Di Tella en los medios
Clarín
28/01/17

Un laboratorio de diseño que convierte basura en paneles acústicos y artísticos

Por Vivian Urfeig

Feboasoma es un laboratorio de experimentación que reutiliza descartes industriales para crear murales acústicos, intervenciones artísticas y urbanas. A pedido de Richter Dalh Rocha Arquitectos, intervinieron el cielorraso del Campus Alcorta, de la Universidad Torcuato Di Tella

Cómo transformar toneladas de basura en piezas de diseño. Esa es la cuestión de Feboasoma, un laboratorio de experimentación que reutiliza descartes industriales para crear murales acústicos, intervenciones artísticas y urbanas. La lente del telescopio que calibran las arquitectas Gabriela Antenzon y Silvina Martínez está puesta en el 25% de las 17 mil toneladas de residuos no reconvertibles como materia prima provenientes de la industria textil y la construcción.

Medias de algodón, desechos de obra, mallas metálicas y descartes textiles componen una biblioteca de materiales particular. Generamos un ejercicio de economía circular que investiga cómo el diseño aliado con las ciencias y la articulación público-privada pueden aportar a la gestión de los residuos brindando nuevas oportunidades laborales a personas que se encuentran fuera del circuito productivo, dicen las arquitectas sobre la dinámica del emprendimiento.

Como cool hunters de la basura industrial, las socias relevan fábricas y talleres para detectar elementos potencialmente valiosos. Analizamos descartes de empresas, zonas industriales y municipios con el objetivo de reducir el impacto de residuos y reconvertirlos. Los paneles acústicos montados sobre bastidores son el caballito de batalla de Feboasoma. De diámetros y alturas variables, mejoran el confort sonoro de oficinas, espacios de reuniones, auditorios y eventos.

Además de la enorme disponibilidad y diversidad de texturas y colores, los ensayos de laboratorio indican que la mayoría de los textiles se comportan muy bien como absorbentes sonoros, dicen las creadoras. Después de la etapa de recolección de residuos, el laboratorio somete el material a ensayos para verificar su comportamiento ante nuevos usos. Fiel a los parámetros de sustentabilidad, Feboasoma generó su propio decálogo, que incluye técnicas manuales que reducen la manipulación de los residuos y ponen en blanco sobre negro el contraste que surge entre la montaña de residuos anónimos y la reconversión posible. Las acciones artísticas magnifican este mensaje, aseveran Antenzon y Martínez, que capacitan a estudiantes y personas sin oficio para que encuentren una salida laboral.

El años pasado, con los alumnos de la FADU UBA realizaron, en Tecnópolis, un proyecto colaborativo de construcción en vivo llamado Cromático Sonídico. El resultado: paneles acústicos que mejoraron el ambiente de Fábrica, el nuevo espacio donde conviven múltiples proyectos atravesados por el diseño y la tecnología. A pedido de Richter Dalh Rocha Arquitectos, intervinieron el cielorraso del Campus Alcorta, de la Universidad Torcuato Di Tella.

El año pasado, obtuvieron la mención en Diseño y Movimientos Sociales en la Bienal Iberoamericana de Diseño de Madrid. Las tramas textiles componibles también ambientaron distintos eventos de empresas como Direct TV, Natura, el Festival Consciente de San Isidro y Argentina Fashion Week. Feboasoma asume el desafío de resignificar la basura, impactar desde el diseño a partir de la lógica del descarte y transmitir el conocimiento. Un circuito participativo y colaborativo.