En los medios

La Nación
13/01/25

Juan Negri: “Pro va a terminar convergiendo con Milei por la presión de varios de sus dirigentes que quieren ir en las listas de LLA”

Juan Negri, director de las Licenciaturas en Ciencia Política y Gobierno y en Estudios Internacionales, estimó el desempeño del oficialismo en las próximas elecciones.

Por Julieta Rolandelli

Juan Negri es doctor y máster en ciencia política por la Universidad de Pittsburgh. Es director de las carreras de Ciencia Política y Gobierno y de Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella, Hernan Zenteno - La Nacion

E
l analista político Juan Negri le augura un buen desempeño al oficialismo en las próximas elecciones debido a los resultados económicos de su gestión y cree que lo más probable es que termine convergiendo en una alianza con Pro. “Básicamente, porque hay varios dirigentes de Pro a los que les gustaría ir a La Libertad Avanza (LLA). Es decir, ven que su futuro político está en las listas con Milei”.

Influyen en ese escenario -explica Negri- que “hoy Pro mide mucho menos” y “que los votantes de Pro quieren que a Milei le vaya bien”. Para el analista, el partido de Mauricio Macri “siente esa presión de abajo”. Asimismo, Negri afirma que una alianza de LLA con Pro sería beneficiosa para el Gobierno, ante el riesgo de perder en la provincia de Buenos Aires.

Negri sostiene que la contracara del “gran éxito” de la gestión económica es el manejo institucional del Gobierno. Afirma que ese es su punto débil, pero que no es una preocupación central en el electorado. De todos modos, el analista cree que Milei se “metería en problemas” nombrando a jueces por decreto porque sería provocador para el Congreso y la oposición, y porque, además, “le generaría un problema con el Poder Judicial, que hasta ahora ha sido bastante benévolo con Milei”.

Negri es doctor y máster en ciencia política por la Universidad de Pittsburgh, director de las carreras de Ciencia Política y Gobierno y de Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella y profesor ordinario de esa casa de estudios.


Juan Negri, Hernan Zenteno - La Nacion

–¿La Libertad Avanza se ha fortalecido para las próximas elecciones?

–Sí, sin dudas. Ha sido un año muy bueno para el Gobierno. El Gobierno está envalentonado, se siente confiado. Siente que tiene la sartén por el mango y aspira a ampliar su base legislativa para intentar depender menos de las negociaciones con otros partidos. Yo creo que le va a ir bien porque la sociedad respalda la baja de la inflación. Incluso diría que con un poco de crecimiento de la economía hay terreno para que al Gobierno le vaya muy bien.

–Una alianza entre LLA y Pro, ¿es conveniente para las dos partes en los próximos comicios?

–Yo creo que se entrelazan varios deseos simultáneos. Por un lado, me parece que el Gobierno aspira a subir a Pro a su propio frente; es decir, que Milei y LLA sean los que dominan el espacio de la derecha argentina, jubilar a Macri, que Milei pase a ser el único cacique de todo ese espacio. Creo que juegan con la idea de “Vamos por todo. Le ganamos al Pro en todos los distritos”. Están confiados. A la vez, considero que también son conscientes del riesgo de ir separados y perder la provincia de Buenos Aires, donde Pro no mide tanto como LLA, pero si van separados, le puede restar votos, le puede dividir ese voto y entonces el Gobierno podría perder la provincia. Además, creo que Cristina [Fernández de Kirchner] va a ser candidata en la provincia; por lo cual creo que si ganara Cristina, al día siguiente los mercados y las expectativas de todos serían que vuelve el peronismo y crujiría el plan económico del Gobierno. Creo que el Gobierno es consciente de que este es un escenario que hay que evitar, entonces se da esta negociación permanente entre Pro y LLA. Se aman y se odian. Es una relación en la que se necesitan. Milei necesita al Pro en el Congreso. Pero a la vez, cada vez que pueden se desmerecen. A mí me da la impresión de que van a terminar convergiendo. Básicamente porque hay varios dirigentes de Pro a los que les gustaría ir a LLA. Es decir, ven que su futuro político está en las listas con Milei, porque hoy Pro mide mucho menos y además los votantes de Pro quieren que a Milei le vaya bien. El Pro siente esa presión de abajo. Entonces me parece que la inercia a que haya un acuerdo es alta, pero obviamente Milei quiere que el acuerdo sea en sus propios términos; que él sea el jefe por eso ofrece esto de “todo o nada”. También están en juego las PASO, el tema es que si no se eliminan hay que definir las candidaturas ahora porque los frentes cierran en mayo. Toda negociación hay que hacerla en marzo y abril.

–¿Por qué le conviene al oficialismo eliminar las PASO?

–Le permite imponer su posición frente a un acuerdo con Pro, saca un dispositivo de dirimir candidaturas y a la vez le permite que el plazo no sea mayo, que es demasiado pronto. Si las PASO se suspenden, la negociación con el Pro puede ser mucho más larga. Las PASO obligan a definiciones muy tempranas, que creo que el Gobierno no quiere dar tan rápido. Si hay PASO y el gobierno decide no arreglar con Pro, desde mayo hasta las elecciones habría cinco o seis meses muy complicados. Me parece que la idea del Gobierno es evitar ese escenario. Hay muchos actores en el interior de varios partidos que no saben si les conviene o no las tener PASO; por ejemplo, dentro del peronismo hay sectores que prefieren que las PASO no estén, pero hay otros que prefieren que haya un dispositivo de definición de candidatura porque ven la candidatura de Cristina un problema. Yo creo que desde el punto de vista técnico las PASO no han cumplido la promesa que venían a cumplir, es decir que han traído poca competencia interna. Donde han traído competencia interna es en provincias con muy poca población o en partidos con muy poca representación. Creo que es toda una estructura electoral innecesaria.

