Por primera vez desde octubre, baja la expectativa de inflación

Las expectativas de inflación cayeron cinco puntos porcentuales en abril, ubicándose en el 20%, contra el 25% que se venía registrando mes a mes desde octubre del año pasado. Ese es el nivel de inflación que la población espera para los próximos doce meses, según la encuesta que realiza mensualmente el Centro de Investigación y en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella.

La última vez que las expectativas estuvieron en un 20% fue en septiembre de 2015. Y la última vez que se mantuvieron al menos por dos meses consecutivos en ese nivel fue en agosto y septiembre de 2009, es decir en plena recesión post estallido de la crisis financiera mundial.

Según las mediciones de los últimos cuatro años, la mediana de la inflación esperada fue de 25% en 11 meses, mayor a 25% en 32 meses y menor a 25% en 5 meses. El informe señala que en la distribución regional, según la mediana, las expectativas de inflación caen en la ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires pero se mantienen en el interior con respecto a marzo.

Según el nivel de ingresos, las expectativas de inflación caen tanto para los sectores de ingresos altos como bajos.

La encuesta es encargada a la consultora Poliarquía, que toma 1.200 casos por vía telefónica. Cada encuestado debe responder a esta pregunta: “Comparando los precios de ahora con los de un año hacia delante, ¿alrededor de qué porcentaje espera usted que, en promedio, los precios suban en los próximos doce meses?”.

Si el encuestado responde “No sé”, le repreguntan: “¿Cuántos centavos sobre cada peso espera usted que, en promedio, los precios suban en los próximos doce meses?”.

Según el Relevamiento de Expectativas Económicas (REM) de marzo, un promedio de las expectativas de economistas, consultoras y bancos que realiza el Banco Central, la perspectiva de inflación para este año es de 21,2% (se elevó desde 20,8% un mes atrás).

Ayer se conocieron distintas mediciones que dan cuenta de la evolución de los precios y la necesidad de los hogares respecto del ingreso.

Una de ellas fue el relevamiento de la Confederación General del Trabajo (CGT). La inflación de marzo, según este sondeo, llegó a 2,48%, similar a la del INDEC, que arrojó 2,4%. De acuerdo con la central obrera, con este número el aumento de precios anualizado llega a 35,66%.

Con estos valores, para no ser pobre una familia tipo -es decir un matrimonio con dos hijos- necesitó $ 14.373,41 en marzo, es decir unos $ 472 por día. Y, para no ser indigente, ese mismo grupo familiar requirió un ingreso de $ 6.389,57 el mes pasado.En tanto que, para no ser considerado pobre un adulto necesitó ganar al menos $ 4.735,32.

Paralelamente también se conoció la canasta de consumo relevada por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. De acuerdo con esta medición, en marzo, un hogar de cuatro personas, que tiene casa propia, debió tener un ingreso mínimo de $ 7.260 para no estar en situación de indigencia y de $14.620,17 para no ser considerado en situación de pobreza.

Ese mismo hogar, según la medición del Instituto de Estadísticas porteño, para ser considerado perteneciente a un sector "medio frágil" de la pirámide socioeconómica, debió tener el mes pasado, un ingreso mínimo de $18.686,47 y un máximo de $23.358.08. Ese grupo familiar para ser considerado perteneciente a un sector medio "Clase Media", el ingreso debió oscilar entre los $23.358,09 y los $74.745.87, según el organismo.