Camila Perochena, profesora de la Licenciatura en Historia y directora de la Maestría en Periodismo, fue entrevistada por Mariana Arias en “Regreso CNN”, de CNN Radio, sobre la historia del Día Internacional de la Mujer. 

“La historia de este día generalmente se asocia con un incendio que hubo en una fábrica en 1911 en Nueva York, donde muchas mujeres trabajadoras, que estaban encerradas trabajando en condiciones de total explotación, murieron en ese incendio y esa fábrica. Después de ese incendio, el 8 de marzo se recuerda a las mujeres que estaban allí. De todas formas, se empezó a discutir antes de ese evento la elección de un día para la conmemoración de la mujer trabajadora. Después de 1911, antes de la Primera Guerra Mundial, se empieza a celebrar, primero en Europa y en Estados Unidos, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora el 8 de marzo, y eso se va a terminar institucionalizando por la ONU en la segunda mitad del siglo XX”, explicó Perochena. 

“Esta conmemoración surge en un momento muy importante que es la primera ola del feminismo. Las mujeres estaban pidiendo igualdad formal, igualdad ante la ley. En términos civiles, las mujeres tenían menos derechos que los hombres. En nuestro país, las mujeres tenían que pedir permiso al hombre para trabajar. Pero también en términos políticos, las mujeres sufragistas empiezan a pedir el derecho al voto. Si bien ya había mujeres que reclamaban por el voto femenino, la emergencia o preponderancia de la primera ola del feminismo se da desde fines del siglo XIX y principios del XX. Argentina va a participar de esa ola feminista y vamos a tener mujeres sufragistas muy importantes, como Julieta Lanteri, Alicia Moreau de Justo. El problema era que se creía que el ámbito público estaba reservado para los hombres, y que las mujeres debían relegarse al ámbito privado. Estas mujeres lo que empiezan a reclamar es igualdad en el ámbito público”, sostuvo la profesora.

“La cuestión de la violencia sobre las mujeres es el tema central de lo que fue la segunda ola del feminismo. Lo que empezó a pasar para la década de 1960 y 1970 fue que muchas mujeres se dieron cuenta de que ya tenían la formal ante la ley, pero que seguía habiendo desigualdades muy fuertes entre hombres y mujeres. Esas mujeres de la segunda ola feminista son las que empiezan a señalar la cuestión de la violencia doméstica y la violencia de género”, expresó Perochena.