Para las víctimas, la suba del delito es por la desigualdad
Por: Ana Barón
Un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo muestra sorprendentes vínculos entre delincuencia y posiciones ideológicas en Argentina. De acuerdo al trabajo, las víctimas de delitos en nuestro país creen que los crímenes se deben fundamentalmente a que la distribución del ingreso es muy desigual y, por eso, los delincuentes no debieran ser castigados muy severamente. Más bien están a favor de mejorar la educación y el empleo para reducir la desigualdad.
Los autores del estudio, Rafael Di Tella de la Universidad de Harvard y Ernesto Schargrodsky de la Torcuato Di Tella creen que, en línea con lo observado en otros países de América Latina, quienes han sido víctimas de delitos en Argentina tienden a situarse a la izquierda del espectro político.
`Los resultados indican que las victimas de delitos desarrollan una opinión significativamente peor de la desigualdad en la Argentina, ven a la sociedad más desigual después de haber sido víctimas de un crimen`, dice textualmente el informe que titulado `La felicidad, la ideología y la delincuencia en las ciudades de Argentina`. `Encontramos que las víctimas de delitos son más favorables a que se tomen medidas para mejorar la igualdad, el empleo y la educación. `Esto puede sorprender, porque en general uno espera que la victimas estén a favor de medidas más duras, pero es consistente con el hecho que después de haber sido objeto de un delito creen que la sociedad es más desigual de lo que pensaban antes`, señalan.
Los autores del informe dicen que este vínculo podría ayudar a explicar por qué las posiciones más duras contra las políticas pro mercado libre se encuentran a menudo en los ambiente relativamente más inseguros.
`Si las políticas redistributivas obstaculizan el crecimiento económico, y la falta de crecimiento ayuda a alimentar las altas tasas de criminalidad, América Latina (y por ende también Argentina) podría estar atrapada en un círculo vicioso, el crimen puede alentar creencias que promueven políticas que a su vez reducen el crecimiento y conducen a más crimen`, concluyen los autores.
El estudio fue realizado entre noviembre del 2006 y noviembre del 2008. Abarcó 2.336 personas en Buenos Aires, el Gran Buenos Aires, Cordoba, Mendoza, Tucumán y Rosario. Alrededor de un tercio de los entrevistados dijo que ellos mismos o un miembro de su familia habían sido victimas de un delito el año anterior.
En la introducción del estudio que tiene 44 paginas, Di Tella y Schargrodsky explican que cada vez con mayor fecuencia los economistas están tratando de vincular la felicidad, la conducta humana y creencias políticas.
Otro de los hallazgos soprendentes del estudio es que quienes han sido victimas de la delincuencia no son menos felices que los demás ciudadanos.