Consultado sobre las violentas manifestaciones que se produjeron en torno a la Cumbre, Turzi opinó que “son una metáfora muy apta de la situación en la que se encuentra hoy la globalización”, es decir “con 20 adentro y muchos más afuera”. 

Según el profesor, la de Hamburgo “fue una de las cumbres más importantes con muchos temas tratados y varias crisis en curso”. “Lo que está ocurriendo al interior de la cumbre es muy sintomático de cómo está la globalización hoy”, reflexionó.

“Hay múltiples cuestiones alrededor que deben ser reformadas: las transiciones de poder, situaciones coyunturales, pero también cuestiones mucho más estructurales como la desigualdad, el futuro del trabajo o el desplazamiento forzoso de personas. En fin, hay un vacío muy grande. En política lo que no se decide institucionalmente se procesa en las calles”. 

Consultado sobre un posible mundo multipolar, Turzi dijo que “no sabemos hacia dónde estamos yendo”. “Antes con el G7 alcanzaba, hoy ya no”, ejemplificó. Además está otra cuestión, esto es, “la difusión del poder”. “Hoy los Estados no son los únicos actores, sino que hay nuevos actores como las compañías trasnacionales, movimientos sociales, nuevos partidos, entre otros.  

Respecto al surgimiento de nuevos partidos políticos en el mundo, dijo que ese fenómeno “es sintomático de que la política como la conocíamos no está dando respuestas, por lo que vivimos una transformación del mundo político.

En cuanto al presidente de EE.UU., Turzi sostuvo que “Trump expresa y canaliza fuerzas internas muy profundas”. En este sentido, “en EE.UU. hay grandes perdedores de la globalización, y un segmento no menor fue la población afroamericana que durante el mandato de Obama no gozó de ningún beneficio”. "En la posición en la que está, EE.UU genera un mundo mucho más desordenado", alertó. 

"El desafío más grande es cómo lidiar con una globalización que en un contexto de robotización y digitalización pone un dilema muy fuerte a las fuerzas de trabajo", reflexionó. 

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