Andrés Reggiani fue entrevistado en La Nación + sobre el avance de la ultraderecha en Alemania a través del partido AfD (“Alternativa para Alemania”). Sostuvo que el resultado electoral que favoreció a este partido “era algo predecible, que ya se había anticipado en las elecciones europeas de 2014, cuando la AfD colocó 22 diputados”. Además, resaltó que “el año pasado en las elecciones regionales, la AfD logró ingresar en los parlamentos de Turingia, Baja Sajonia y Sajonia” y que “antes de las elecciones, todas las encuestadoras daban resultados que rondaban el 10% para este partido”.

Reggiani afirmó que es necesario hacer una “desdramatización” en torno a la AfD, ya que “no es un partido nazi o neonazi”. Explicó que es necesario hacer esta distinción “no para decir que es menos grave, sino para hacer un diagnóstico de por qué triunfa donde los neonazis han fracasado”.

El profesor de la Di Tella explicó que dentro de la AfD “está el votante nazi, pero también está el votante que ha votado a otros partidos”, y lo ejemplificó con las migraciones de votos que se vieron en la última elección, donde este partido captó “un millón de votos la democracia cristiana, otro millón de la izquierda y 50 mil votantes del Partido Liberal”. Para Reggiani, esto muestra que “la fortaleza de este partido reside en la capacidad de haber aunado distintas corrientes”, pero “al mismo tiempo es eso lo que puede debilitarlo: que hay varias corrientes internas”.

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