En los medios

El País
21/09/16

“Las estadísticas en Argentina tenían un descrédito fatal”

El director del instituto oficial de índices, Jorge Todesca, explica de qué se trata la crisis de datos.

Para conocer a tu enemigo es mejor conocerlo. Con esa premisa fue que el gobierno de Mauricio Macri decretó la emergencia estadística en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), a fines de reestablecer años de mala administración y manipulación de datos, según argumentaron, y dar pelea a la inflación. El director del instituto brindó una conferencia en la Universidad Torcuato Di Tella intitulada “La reconstrucción del sistema de estadísticas públicas nacionales”, en la que ha explicado de qué forma intenta Argentina volver a conocer su realidad en números. Fue acompañado por la directora del Índice de Precios de Consumo (IPC) del mismo organismo, Alejandra Clemente.

“Las bases estadísticas tienen una enorme fractura. No hay datos del Censo Agropecuario de 2008 en un país que descansa fuertemente en su sector agroindustrial. Es un déficit enorme de funcionamiento”, explicó Todesca ante un auditorio repleto. A fines de 2015, el ministro de Hacienda, de quien depende el organismo, Alfonso Prat Gay estableció la emergencia estadística con el objetivo de darle aire al Indec para que se reorganice tras la polémica instalada durante el kirchnerismo, acusado de manejar los datos en beneficio propio. “Queremos que el Indec deje de mentir y diga la verdad”, aseguró el alto cargo de Mauricio Macri. “Encontramos una desarticulación muy profunda de los procesos estadísticos, de las metodologías y obviamente una configuración de los resultados estadísticos que no guardaba relación con los procesos, no se sabía cómo se habían obtenido en muchos casos, particularmente el índice de precios. Por lo general estos fenómenos contaminan toda la estructura de funcionamiento del instituto”, explicó Todesca en diálogo con EL PAÍS.

El propio Todesca dijo en la conferencia que hay un material estadístico de “8 años que fue adulterado y no se puede reconstruir”. Como ejemplo, citaron la encuesta de gastos, que determina la estructura de gasto para establecer el IPC. “Con la que se hizo en 2013/2013 sucede que la tasa de no respuesta es mayor a la de respuesta (alcanza al 60% de los hogares escrutados) por lo que hubo que usar la de 2004/2005 y construir los valores actuales con la evolución de los precios hasta ahora”, explicó Alejandra Clemente. La mujer también anunció que realizarán una nueva encuesta de gastos el año que viene. “No se ha perdido sólo la credibilidad sino también el ejercicio de la documentación”, aseguró la funcionaria.

En cuanto a las próximas mediciones, el director del Indec también confirmó que preparan una encuesta nacional de victimización, para conocer los alcances de la violencia de género en el país, a raíz de un pedido del ministerio de Seguridad. “La definición de aquello que debe investigar el Indec es algo que básicamente viene de afuera de los institutos de estadística, viene de las políticas gubernamentales o las organizaciones internacionales. La prioridad está puesta desde la sociedad hacia adentro del instituto y esas corrientes hoy traen mucho interés sobre los fenómenos sociales: la delincuencia, la calidad de vida. Ahí está el eje de la demanda que tiene el instituto”, explicó el director de la agencia de estadísticas.

Los funcionarios anunciaron el retorno de las mediciones sobre pobreza e indigencia, complementarias a la encuesta permanente de hogares, y la continuación de los estudios sobre inflación, que retornaron en mayo y han marcado las cifras más altas de los últimos 14 años. “El gobierno al que pertenezco garantiza al instituto una total independencia y autonomía y un gran impulso para que eso prosiga. No hay la menor interferencia”, opinó al respecto el economista al frente del organismo.

Todesca anunció que entre el 3 y 6 de octubre viene una misión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a realizar una primera revisión del organismo porque el Indec quiere funcionar bajo las normas institucionales de esa entidad. “El proceso final llevará dos o tres años pero celebramos esto porque el Indec estaba aislado de la comunidad internacional y ahora las invitaciones se han multiplicado”, finalizó.