En los medios

Revista DEF
3/02/24

Inteligencia artificial y arte: entre la innovación y la crisis de la creatividad humana

Agustín Gravano, director de la Licenciatura en Tecnología Digital, fue entrevistado sobre el impacto de la Inteligencia Artificial en el arte.

Por Agustín Gutiérrez


Recientemente en la plataforma de X (antes Twitter), el usuario Ammaar Reshi, publicó un preocupante mensaje para los artistas: “¡El último modelo de generación de imágenes de OpenAI, DALL-E 3, hace que sea MUY fácil crear cómics!”. 

En el mismo, detalló: “Aquí hay 4 paneles de un cómic de Batman hechos por fanáticos en menos de 5 minutos. Avisos incluidos en el ALT ¡Disfrutar!”. Además de eso citó las imágenes creadas con esta IA, en donde se visualiza, aparte de Batman, a dos personajes icónicos de DC Comics como lo son Robin y el Guasón, dando la sensación de que fuese realmente un cómic del hombre murciélago.

Imágenes de Batman generadas a través de IA

Esto generó un montón de dudas al respecto: ¿si las IA pueden hacer este tipo de cosas, tiene algún valor la obra de un artista? ¿Habrá gente que todavía compre arte hecho por el ser humano o preferirán consumir la artificialidad hecha con unos cuantos promps

Para tratar de responder de alguna manera estas inquietudes dialogamos con Agustín Gravano, profesor e investigador asociado en la Universidad Torcuato Di Tella y director de la Licenciatura en Tecnología Digital y del Laboratorio de Inteligencia Artificial, además de ser investigador científico en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

-¿Crees que las IA generativas podrían cambiar las reglas del juego en cuanto a las obras de arte que consumimos? 

-Sin dudas, ya está cambiando la forma de hacer arte, sumando técnicas nuevas a la paleta del artista. Un ejemplo reciente es el vídeo “Star Wars 1923“. Hacer algo así, hasta hace poco, habría demandado una producción inmensa, tiempo y esfuerzo. Hoy lo puede hacer una persona en pocos días…

Por ejemplo, si se le ordena a una IA que cree un cuadro parecido a uno hecho por Boticelli, ¿quién es el artista? ¿La IA o el que mando las instrucciones de cómo hacerlo? 

-Te completo la pregunta: “¿o es Boticelli el artista, al menos parcialmente?”. Es decir, la discusión sobre derechos de autor involucra también a quienes generaron (¡generamos!) los datos con los cuales la IA fue entrenada. Digo “generamos” porque las empresas de IA usan datos elaborados por buena parte de la humanidad. ¿Tienen derecho a hacer eso?, ¿deberían ser abiertos todos los modelos, entonces?, ¿o deberían pagar derechos de autor según qué datos de entrenamiento fueron más relevantes para crear una nueva obra?

Como en todas las otras actividades humanas afectadas por IA, esto está por verse, pero seguro estamos ante un game changer. Cómo sigue la cosa en cada actividad tiene más que ver con pulseadas, como la de Hollywood, con los distintos sectores defendiendo sus intereses. Es más política que tecnología, por eso tengo pocas respuestas al respecto.

-¿Cómo se entrenan las IA generativas y cuáles son los desafíos asociados a esta actividad?

-La clave pasa por el concepto de aprendizaje semi-supervisado: tomar un texto/imagen/etc, ocultarle una parte, y ponerle como objetivo al modelo reconstruir lo que falta. Dependiendo de cuán bien hace esto, se van ajustando los pesos de la red gradualmente, hasta que en algún momento (miles de millones de pasos después) la red es capaz de hacer esa reconstrucción. Durante este entrenamiento, la red va aprendiendo a codificar la estructura del documento (sintaxis y semántica en textos, formas y colores en imágenes, etc.).

Este concepto es uno de los elementos centrales de esta revolución de los modelos de IA recientes, porque habilita a usar todos los datos que uno tenga “directamente”, como datos de entrenamiento, sin intervención de seres humanos: alcanza con programar ese ocultamiento (masking) de una parte de cada dato.

IA; ¿un enemigo o un aliado?

Casi como si fuese un presagio, Frederic Jameson, en su libro Posmodernismo, o la lógica cultural del capitalismo tardío, argumentaba que la cultura posmoderna está intrínsecamente ligada al sistema económico y político global en el que predomina el consumo, la tecnología y la información. En donde, en lugar de la innovación y la originalidad, esta época tiende a involucrarse en prácticas de pastiche y parodia, donde se reciclan y se reutilizan elementos de la cultura pasada en nuevas formas. 

En consecuencia, las inteligencias artificiales generativas, capaces de crear obras en segundos y emular estilos de diferentes autores, acentúan estas dinámicas.

-¿Cuáles son los beneficios potenciales de las IA generativas en campos como la creatividad y la creación de contenido?

-Son nuevas herramientas con muchísimo potencial, comparable a las grandes invenciones de los últimos siglos: la imprenta, la máquina de vapor, la computadora programable, etc. Cada una de estas invenciones generó cimbronazos en la humanidad que reformularon casi todas las actividades. Hoy la discusión pasa por el lado político, porque la novedad es que hay un puñado de empresas que concentran casi todo el poder para desarrollar y hacer funcionar los modelos más avanzados de IA. El desafío, entonces, es democratizar el acceso a la IA.


“Al tener más fáciles las cosas, ¿nos vamos a volver menos creativos como especie? ¿Van a poder subsistir los artistas que no se apoyen en IA?”, se pregunta Agustín Gravano

-¿Y qué desafíos éticos habrá que afrontar? 

-Hay unos cuantos desafíos éticos. Menciono dos que me preocupan particularmente:

Uno es que los modelos generativos fueron entrenados con datos generados por la creatividad humana. En la actualidad, empezamos a usar IA para crear cosas nuevas. Entonces, en el conjunto de creaciones (textos, pinturas, música, etc.), el porcentaje que son genuinamente humanas ya está disminuyendo, y bastante rápido, porque es muy fácil crear con IA. En algún momento, los modelos de IA futuros van a ser entrenados sobre datos principalmente generados por IA anteriores, y ya no por humanos. Vamos a estar consumiendo arte íntegramente sintético, con un vago recuerdo de seres humanos artistas. ¿Queremos eso realmente?

Por otra parte, gracias a la IA generativa, crear nuevos contenidos hoy demanda mucho menos esfuerzo y creatividad de un artista, escritor, guionista, músico, etc. Al tener más fáciles las cosas, ¿nos vamos a volver menos creativos como especie? ¿Van a poder subsistir los artistas que no se apoyen en IA?