–¿Qué debería hacer el Gobierno para tener una buena elección en provincia?

-Por un lado, va a ser importante lo que tenga para mostrar en términos de logros económicos, como la baja de la inflación y, si la suerte acompaña al Gobierno, un aumento del nivel de actividad. Esto sería muy importante dado que fue su principal promesa de campaña, la que Milei cumplió. Ir con Pro blinda un poquito más al Gobierno. El discurso anticasta también va a ser un activo. Además, creo que muchos intendentes van a querer desdoblar para preservar su capital político. Eso podría terminar beneficiando al Gobierno porque implica que todo el aparato de intendentes no apuntale a la lista peronista en provincia.

–¿Cómo impactaría un desdoblamiento de elecciones en la ciudad de Buenos Aires?

–Lo que buscan los gobernadores, en este caso [Jorge] Macri, es preservar capital político. Lo que dice Macri es: “Mantenemos la autonomía de la Ciudad, focalizamos la campaña en temas de la Ciudad y no entramos en la dinámica nacional”. Si Milei es muy popular, se da el famoso efecto arrastre del voto que debilita a los actores locales. Igual todavía no sabemos si van a ir juntos o no en la Ciudad, pero anticipándose a ese escenario, prefiere separarse para que el efecto arrastre no le juegue en contra. La popularidad de Milei puede perjudicar a Pro y al resto de los gobernadores.

–En cuanto a posibles candidatos del oficialismo, ¿deberían ser “puros” o debería aceptar a políticos de otros espacios?

-Yo creo que el Gobierno quiere la mayor pureza posible, no desperfilar a LLA. Esto también va a depender de si hay un acuerdo con Pro, una negociación en las listas. Le conviene mantener la pureza ideológica. En 2021 pasó que por ser un partido nuevo se metió a cualquier persona en las listas y tuvieron que echar gente. Armaron listas a los ponchazos y se metió cualquiera. Ahora están más celosos de la pureza. Hay un tema más con el que juegan: qué dirigentes de Pro pueden pasarse a LLA, como [Diego] Santilli.

–¿Y en el peronismo?

–En el peronismo hay muchísima preocupación por la unidad, es decir, se pelean pero tienen un compromiso por mantener la unidad. Entienden que una división del peronismo sería regalarle la elección a Milei. El peronismo está muy confundido, no tiene un liderazgo claro, no hay una revisión programática; pero a la vez es el principal partido de oposición a Milei. El peronismo está bastante más unido que lo que uno imaginaría dado a la crisis de liderazgo. Esto va a ser un problema para [Axel] Kicillof porque en algún momento va a tener que romper con Cristina.

–¿Tener a Cristina como principal opositora beneficia al Gobierno?

-Beneficia al Gobierno porque le permite polemizar, hacer un juego en el que se siente cómodo que es polarizar con Cristina. A la vez, la presencia de Cristina bloquea la aparición de liderazgos alternativos y condiciona al principal líder opositor, que es el gobernador de la provincia. La presencia de Cristina lo pone a él en un brete muy difícil porque la sociedad no está dispuesta a votar otra experiencia como la de Alberto Fernández, en la que hay un candidato, pero la que manda es Cristina. Kicillof, si quiere ser presidente, va a tener que pelear con Cristina. Ese es un escenario que tiene muchísimos riesgos porque podría hacer que el peronismo fuera dividido al 2027. Si a Milei le va bien en la economía, es popular y el peronismo va dividido en 2027, sería un “bocado de cardenal.”

–El hecho de que Cristina Kirchner tenga doble condena por una causa de corrupción ¿puede afectarla electoralmente?

–Creo que ese daño ya está hecho. Cristina no es que ahora tiene el problema de corrupción: arrastra problemas de corrupción hace mucho tiempo. Sin embargo, si la gente pierde la confianza en Milei porque le va mal en la economía o tiene dificultades y mira al peronismo podría terminar votándola igual.

–Siendo conocida la popularidad de Milei entre los jóvenes ¿será su voto determinante en esta elección?

–Sí, definitivamente. Ya lo hizo en 2021 y 2023. Milei tiene un liderazgo electoralmente interesante porque por un lado tiene esta cosa anti peronista clásica y por otro lado, absorbió el voto joven de sectores que históricamente votaban al peronismo, como sectores populares.

–¿Y cómo evalúa la gestión económica e institucional del Gobierno?

–La economía es el gran éxito: bajó la inflación, bajó el déficit fiscal, hubo un enderezamiento de la macroeconomía, aunque falta mucho y hay sombras. Yo creo que en 2025 va a haber un crecimiento muy desigual por sectores. Y que el dólar está planchado. Por otro lado, hay una parte de gasto público que se eliminó y esto tiene un efecto social. Lo institucional no creo que sea una preocupación central en el electorado, pero ese es uno de los puntos débiles del Gobierno.

–¿Qué impacto puede tener para el Gobierno nombrar jueces de la Corte por decreto?

–Creo que se metería en problemas. Sería provocador para el Congreso y la oposición. Le traería el rechazo de algunos sectores que votan al Gobierno. Le generaría la posibilidad de que lo declaren anticonstitucional y le generaría un problema con el Poder Judicial, que hasta ahora ha sido bastante benévolo con Milei. Sería un juego muy arriesgado. Me parece que al Gobierno le conviene tratar de negociar con la oposición en el Congreso.