblioteca son los referidos a la historia social y política argentina (mucho más que a la historia económica): son centenares de libros, tanto los de carácter académico como los elaborados desde el ángulo del ensayo, en los que se advierte una incorporación constante de nuevos títulos. La colección, asimismo, tiene relieve por la cantidad de escritos pertenecientes a los grandes intelectuales y políticos del país: Moreno, Monteagudo, Alberdi, Sarmiento, B. Mitre, J. M. Ramos Mejía, Ingenieros, Ricardo Rojas, Juan B. Justo, Palacios y Perón, entre muchos otros. Como es lógico, también aquí puede encontrarse una buena parte de la obra publicada por el PC argentino. En síntesis, la Colección Fernando Nadra puede constituirse en una fuente de consulta muy útil y apropiada para aquel investigador que quiera internarse en el mundo de las ideas que circularon en el inestable y azaroso campo político de nuestro país en el pasado siglo.
Hernán Camarero
Profesor en Historia (UBA), Magíster en Historia (Di Tella) y Profesor del Departamento de Historia, Di Tella.