Litigación Compleja
Este curso tiene el propósito de exponer a sus participantes a cinco litigios complejos. Emplea la jurisdicción originaria de la Corte Suprema como caso de estudio, pero interrelacionándola con su competencia extraordinaria por apelación reglada por la ley 48 de 1863, con su condición de titular del Departamento Judicial del Gobierno Federal y con su condición de intérprete final de la Constitución Nacional. El curso consiste en seis clases y el estudio de cinco litigios complejos. La primera clase examina los sistemas de apelación y sus estructuras de incentivos. Ello incluye el esbozo de las reglas de juego centrales de la jurisdicción federal. La segunda clase realiza una síntesis sobre el funcionamiento sobre la jurisdicción originaria de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La tercera y cuarta clases estudian cuatro problemas centrales referidos a la cuestión de la justiciabilidad. La quinta clase se focaliza en el problema de competencia en razón de la materia. Finalmente, la sexta clase estudia el problema de la competencia en razón de las personas y nuevos supuestos, atípicos y estructurales, de competencia originaria, en que la Corte Suprema se ha erigido en una suerte de árbitro institucional para resolver esos conflictos en que son partes las Provincias Argentinas.
Esta crucial función de la Corte Suprema de la Argentina es particularmente visible desde la crisis de la década de 1930. Desde entonces, la Corte Suprema ha intervenido en un número creciente de casos en el ámbito de su jurisdicción originaria. En efecto, la labor de la Corte Suprema en dicha jurisdicción originaria se ha incrementado más de cuatro veces desde la crisis de la década de 1930. Mientras que en el período 1863 / 1932, la Corte resolvió un promedio de 2,4 casos por año, en el período 1932 / 2008, resolvió 9,8 casos por año en el ámbito de su jurisdicción originaria. La erosión del estado de derecho de las provincias de la Argentina desde el golpe de estado de 1930 es una de las explicaciones posibles de esta dinámica.
Cristian Abritta