La UTDT lanza este año un nuevo proyecto educativo para sistematizar el talento
<P>País de artistas pero sin escuelas para el arte</P>
Teniendo en cuenta la cantidad de artistas talentosos que en esta última década surgieron en la
Este año, sin embargo, la Universidad Torcuato Di Tella contribuirá a llenar el vacío en esta materia: estrenará un exhaustivo proyecto educativo en el nuevo y amplio edificio que se levanta frente a la cancha de River. El nuevo Programa de Artistas, a cargo de la curadora Inés Katzestein, se iniciará el 2 de febrero y el 25 de marzo con reuniones informativas. «Se trata de un programa intenso, que incluye un lugar donde hablar concentradamente sobre la obra, un lugar donde escuchar teoría y otro para conocer la historia, además de un lugar donde ejercitarte con cosas que nunca se hicieron», señala Katzestein.
El proyecto comenzó a gestarse a fines de los años 90, cuando con el propósito de recuperar la tradición artística
Entretanto, en 2006, Katzestein fue la curadora del envío argentino a la Bienal de Venecia donde presentó la obra de Guillermo Kuitca, quien a partir de 1990 inauguró varios programas educativos donde se formaron muchos de los artistas que hoy están en el candelero. Ahora, Katzestein espera que Kuitca se integre a la Universidad en 2010 con su reconocida beca, y si bien no puede asegurarlo, esta semana se firmaría el convenio.
Mientras las sucesivas becas de Kuitca fueron gratuitas gracias al patrocinio, el Programa de la Torcuato Di Tella cuenta con un pequeño grupo de donantes que le permitió bajar la cuota mensual a 300 pesos. En un diálogo con este diario, Katzestein cuenta en qué consiste el nuevo programa educativo y a quiénes eligió para llevarlo adelante.
Periodista: ¿Cómo se gestó este proyecto?
Inés Katzestein: En 2006, cuando trabajaba
P: De hecho, la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano fue tomada a fines de 2008 por los estudiantes,
I.K: Sí. Pero más allá de la cuestión institucional, es claro que la idea
P: Hace unos años, en la Fundación Proa y el Fondo de las Artes, los curadores del Museo Guggenheim dictaron unas clases.
I.K.: Sí, un curso.
P: Esta propuesta es más ambiciosa.
I.K.: No pretende revolucionarlo todo. Es ambiciosa en el sentido de que no replica modelos preexistentes. Creo que la Argentina es un lugar particular, que el arte atraviesa una de crisis de sus ideas, que es el momento de redefinir cómo se enseña y de diseñar programas para nuestra coyuntura y la del arte en general.
Rasgos
P: ¿Cuáles son los rasgos distintivos
I.K.: Lo que distingue este Programa es algo que no existe en la
P.: ¿Qué comprenden los talleres?
I.K.: La parte experimental, con la idea de que los artistas dejen de lado su producción e incorporen la de otro artista que los lleve a hacer determinados ejercicios. Hoy se cuestiona el dominio de la técnica, no hace falta que dibujes bien, y estos talleres tratarán de recuperar lo que le transmite un artista al otro sin entablar necesariamente un diálogo verbal
P: Se acerca al estilo de Bianchi.
I.K.: Si. Me interesa capturar la inmediatez que él tiene con los materiales. Bianchi creó un proyecto que se llama «taller anteproyecto», donde el énfasis estará puesto en la inmediatez
P: Es un abordaje muy diverso. ¿Pero cuál será el costo?
I.K.: Lo interesante
P: ¿Y cuál es el programa para los críticos de arte?
I.K.: Este módulo, que no es necesariamente para los artistas, incluye un taller de escritura con María Gainza y el curso de crítica de Graciela Speranza.
P: ¿Todos los profesores cambiarán cada año?
I.K.: La idea es que varíen bastante. El seminario que dicta Macchi, estará en 2010 a cargo de Pablo Siquier.
Kuitca
P: A Kuitca los artistas le reconocen un ojo privilegiado para penetrar la obra y orientarlos, y también que se ocupó de su inserción en los circuitos académicos y de mercado. ¿Pensaron en alguien que reúna estas condiciones?
I.K.: Creo que Kuitca nunca se ocupó de insertar a los artistas en el mercado, aunque es cierto que dejó el espacio abierto para que esto ocurriera. Lo grave que está pasando en el mundo es que el mercado tiene
P.: ¿Lo invitaron a Kuitca?
I.K.: Estamos en tratativas para realizar en 2010 una versión de la beca Kuitca. El Programa sería la etapa formativa, mientras la beca sería una etapa posterior donde participarían algunos de estos 20 artistas y otros de afuera.
P.: ¿Por qué se fue del Malba?
I.K.: Necesitaba crecer.
P: ¿El trabajo en el Malba, donde realizó escasas curaduría, le resultó frustrante?
I.K.: No. Trabajé mucho y con gente muy talentosa. Curé la muestra de David Lamelas, en parte la de Fabián Macacchio, programé casi todo el espacio contemporáneo e invité a muchos artistas.
Entrevista de Ana Martínez Quijano