En los medios
El gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner cerró con 19,5 millones de pobres
Martín González Rozada, codirector de la Maestría en Econometría, fue consultado sobre las cifras de pobreza en Argentina.
La política argentina comparte la responsabilidad: su sociedad se degrada cada vez más. El Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner dejó una mayor cantidad de pobres al cierre de 2023 que los que encontró cuando Mauricio Macri dejó el poder, también con magros números sociales.
El Indec informó el miércoles por la tarde los números de Incidencia de la pobreza y de la indigencia elaborados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del segundo semestre del año pasado. La pobreza fue de 41,7%, mientras que la indigencia alcanzó un 11,9%, un fuerte salto, según los técnicos del organismo. En todo el país, la cantidad de pobres llegó a 19,5 millones, mientras que los indigentes despegaron a 5,4 millones. En el cuarto trimestre, según estimaciones privadas, la pobreza podría haber tocado casi el 45%.
Esto implica que, con relación a un año atrás, cuando la pobreza marcaba 39,2%, la cantidad de nuevos pobres que sumó el gobierno de Fernández-Fernández fue de 1,4 millones. Aparecieron, por otra parte, una gran cantidad de indigentes: 1,75 millones. Si se va más atrás en el tiempo y se compara con el fin del macrismo, en 2019, hay 3,5 millones de nuevos pobres y 1,9 millones de nuevos indigentes.
Los valores de la pobreza de 2023 son los más altos desde 2020, el peor nivel de la pandemia en medio de la cuarentena oficial. Con un salto pronunciado, el número de indigentes es el más elevado desde que se reinauguró la serie en 2016.
La cantidad de chicos de 0 a 14 años en la pobreza llegó a un 58,4%, lo que implica que en todo el territorio nacional hay 6,5 millones de niños pobres. Son 500.000 más que un año atrás y casi 750.000 más que cuando Alberto Fernández y Cristina Kirchner reemplazaron a Macri.
El aglomerado urbano con más pobreza fue Gran Resistencia. A fines de 2023, el 65,2% de las personas que allí vivían eran pobres. Le siguen: Concordia (56,2%), Santiago del Estero-La Banda (53,2%) y La Rioja (51,6%). En términos absolutos, los partidos de GBA tenían, a fin de año, la mayor cantidad de pobres. Allí llegaban a 5.867.761, según los datos relevados por el Indec.
Pese al “Plan Platita”
Lo curioso del último gobierno peronista es que el empobrecimiento de la población fue de la mano con una mayor cantidad de controles de precios aplicados, el aumento de los planes sociales, nuevas moratorias jubilatorias, un tipo de cambio atrasado y servicios públicos completamente subsidiados.
A esto se sumó una furiosa emisión de moneda para sostener artificialmente el consumo interno. Todo eso no logró evitar la caída de los ingresos de los trabajadores en medio de una inflación galopante que terminó triplicándose en el último año de gobierno (fue de 211,4%).
Incluso, en el cuarto kirchnerismo se multiplicó una figura, la del trabajador pobre, que varias veces utilizó la propia vicepresidenta Cristina Kirchner en diversas cartas o encuentros públicos para atacar a quien ella había elegido para conducir el país, Alberto Fernández. A fines de 2022, un trabajo de la UCA y la UBA calculaba que este nuevo fenómeno alcanzaba al 27,3% de los ocupados. Ese estudio indicó además que los ocupados en hogares perceptores de política social pasaron de 3,8% en 2003 a 19,3% en 2022. Se trató, cuando se publicó, de otro indicio del ajuste que se profundizó sobre los ingresos.
En 2023, los sueldos –según el índice Salarios del Indec– tuvieron un año malo. Los trabajadores públicos reflejaron una caída real de 20,2%; los privados, una del 14,7%, y los trabajadores informales, una del 31%. Vale aclara que la estadística del Indec tienen una demora en la carga de cinco meses para estos últimos, por lo que se estima que los incrementos salariales de este último segmento fueron mayores.
El desempleo bajó a 5,7%. Sin embargo, el empleo que se creó es precario; cambió en su composición: avanzó el público y cuentapropista, pero se mantuvo estancado –desde 2011- el formal privado.
El gobierno de Javier Milei llegó en diciembre pasado con el mandato de impulsar un fuerte ajuste –vía “motosierra” y “licuadora”, como le gusta recalcar al Presidente- y sincerar los precios de la economía. La devaluación de diciembre, sumada a la eliminación de programas oficiales, implicaron una fuerte caída real de la remuneración promedio del sector privado (11%). Fue la peor en 29 años.
Una encuesta de SEL Consultores de fines de febrero pasado, indicó que las empresas privadas prevén aumentos de salarios para este año entre 195% y 197% para personal fuera y dentro de convenio respectivamente. Se trata de incrementos por debajo de la previsión de inflación que tienen las consultoras privadas y el Banco Central (BCRA) para este año (llega a entre 206,3% y 212,7%).
Son varios los que estiman que la pobreza ya se habría profundizado aún más. De hecho, la UCA estimó que el nivel de pobreza, pasó del 44,7% en el tercer trimestre de 2023, al 49,5% en diciembre y al 57,4% en enero, según su informe de Estimación de los efectos del Impacto Inflacionario posdevaluación. Escenario a diciembre 2023 y enero 2024.
La visión de los analistas
“La incidencia de la pobreza del segundo semestre de 2023 fue de 41,7%, un incremento de 1,7 puntos porcentuales con respecto al primer semestre de 2023 y de 2,5 puntos porcentuales en la comparación con el segundo semestre de 2022″, dijo Martín González Rozada, director de la Maestría en Econometría de Universidad Di Tella (UTDT) a LA NACION. “Las regiones del noroeste y noreste fueron las que mayor incidencia de la pobreza tuvieron con 45,6% y 48,4%, respectivamente, mientras que la región patagónica presentó la menor tasa de pobreza con 36,5%”, precisó el especialista.
“Dados los datos de la EPH del tercer trimestre, que implican una tasa de pobreza del 38,5% el valor del semestre sugiere que la tasa de pobreza del cuarto trimestre de 2023 fue de alrededor del 45%. Esta incidencia del cuarto trimestre del año pasado, muy probablemente sea el piso de la tasa de pobreza del semestre octubre 2023-marzo 2024″, señaló el académico de la UTDT.
“El valor es el esperado. Incluyendo el salto inflacionario, ese que todavía no pega del todo porque es un solo mes de los seis [la devaluación de diciembre], 41,7% es un valor más o menos esperado y que sitúa a la pobreza en valores similares a los del segundo semestre de 2020, que fue el valor más alto durante la pandemia y desde 2016 cuando el Indec volvió a medir la pobreza [tras la manipulación del kirchnerismo]”, señaló Leopoldo Tornarolli, investigador del Cedlas.
“Quizás el dato de más relevante es el de la indigencia, por el salto muy fuerte que dio. Saltó casi tres puntos y se situó en un nivel más alto de toda la serie de 2016 hasta ahora. Es incluso más alto a los valores de indigencia que tuvimos durante la pandemia. Es el dato más relevante y que muestra que en esa aceleración inflacionaria pesó mucho los alimentos básicos”, completó el analista.
“En adelante es difícil hacer números. Pero lo que sabemos es que va a haber una suba muy fuerte en este primer semestre. Hasta qué nivel es difícil saberlo, pero seguramente va a estar por encima del 45% durante el primer semestre de 2024 y no sería extraño que esté mucho más cerca del 50% que del 45%. Para finales de año también va a cerrar en valores más altos que los que cerró 2023″, avizoró.
“El cuarto trimestre termina con un 44,8%”, dijo Agustín Salvia, coordinador del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. “Ese semestre esconde dos meses del ‘Plan Platita’ donde hubo compensaciones en la pérdida del poder adquisitivo por mejoras en los salarios, impuestos, reducción de Ganancias, mejoras en las jubilaciones o bonos en los programas sociales. Y un último mes, que es diciembre, que fue catastrófico desde el punto de vista social. La inflación fue de 25% en diciembre y los salarios venían por detrás en noviembre con un incremento del 9%. El shock de caída de los ingresos fue muy importante y continuó en enero. Nuestro 49,5% de diciembre es una proyección viable”, cerró.