En los medios
7/11/24
Miguel Kiguel: "Tener un cepo nos juega muy en contra"
Miguel Kiguel, profesor de la Maestría en Finanzas, fue entrevistado sobre varios temas relacionados a la economía argentina.
Miguel Kiguel es uno de los economistas en la actualidad más escuchado. Actualmente es director de la consultora Econviews. En una entrevista habló del repunte de la actividad, de la inflación, del tipo de cambio y del cepo al dólar, entre otros temas económicos picantes:
-El mejor clima financiero empieza a derramar a la economía real en términos de indicadores. ¿Estás viendo algo de eso?
Sí, la economía real, digamos, ya tocó fondo por ahí por abril o mayo. O sea, se viene recuperando y es medio un serrucho según los sectores. Un mes viene mejor, otro un poquito peor. Pero la tendencia es para arriba, digamos. O sea, cuando uno mira autos, mira construcción, mira en general consumo masivo, está deprimido, sobre todo el consumo masivo, pero está subiendo. Yo creo que la clave en esta reversión del nivel de actividad fue la baja de la inflación. O sea, cuando la inflación empezó a estar más cerca del 4%, creo que eso fue realmente lo que ayudó a que la situación mejore, la gente estaba más tranquila. También la plata no alcanza, pero permitió más previsión.
Y también con la inflación más baja y las tasas de interés más bajas apareció el crédito. Y eso creo que sí fue un factor importante, ¿no? Porque a partir de las cuotas lo que estamos viendo es que el crédito bancario está creciendo rápido tanto para consumo como para empresas, aparecen las cuotas. Y eso es expansivo claramente. Es lento, pero expansivo porque el crédito es muy chico en la Argentina. Entonces no podemos esperar que con un total de crédito del sector privado, que está en el orden 4 o 5% del PBI, con eso la economía rápidamente se dispare. Pero son todas pequeñas cosas que están ayudando.
-Acompañan la paz cambiara y la baja de riesgo país...
También creo que la baja en el riesgo país, de alguna forma... Y la estabilidad del dólar, en la Argentina, es muy importante. Mucho más importante que el riesgo país en términos de la toma de decisiones. Y eso también, todo eso da un poco más de tranquilidad. Nosotros en la consultora, junto con el IAEF, calculamos un índice de condiciones financieras y claramente está mejor. Que no solamente mide el riesgo país, es algo mucho más amplio. Y eso está mostrando que en general toda la situación financiera mejora y eso tiene una relación con el nivel de actividad. Históricamente hemos visto que es un muy buen predictor de cómo viene la actividad económica. Así que sí, la respuesta es ayuda.
-El ancla con el dólar fue importante pero también trae riesgos. El real en Brasil se está devaluando fuerte, el Gobierno quiere bajar más el crawling peg, hay atraso cambiario...
El anclaje cambiario está funcionando pero no sabemos bien exactamente si este es un dólar de mercado o es un dólar de intervención, porque el Banco Central dijo que iba a empezar a vender en el contado con liqui lo que compraba en el MULC. No sabemos si este va a ser exactamente el dólar, pero me parece que las cosas hay que aprovecharlas este momento, la inflación está bajando y creo que hay una dinámica muy positiva para la Argentina en la parte financiera, inflación, tipo de cambio, que además yo creo que lo importante es que crean las condiciones para que en el día de mañana podamos tener un tipo de cambio flotante y ver realmente dónde va, o sea, sin tener que tener una discusión de cuál sería el tipo de cambio. Creo que la prueba va a ser cuando flote, ahí vamos a realmente saber, pero si se hace con una inflación más baja, las chances de que podamos flotar como flotan otros países y sin que sea algo traumático serán más grandes. Pensar que en Brasil el tipo de cambio se está moviendo de un lado para otro y la inflación no se entera.
Creo que también tiene un costo de mantener el cepo, entonces hay que poner todo en la balanza y saber que tener el cepo lo complica, complican muchas decisiones, no es que el cepo sea la peor política que existe en el mundo, pero claramente en un mundo en el cual hay competencia para atraer inversiones, donde las empresas miran las oportunidades en un lugar y en otro, el tener un cepo claramente nos juega muy en contra. Y en un momento en que la Argentina trata de coquetear con el mundo para que vengan aquí, es una piedra en el zapato.
-¿Y cuál debería ser el esquema de tipo de cambio?
No tiene que ser un tipo de cambio fijo. Tampoco queremos una flotación alocada como hubo en la época de Macri, donde el tipo de cambio iba donde quería y el Central no tenía capacidad de reaccionar. Y un programa con el Fondo que para mí estaba mal diseñado, porque justamente esa plata era para corregir el tipo de cambio y después poder defenderlo. El Fondo dijo, no, que vaya donde vaya, no importa lo que pase. Yo creo que eso también estuvo mal. Pero Argentina ya tuvo muchas veces un tipo de cambio fijo y no funcionó. O sea, esa es creo que gran parte de la duda que existe hoy. Los tipos de cambio fijo en la Argentina han fracasado siempre. Entonces creo que el mundo ha ido a un régimen de tipo de cambio flotante. Pero tenemos que tener una flotación un poco sucia, como las que tiene Perú y como las que tiene Uruguay.
-La discusión es si este Gobierno se va a animar a flotar en algún momento. ¿El plan económico tira con este "siga-siga"? ¿Pueden llegar así hasta las elecciones del 2025?
Primero hay que entender que es muy difícil que un Gobierno cambie una estrategia ganadora. Y el Gobierno se siente ganador. Pasó con la Convertibilidad. Los gobiernos en general tienen una tendencia, son reacios a devaluar, porque devaluar es meterle un shock a la economía que realmente nadie quiere correr el riesgo. Si uno piensa cuál era el mejor momento para salir de la convertibilidad, era después de haber superado el Tequila. Ya está, ya se había probado, pero en ese momento dice 'para, será el mejor momento para salir de la Convertibilidad ahora que nos va bien, ¿por qué vamos a salir? Si estamos tranquilos, las cosas están dando bien, si superamos la crisis'. Bueno, después vino Rusia, vino Brasil y claramente con esas devaluaciones, hubiera sido mejor salir en ese momento y probablemente la historia de Argentina hubiera sido distinta. Pero yo creo que sí, si me decís, ¿Argentina aguanta un 2025 con esta política? Y pienso que sí, que puede. ¿Cómo se puede? Con una estrategia de ir a reservas negativas, digamos. Argentina ya estuvo en reservas negativas de US$ 11.000 millones.
-¿O sea el costo de mantener el estatus quo es tener más reservas negativas?
Reservas netas negativas, porque tenés liquidez. Mientras haya liquidez podés aguantar, y no te van a corran. Ahora, ¿es recomendable hacer eso? ¿Es bueno para la economía? Y bueno, ahí entramos en discusión. El hecho de que se pueda aguantar no significa que sea bueno, significa simplemente eso. Que pueda seguir con esta política, una economía que empieza a crecer un poquito, probablemente al haber cepo va a seguir habiendo preguntas, la gente va a estar esperando a ver qué pasa después que sale el cepo, a lo mejor al gobierno le interesa porque por ahí no necesita 5% de crecimiento para ganar, por ahí tendríamos 2% de crecimiento y eso es suficiente, no sé, creo que al final estas son decisiones políticas más que económicas.
Desde el punto de vista técnico, si uno quiere una economía libre, una economía libertaria, una economía donde se pueda hacer de todo, una economía donde rige el mercado, ahí obviamente que uno quiere tener tipo de cambio flotante y no quiere tener cepo. Pero la política no es así, la política me parece que una cosa es lo que se dice y otra cosa es lo que se hace. Ya hace casi un año que subió el gobierno, o sea, ya esto es la política del gobierno, no es la herencia. Creo que es una decisión política en el sentido de que están poniendo sobre la mesa que hoy el objetivo principal sigue siendo que la inflación sea baja.
-El Gobierno dice que en 2025 van a sobrar dólares: por la cosecha, superávit energético, flujos, etc. ¿Coincidís?
Te pueden decir muchas cosas. Yo también les puedo decir, si vos creces 5%, tenés casi US$ 8.000 millones más de importaciones, tenemos que pagar US$ 6.000 millones entre capital e intereses a los bonistas, y las reservas siguen negativas. Es decir, vos vas a aguantar, pero todavía estás con reservas negativas de US$ 6.000 millones. O sea, no estás cómodo. Argentina, en algún momento, y esto se consigue a lo largo de muchos años no de un día para el otro, pero Argentina es un país que tiene que tener entre US$ 40.000 y 50.000 millones de dólares de reservas netas. Estamos en US$ 6.000 millones negativas. O sea, hay un largo camino para todo eso, y la plata que entra de la minería, de la energía, de Vaca Muerta, eso va entrando, no entra todo de un día para el otro. Yo creo que para el 2030 vamos a tener fácil US$ 30.000 millones más de exportaciones de las que tenemos hoy. Con lo cual la deuda externa se puede pagar en 3 años. Pero te quiero decir, hoy no está esa plata.
-Y si faltan dólares para las reservas el Gobierno se juega a baje más el riesgo país y pueda volver a los mercados. ¿Eso está en el plan?
El riesgo país está bajando lindo. Pero todavía falta. Y puede bajar más. Luis Caputo sabe, entiende de esto. Obviamente me parece que queda un gusto ácido después del gobierno de Macri con todo lo que pasó y va a costar. Yo creo que lo que la gente quiere ver para finalmente invertir fuerte en la Argentina y comprar los bonos argentinos con confianza es primero que haya reservas. La cuenta corriente está casi en cero, no mejora demasiado. Tiene que estar mejor, pero no es que vamos a tener una cuenta positiva de US$ 10.000 o US$ 15.000 millones en la cuenta corriente. En parte porque la soja se hizo puré el precio. Entonces vos tenés una situación que no es la mejor del mundo desde el punto de vista de los precios, especialmente. Y bueno, yo creo que la gente para volver a esa situación va a querer no haya cepo y que efectivamente Argentina empiece a mostrar que está acumulando reservas con un superávit en la cuenta corriente grande. Hoy es un superávit de la cuenta corriente medio tacaño, medio chico. Yo creo que falta eso ahora.