¿Y si, para celebrar el 40° aniversario de la recuperación de la democracia, los debates electorales de este año se organizaran en función de la Constitución Nacional?

En este año electoral, con el objetivo de llegar a la presidencia, candidatos/as de un partido u otro, o de diferentes líneas en un partido, debatirán apasionadamente sus visiones del país y del mundo.

La Constitución es nuestra carta de navegación y, por ello, todas las propuestas electorales y eventuales programas de gobierno deben tener fundamento en las normas constitucionales.

Propongo, entonces, que en los debates electorales y, en particular, en el debate presidencial obligatorio, cada candidato/a exponga sus valores, su visión del mundo y sus propuestas para el país haciendo alusión a la Constitución y a sus principios.

A continuación, menciono algunas de las preguntas que podrían integrar los cuestionarios de los debates. Por supuesto, no es un cuestionario exhaustivo, sino un ejemplo; podrían elegirse otras preguntas. No sería un examen de derecho constitucional, sino una oportunidad para que cada votante pueda formar su opinión sobre cada candidato y sus propuestas en el marco de la Constitución. Es más, los debates podrían organizarse temáticamente en función de los artículos de la Constitución sobre los que se proponga disertar. Esta forma de organización también tendría una dimensión pedagógica, que contribuiría a consolidar el papel de la Constitución en la vida político-institucional.

Declaraciones, derechos y garantías:

- ¿Cuál es su concepción de los derechos reconocidos en la Constitución? Por ejemplo, ¿apoyaría o propondría una ley que reconociera a los pacientes un derecho a optar por la eutanasia? ¿Piensa que consumir drogas es una acción privada exenta de la autoridad estatal? ¿Puede el Estado regular la libertad de expresión? ¿Cuál es su concepción del derecho a la protesta?

- ¿Cómo implementará la igualdad de oportunidades? ¿Tendrá un gabinete paritario?

- ¿Qué políticas concretas promoverá para garantizar el derecho a un medio ambiente sano?

- ¿Cómo implementará los derechos sociales como el derecho a la vivienda? ¿Qué políticas adoptará para garantizar los derechos de los trabajadores reconocidos en el artículo 14 bis?

- ¿Cómo implementará los derechos reconocidos en tratados internacionales de derechos humanos? Por ejemplo, ¿cómo garantizará el derecho a la salud de las personas menores de edad? ¿Cómo garantizará el derecho a la educación? ¿Qué reformas, si hubiera alguna, propondría para el sistema educativo para formar ciudadanos del s. XXI?

Atribuciones del Poder Ejecutivo y relación con otros poderes:

- ¿Cómo interpreta el alcance de la facultad del Presidente de dictar decretos? ¿Qué interpreta por “necesidad y urgencia”?

- Si tuviera la oportunidad de hacerlo, ¿qué criterios seguiría para nominar integrantes para la Corte Suprema? ¿Cuántos integrantes debe tener la Corte y por qué? ¿Cuál es su propuesta para el Consejo de la Magistratura y por qué es mejor que otras?

- ¿Cuál será su política de seguridad? ¿Considera que las garantías penales protegen de la arbitrariedad en el uso de la fuerza o, en cambio, que sirven de excusa para favorecer a delincuentes?

- ¿Cuál será su política inmigratoria?

- ¿Qué políticas fiscales propondrá?

- ¿Propondría una nueva reglamentación del rol del Banco Central? ¿Cuál es su concepción de las criptomonedas?

Podría objetarse que el Poder Judicial es el único de los tres poderes que debe interpretar la Constitución: su rol es ejercer el control de constitucionalidad y es el guardián de los derechos, garantías y procedimientos establecidos en ella. No obstante, al incidir en la agenda legislativa, el Poder Ejecutivo -a veces directamente, otras veces más indirectamente- también está interpretando y poniendo en práctica la Constitución, por ejemplo, al decidir qué políticas seguir o a qué temas dar prioridad.

Por supuesto, estas preguntas pueden involucrar asuntos jurídicos técnicos. También, en el fondo, involucran concepciones políticas y filosóficas acerca de la Constitución y de la sociedad, que tienen impacto en la vida de la comunidad política y que son relevantes para que cada votante pueda votar con información. Por ello, es importante que se traten en la campaña electoral y que, de ese modo, pongamos nuevamente a la Constitución en el centro del debate.