Di Tella en los medios
El País
15/05/17

Isabelle Pujol: “No hay que temer lo diferente”

Por Florencia Tuchin

Fundadora y directora de una consultora global especializada en diversidad e inclusión, Isabelle Pujol brindó una conferencia en UTDT titulada "Género: una apuesta dialógica"

“Levántense si alguna vez se sintieron diferentes de los demás”, pide Isabelle Pujol ante el auditorio de la Universidad Torcuato Di Tella de la ciudad de Buenos Aires (Argentina). Enseguida, casi toda la sala se pone de pie. Queda evidenciado que sentirse distinto no es algo atípico.

Pujol, una mujer que tenía una posición de decisión en el área de negocios de la industria petrolera, se convirtió en una de las primeras managers en Europa dedicadas a la gestión de la diversidad y la inclusión dentro de su propia organización, antes de fundar Pluribus. Hoy dirige esta consultora global.

Había empezado a trabajar para el Grupo BP en Francia en 1989. En 1990 se mudó a Bélgica, y allí, se convirtió en la primera expatriada embarazada en una compañía inglesa. En la actualidad, vive cerca de Bruselas junto a su marido. “Recuerdo una oportunidad que tuve de hacer una presentación ante el directorio en Inglaterra. Yo era joven y tenía menos experiencia. Cuando llegué a la sede central me sentía muy chiquitita y me latía mucho el corazón. Al entrar me salió decir “Bonjour” y todos me respondieron con una sonrisa. Continué mi presentación en francés y enseguida todos dejaron de sonreír. Yo era la única mujer de la sala y tenía que hacer un esfuerzo para hablar en inglés. En ese momento me sentí muy diferente e iba perdiendo la confianza”, relata Pujol.

A partir de 1993, presidió la Red Europea de Mujeres de la petrolera con el objetivo de entender los motivos por los cuales había tan pocas mujeres en posiciones de liderazgo. Allí introdujo programas de mentoring y shadowing, técnicas para motivar y desarrollar talentos. La primera es un proceso mediante el cual una persona con más experiencia enseña, aconseja, guía y ayuda en el desarrollo profesional a otra. La segunda es un método de aprendizaje basado en la observación. Durante toda una jornada laboral, las personas se convierten en la sombra de uno de sus compañeros. De ese modo, se convierten en testigos de las actividades que realiza, cómo las realiza, cuál es su relación con el equipo y con otros departamentos.

En 1997, ella creó la Red de Diversidad, a través de la cual llevó a cabo diversas actividades en Europa. “Cuando empecé a trabajar temas de diversidad, nos concentrábamos en luchar contra la discriminación y en como armar el marco jurídico. En ese entonces la gente no entendía lo que hacía. Me preguntaban por qué las empresas trabajan esos temas. Ahora tenemos la posibilidad de pensar como valorar la singularidad del ser. Es importante nutrir la autenticidad de cada persona”, enfatiza.

Luego pasó cuatro años en BP Corporate Head Office en Londres como gerente del grupo de diversidad e inclusión para Europa y Medio Oriente, donde era responsable de las intervenciones globales referidas a género. En 2006, BP recibió el premio de Catalyst reconociendo el éxito de su estrategia global de diversidad e inclusión.

Isabelle se ve a sí misma como un agente de cambio con el objetivo de dejar una contribución positiva al mundo. Cuenta: “Soy muy respetuosa con las personas. Cada individuo es único y debe ser respetado. Es algo que siento en mi cuerpo, me criaron de este modo, para mí es una pasión poder ver a personas que realmente puedan desarrollar sus potencialidades. Me motiva influenciar a otros para que entiendan el valor de trabajar con gente distinta. Siempre hay diferencias, pero también hay similitudes. No hay que temerle a lo diferente. No vemos el mundo por como es. Lo vemos por cómo somos”.

En 2006, Pujol dejó atrás su trabajo en relación de dependencia y fundó su propia consultora: Pluribus. “Entendí que era el momento de hacerlo. Tenía la experiencia, el conocimiento y la energía para construir mi proyecto. Cuando dejé mi puesto, otras empresas me ofrecieron trabajo, pero no acepte ninguna. Quería emprender y estar en acción. En las grandes organizaciones, antes de tomar decisiones, tenés que pasar por juegos políticos, que llevan mucho tiempo. Yo veía la urgencia de hacer algo rápido”, desarrolla.

La directora de Pluribus cuenta que no esperaba que su consultora llegara a ser global. Destaca: “De repente estaba trabajando en Asia, en Medio Oriente y en América Latina. Paso a paso me di cuenta de que la diversidad necesita de una visión global”. Hoy los temas que más trabaja en la consultora son: sesgos inconscientes, diálogos de género y las diferentes generaciones. El primer ítem se relaciona con identificar preconceptos que uno no se da cuenta de que tiene. Esas ideas inconscientes pueden llevar a una determinada decisión. Por ese motivo, es importante trabajar sobre ellas para que no perjudiquen la igualdad de oportunidades. En segundo lugar, empoderar a las mujeres es un tema que está en agenda en las empresas. En Pluribus, buscan generar condiciones para que varones y mujeres aprendan esquemas de conversaciones para entender los puntos comunes y las diferencias, y así poder poner en valor la diversidad de género. Por último, tanto jóvenes como adultos mayores de 45 años necesitan programas que incentiven su inclusión laboral. Una vez incluidos, es muy rico el intercambio entre las diferentes generaciones. Actualmente, para enfrentar al fenómeno de escasez de talento, los empleadores contratan a los “trabajadores bumerán”, personas que ya se retiraron del mundo laboral y que están dispuestas a volver. Se trata de personas con experiencia y comprometidas, que resultan idóneas para capacitar a la fuerza de trabajo más joven, un tipo de transferencia de conocimiento esencial para cerrar la brecha de talento. Así, en la diversidad generacional se encuentra una herramienta que las empresas pueden emplear para mantener una ventaja competitiva en la búsqueda y retención de los mejores talentos.

"He notado que las empresas que empiezan a trabajar en la diversidad deben hacer un esfuerzo para construir primero una mentalidad inclusiva. Esto no aparece mágicamente. Uno debe estar predispuesto a trabajarlo con los equipos", reflexionó Pujol en su reciente visita a la Argentina.

En relación con su forma de trabajar, Isabelle cuenta que cuando empieza un proyecto con un cliente, este inmediatamente pasa a convertirse en un socio. Dice que se crean vínculos muy fuertes que se mantienen en el largo plazo. Detalla: “Es más una relación estratégica que una relación de proveedor-cliente. Tenemos una sociedad para crear un cambio y construir la inclusión. Para mí esa es la clave del éxito”.