Di Tella en los medios
Clarín
1/02/18

Una expansión desigual: en 20 años se cuadruplicó la cantidad de graduados en las universidades privadas

Lo reveló un informe privado. En las públicas, el aumento fue inferior: 137%. “Ha habido un gran crecimiento, sobre todo en los últimos 10 años, de las llamadas carreras de pregrado en ambos sectores (...) Las universidades así aumentan sus tasas de graduación”, apuntó Marcelo Rabossi, profesor investigador del Área de Educación de la Universidad Di Tella.

Hace años se viene hablando sobre la “privatización” de la educación en la Argentina, un proceso lento y persistente que –por uno u otro motivo- va llevando a los alumnos desde las escuelas estatales a las privadas. Esa privatización también repercute en el ámbito universitario y un dato lo muestra con nitidez: en los últimos 20 años los graduados del sector privado se han cuadruplicado. Pasaron de 9.574 en 1995 a 41.918 en 2015, un crecimiento de 338%. En el mismo período la cantidad de graduados en las universidades públicas también creció, pero “apenas” un 137%: de 35.546 pasaron a 83.042.

El dato surge de un estudio con datos oficiales elaborado por el Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano, que será presentado en febrero y al que Clarín accedió en exclusiva. El informe muestra que hubo una enorme expansión del sistema universitario argentino, aunque de forma poco planificada y desigual. En 1995 había 86 universidades e institutos, ahora son 131. En ese período, mientras la población argentina crecía en un 24%, la cantidad de estudiantes universitarios lo hizo en un 111%.

El informe también destaca que aumentó la “eficacia” en la graduación universitaria, entendida como el porcentaje de estudiantes que egresan con respecto a la cantidad de los que ingresaron cinco años antes. Pero las universidades pagas casi duplicaron ese indicador con respecto a las estatales: 43% contra 29%, y esas cifras siguen siendo bajas en términos internacionales.

Una expansión desigual: en 20 años se cuadruplicó la cantidad de graduados en las universidades privadas

Para los especialistas consultados por Clarín, hay diversos motivos que explican la mayor “producción de egresados” de las universidades privadas. Para Alieto Guadagni, autor del informe, hay una correlación entre la cantidad de graduados y el nivel socioeconómico de los estudiantes. “Cuanto más alto el nivel socioeconómico más alta la graduación. Eso viene de la escuela secundaria: en las últimas pruebas Aprender se vio mucha diferencia en el nivel de los alumnos del último año de la secundaria de los distintos sectores sociales. Y en las universidades privadas suele haber más alumnos de sectores más acomodados”, le dijo a Clarín.

Guadagni, de todos modos, dice que hay que ser prudente con la interpretación de los datos porque hay matices. “Hay universidades estatales que tienen mejor graduación que algunas privadas. Por ejemplo, las de Rosario y Córdoba tienen niveles altos, por encima de muchas privadas. Entre las privadas, en tanto, hay tres de élite que superan el 70% en graduación. Pero esto es porque son muy exigentes en el ingreso, y también porque son muy caras”, dice.

Mónica Marquina, directora del programa de calidad universitaria en el Ministerio de Educación nacional, pone el acento en la función social que cumple la universidad pública: una función socioeducativa, de inclusión de los sectores más postergados, que no se le pide al sector privado. Y que explica en buena parte los menores niveles de graduación. “Hubo más egresados en los últimos años, pero todavía falta que ese crecimiento llegue a los sectores más desprotegidos”, le dijo la experta a Clarín.

Una expansión desigual: en 20 años se cuadruplicó la cantidad de graduados en las universidades privadas

Hay un dato que muestra la distancia del sistema universitario con los que menos tienen. Hoy, apenas uno de cada cien jóvenes provenientes del quintil más pobre se recibe en la Argentina. “Falta una mayor planificación del sistema, que tome en cuenta las carreras estratégicas y las áreas de vacancia”, dijeron desde el Ministerio de Educación, y afirmaron que van a encarar esa tarea (ver Recuadro).

Otros expertos consultados por Clarín dijeron que el mayor crecimiento de los graduados en las universidades pagas se debe a que allí hay más oferta de títulos intermedios (carreras cortas) y además, que muchas de esas universidades mostraron ser más eficientes con las carreras online, a distancia.

“Ha habido un gran crecimiento, sobre todo en los últimos 10 años, de las llamadas carreras de pregrado en ambos sectores, y en el público sobre todo en las universidades del Conurbano. Estas son carreras de dos o tres años, que otorgan un título intermedio, desde una Tecnicatura en Ciencias Informáticas hasta otra en Gestión de Empresas Fúnebres. Las universidades así aumentan sus tasas de graduación”, explica Marcelo Rabossi, investigador de la Torcuato Di Tella.

“Otro punto muy importante ha sido el crecimiento de la modalidad a distancia. Solamente en los últimos 5 años (2010-2015), la cantidad de graduados por esta vía ha crecido un 614%en el sector privado contra el 29% en el público. Así, en 2015 el sector privado explicaba el 70% de todos los graduados a distancia. Y una particularidad es que una sola universidad privada tiene casi la mitad de todos los graduados privados del país”, dice Rabossi. “Si miramos solo la modalidad presencial, desde 2000 a 2015, los graduados en las públicas crecieron el 14% mientras que en las privadas el 20%”, agrega.

Una expansión desigual: en 20 años se cuadruplicó la cantidad de graduados en las universidades privadas

Guadagni pone el acento en que, si bien se ha incrementado la tasa de graduación, ese indicador sigue siendo muy bajo en términos internacionales, tanto en el sector público como privado. “Tenemos aún pocos graduados, no sólo cuando comparamos con los países industrializados, sino también con los países latinoamericanos”, dice e insiste con su propuesta de que se implemente un examen de finalización de la secundaria, que sea obligatorio para ingresar a la universidad. “Daría un puntaje del nivel del alumno. Después, cada universidad podrá decidir cuál es el puntaje mínimo para ingresar. Esto haría que, como pasa en otros países, los chicos en el último año de la secundaria estén motivados para estudiar y no solo planificando su viaje de egresados.”