En los medios

El Cronista
16/08/17

El Gobierno ahondó en las tensiones dentro de la CGT y desautorizó la marcha de 22A

"Tiene un diagnóstico equivocado", dijo Triaca sobre las críticas de la central contra el Gobierno, en una actividad organizada por la Universidad Di Tella

Por Estefanía Pozzo


"La postura de la CGT tiene un diagnóstico equivocado". Esa fue la frase con la que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, resumió lo que el Gobierno nacional piensa de la movilización que impulsa un sector de la CGT para el próximo 22 de agosto, marcha que también genera fuertes tensiones al interior de la central obrera.

El argumento de Triaca se focalizó en los números positivos que la administración nacional viene mostrando en los últimos meses. "Hemos generado empleo formal. También vemos un crecimiento de la producción y eso se refleja en todas las actividades, sobre todo en el sector de la construcción, que viene empujando. A partir de esos datos, la movilización se cae por sí misma", dijo el funcionario en diálogo con la prensa al cierre de una jornada sobre el futuro del trabajo en el campus de la Universidad Torcuato Di Tella.

Triaca, además, vinculó la movilización con el escenario político. "Creemos que en el ámbito sindical muchas veces se mezclan discusiones políticas o electorales", consideró, porque "hay muchos dirigentes que se sacan fotos con distintos representantes de la oferta electoral que tenemos hoy". "Me parece que esos reclamos están más vinculado con eso", insistió.

Minutos antes de dar esas respuestas, Triaca había tenido un contrapunto picante con el diputado del Frente Renovador y también gremialista Facundo Moyano, que le había pedido precisiones sobre qué entiende el Gobierno sobre productividad y flexibilización. "No quiero politizar el debate", se excusó, pero "es inevitable".

A su turno, el ministro no dio precisiones, aunque remarcó que la reforma laboral implementada por Brasil "no es el espejo en el que se mira la Argentina".

Quien también participó en el evento fue uno de los triunviros de la CGT, Juan Carlos Schmid, que en la puerta del auditorio y antes de que comenzara la actividad dio por descontado ante la prensa que la movilización del 22 de agosto se concretará. "A la movilización la hemos resuelto y la vamos a llevar a cabo", dijo. Consultado por El Cronista sobre una eventual continuación del plan de lucha que derive en un paro, el secretario general del Sindicato de Dragado evitó dar precisiones. "Lo vamos a ver el día de la movilización", indicó.

En contrapunto con la visión del Gobierno, para un sector de la CGT hay motivos para convocar a la marcha. Schmid los enumeró: "Los problemas sociales siguen estando. Es hora de que lo empiecen a abordar. Es un error decir que no hay plan B.

La tensión recorre la central obrera. Tal como adelantó este medio, los gordos se resisten a participar de la movilización, lo que amenaza fuertemente la unidad sindical. Para hoy está convocada una reunión del consejo directivo, que buscará definir una postura común, algo que también desde el moyanismo ya descartan como posible. "La CGT no es democrática. Es política", le dijo una fuente gremial a este diario sobre cómo se definirá hoy. El horizonte es tenso.