Di Tella en los medios
Clarín
16/03/18

Lagarde elogió el gradualismo de Macri y dijo que no vino a la Argentina a negociar un plan

En una conferencia en la Di Tella, Lagarde ponderó el esfuerzo del Gobierno para bajar el rojo fiscal. Dijo que en el mundo es hora hacer reformas estructurales.


La titular del FMI, Christine Lagarde, defendió ayer la estrategia gradualista del Gobierno para bajar el déficit fiscal. “No lo ataca brutalmente sino contemplando las circunstancias y la capacidad de respuesta de la sociedad y la economía argentina”. Además, elogió la agenda que el gobierno argentino planteó para su presidencia del G-20. “Mis expectativas son altas y es una agenda ambiciosa”.

Las palabras de Lagarde, en una charla que ofreció junto al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, fueron seguramente el puntapié de una serie de elogios que habrá en los próximos días en la Argentina cuando banqueros, inversores, ministros de Economía y presidentes de bancos centrales se reúnan en Buenos Aires para un evento del G-20 -lunes y martes-. En paralelo habrá seminarios y otras charlas. Y, desde del jueves próximo, la Asamblea Anual del BID en Mendoza. Se espera que el mundo inversor y autoridades de países centrales elogien el programa del gobierno argentino para bajar la inflación y el déficit. Y ayer arrancó Lagarde.

La manager del FMI fue más allá incluso. Se refirió a los críticos ‘económicos’ del Presidente Macri, los economistas que señalan que el Gobierno debería bajar el déficit fiscal de manera más contundente. “Los ortodoxos podrían argumentar que sería mejor que se haga más rápido, pero en tanto haya decisión y voluntad y se reduzca en un punto el déficit fiscal primario sería un gran logro también”. Dujovne dijo que a finales de año el gasto público equivaldrá al 38% del PBI. En 2015 era 45%.

Lagarde, que centró su exposición en las perspectivas de la economía global ante un auditorio compuesto en su mayoría por economistas, aclaró el propósito de su visita al país. “No vine a negociar ningún crédito ni programa con Argentina. No estoy en el negocio de prestar. Argentina ni lo necesita ni lo pidió”. Con esto, la uno del FMI descartó que el Gobierno y el organismo estén en tratativas de alguna línea de crédito.

El encuentro fue en la Torcuato Di Tella. Reunió a economistas del sector privado como Gustavo Cañonero (grupo SBS), Javier Finkman (HSBC), Miguel Angel Broda (Estudio Broda), Daniel Marx (Quantum) y Juan Carlos Barboza (Itaú). También estaban Eduardo Levy Yeyati, Ernesto Schargrodsky -rector y moderador de la charla- y miembros del equipo de Dujovne como Guido Sandleris (jefe de asesores de Hacienda), Ariel Sigal (jefe de Gabinete de Hacienda) y Laura Jaitman (representante de Hacienda en el G-20). En el aula donde expuso la jefa del FMI no fueron permitidos ni fotógrafos ni cámaras de medios. Tampoco bolsos o mochilas. Tal vez un adelanto de los ejercicios de seguridad que se verán Buenos Aires este fin de semana cuando arranque la primera cumbre de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G-20.

Precisamente sobre la reunión de este grupo y la Argentina, Lagarde dejó una definición sobre el papel del país: “Tienen un rol clave para reforzar la cooperación global”. Antes, la manager se había referido sobre los riesgos que enfrenta la economía global. Mencionó tres: el impacto de la suba de la tasa de interés en países donde el endeudamiento de las familias no es bajo, la impredecibilidad de las políticas arancelarias y la desigualdad excesiva que se acentuó tras la crisis financiera de 2009.

El G-20 junta a los principales países del mundo y la reunión que comenzará el lunes congregará sólo a los responsables de las políticas económicas -ministerios de Economía y bancos centrales-. Pero el FMI se sienta en en silla donde las economías de todo el mundo buscan coordinar sus objetivos. De ahí la presencia de Lagarde en Buenos Aires.

Más allá de los riesgos señalados por la jefa del FMI, el panorama global que trazó es optimista porque calcular que el mundo crecerá 3,9% este año y eso es positivo para la Argentina. El FMI, desde octubre pasado, estima que el país crecerá 2,5% en 2018. Dado que el mundo crece es tiempo de encarar reformas pendientes, dijo Lagarde. Ayer, en una nota en un blog del FMI, la titular mencionó a la Argentina entre el grupo de países que debía poner en orden sus cuentas fiscales. Ninguna novedad. Así lo dijo en sus últimos WEO. El propio Dujovne dijo frente a la francesa que para la Argentina “es clave atacar el déficit fiscal y cumplir el programa fiscal” para de ese modo atraer inversiónes. Prometió que el ritmo de crecimiento de la inversion se acelerará en 2018 y llegará a 15%. “La inversión extranjera directa fue 1,7% del PBI”.