Di Tella en los medios
BID Intal
9/02/18

Ernesto Schargrodsky: "Tenemos un sistema educativo muy desprovisto de incentivos"

El rector de la Di Tella fue consultado sobre la situación educativa actual del país durante su participación de la 23° Conferencia Industrial Argentina “Industria 4.0: desafíos globales y regionales para una Argentina productiva”.

Durante el 27 y 28 de noviembre de 2017, más de 1.500 personas asistieron al tradicional evento de la Unión Industrial Argentina (UIA) para debatir sobre las oportunidades y desafíos que supone la Cuarta Revolución Industrial. El rector de la Universidad Torcuato Di Tella participó de la jornada, durante la cual fue entrevistado.


¿Cuál es la situación educativa actual de la Argentina y sus implicancias sobre el mercado laboral?

Hoy los indicadores internacionales nos muestran déficits importantes, como por ejemplo los datos de las Pruebas PISA, donde la Argentina tiene una performance bastante pobre en matemática, ciencias y lengua. Cuando se indaga en las posibles causas de eso, hay varios aspectos. Uno de ellos se vincula a la escasa inversión en la calidad de los servicios educativos y escasa inversión del lado de los hogares en cuanto a las horas de estudio. Cuando eso se acumula en el tiempo, podemos terminar teniendo una economía que recibe un capital humano de menor competitividad del que pueden recibir las economías de otros países.

¿Qué políticas se podrían implementar para revertir esta situación?

Cuando uno lo mira en términos internacionales, donde claramente tenemos un déficit es en la duración de la jornada escolar, que es de cuatro horas por día y que, si además se suman otro tipo de interrupciones como paros, ausentismo individual, hace que el número total de horas de clase sea insuficiente. Algo básico, caro pero necesario, es el aumento del porcentaje de escuelas con jornada extendida.

Ahí hay además una gran fuente de desigualdad, porque hay muchas escuelas privadas, que son para los chicos de universo económico más alto que pueden acceder (salvo cuando hay becas) que tienen una jornada más extendida. Entonces tenemos una desigualdad que comienza desde la educación inicial y que después se va acumulando y extendiendo a lo largo del tiempo. Una jornada extendida nos permitiría, además, una formación en idiomas para estar mejor vinculados al mundo, una formación en programación, en ciencias. Sin dudas, ahí tenemos un déficit. Es caro de revertir, lo que necesitamos es usar mejor los recursos públicos porque una jornada extendida requiere más infraestructura pública y más maestros.

En cuanto a los incentivos, necesitamos recrear algunos mecanismos meritocráticos donde el desempeño escolar tenga algunas consecuencias en términos de acceso a niveles de educativos superiores y de becas. Hoy tenemos un sistema educativo muy desprovisto de esos incentivos.

Mirá acá la entrevista completa: